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El era un chico perfecto, nada le faltaba. Dinero, amigos, pretendientes, lujos, una casa deslumbrante, un carro, escuela privada, amigos increíbles, etc.

Todo lo tiene fácil, saca buenas calificaciónes, muy bien portado, nunca hizo nada malo, tiene muchos amigos y logra caerles bien a todas las personas. Tiene un buen estilo de vestir, rasgos finos, chico lindo y guapo, hombres y mujeres detrás de él.

El es perfecto en todo.

Karl Jacobs, adolescente de 16 años, pelo castaño, ojos azules grisáceo, tez blanca y estatura pequeña. Usa mucha ropa de colores y a veces maquillaje.

Es como un rayito de sol y un homie hopper.

Todo iba bien en su vida (se supone) hasta que empezó a joderse.

-¿¡Que!?

Exclamaron los tres hermanos frente a sus padres.

-No, yo no quiero eso, ¿¡Porque!?

-Miren, sé que esto no es fácil pero tienen que entender a su padre, estamos perdiendo dinero y tenemos problemas legales

Explicó tranquilamente la madre, sabía cómo eran sus hijos, se podría decir que los malcriaron un poco.

-¿Problemas legales? ¿Que fue lo que pasó?

El padre de los Jacobs era un hombre con dinero, trabajaba con empresas, era un total exitoso. Le deja lujos a su familia pero en estos momentos ya empezaban a tener menos de mil dólares.

-La policía me culpa de algo que nisiquiera es verdad, me han estafado y saboteado algunos proyectos en los que trabajaba. Debemos irnos temporalmente a otro lugar.

-Europa?

Sugirió el hermano mayor, a el siempre le gusto ir a Europa.

-No, después les digo. Ya no van a tener lo mismo, nada de lujos lamentablemente.

Claro que los hermanos estuvieron en contra de eso, como anteriormente se dijo son unos adolescentes algo malcriados y fresas, eso no quitaba la amabilidad que había en ellos, aunque las malas enseñanzas hicieron que pensaran de una forma un poco clasista.

Les hacían creer cosas que no.

-Vayan a preparar sus maletas, esta noche nos vamos y no quiero que les digan de esto a sus amigos.

-Pero papá, Iba a salir con Nick mañana

Renegó el castaño.

-Nada de peros, obedezcan.

Con berrinche se fueron a sus respectivos cuartos, agarrando casi toda la ropa, cosas necesarias, libros y de más.

El señor Jacobs miro a su esposa con tristeza, no quería darles una "mala vida" a sus hijos, la mujer simplemente se acercó a el dándole un beso tierno.

Karl no quería dejar a sus amigos ni a su novio, no quería dejar esa vida.

El castaño era ese típico chico que creía que podía obtener todo, si el quería algo lo obtenía por medio de chantajes, manipulación o berrinches.

Pasaron las horas y porfin se hizo de noche, Karl estuvo apuntó de decirle todo a Nick y a sus amigos pero no pudo, solo le dijo a Nick que se cancelaría la cita y les canceló la salida del viernes a sus amigos, sin explicación.

La familia subió a un automóvil común color negro, metieron todas las maletas por detrasy algunas mochilas tuvieron que ir enfrente.

-¿Tan pobres y corrientes nos volvimos como para viajar en un automóvil todo rancio?

Dijo el mayor de los hermanos.

-Guarda tus comentarios para después, nadie está para soportarte.

Karl respondió con un toque de sarcasmo, estaba enojado por ese nuevo cambio. Su hermano rodeó los ojos viendo a su teléfono.

Los padres se dieron cuenta de lo difícil que será lidiar con sus hijos.

Pasaron varias horas, su esposa e hijos estaban dormidos.

No sabía cómo podrían salir adelante, no quería que sus hijos convivan con "gente vulgar" pero era necesario para poder estar bien en el tiempo que estarían fuera.

El padre de esos adolescentes fue el que les dio esa educación.

Se supone que era una familia perfecta.

Un chico perfecto.

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—Tiene que ser una broma..

Ya era un nuevo día, llegaron a su destino y veían su nuevo hogar, un lugar diferente.

Se ve lindo, espero las camas resistan— en castaño de ojos azul grisáceo fue el primero en entrar a la casa, después de sus padres y al último sus hermanos.

Karl fue paseando por la casa junto a sus maletas, es de color blanco con algunas flores pintadas en las paredes, no sabía de donde saco su padre esa casa pero le encantaba, ese detalle de las flores era muy lindo.

Eligió un cuarto al azar, pues menciono su madre que todas las habitaciones de dormir eran iguales.

Y fue así.

Era una habitación simple, blanca, reconfortante, con detalles bonitos, etc.

Dejó sus maletas sobre la cama sentandose en ella.

Sabe que probablemente todo se va a dificultar. Empezar de nuevo, en un nuevo lugar, nueva escuela donde probablemente no entiendan su idioma, todo se está volviendo una mierda.

Si pudiera haber traído a alguien de sus amigos hubiera sido a Technoblade.

Lo extraña demasiado.

Empezó a sacar sus cosas y ordenar las en distintos lugares, en la mesita, su ropa en un clóset pequeño pero suficiente, y su libro.

Estuvo un largo rato en el teléfono, viendo las llamadas pérdidas de sus amigos, los cientos de mensajes de Nick, pensó en contestarles pero no lo hizo.

Vio sus redes sociales, sus contactos, etc.

El sabe perfectamente que es muy débil para estas cosas, sabía que la única solución era alejarse de ellos y mantener a salvó su familia.

De todos modos, ellos serán más felices sin el.

Fue borrando contactos, chats, cuentas, perfiles, seguidores, etc. Creó nuevas cuentas y perfiles, todo esto le dolía completamente.

Algún día podrá regresar y les explicará todo, ¿verdad?

Su hermano apareció en la puerta.

Hey, papá nos habla, dice que es importante— le comentó para después irse a la dirección de las escaleras.

Karl limpio sus pequeñas lágrimas para seguir a su hermano a la planta baja.

Se sentó junto a sus hermanos en las sillas de la cocina, parecían que estaban apuntó de romperse.
Su padre estaba frente de ellos mientras que su madre al parecer descansando.

—Sé que esto puede ser un gran cambio, pero debemos seguir adelante si es que queremos regresar a nuestro verdadero hogar. Por eso los e inscrito en una secundaria simple cerca de aquí, podrán retomar sus estudios y tratar de hacer nuevos amigos. Entraran mañana por la mañana, así que duerman bien— el hombre miro las caras de disgusto de sus hijos cuyos no se negaron, pues sabían que unos berrinches no cambiarían nada de sus situación actual.

Karl simplemente volvió a su habitación, no queria saber nada en ese momento, solo quería dormir y escapar de los problemas, de todos modos en la mañana el infierno empeorará más.

Drogadicto | OwenInDieWhere stories live. Discover now