SISTEMA DE REBOBINADO: HARÉN DE VAMPIROS EN EL APOCALIPSIS

Capitulo 56

SISTEMA DE REBOBINADO: HARÉN DE VAMPIROS EN EL APOCALIPSIS

56 C56

*Sniff sniff*

Se podía ver a un grupo de vampiros moviéndose por los túneles subterráneos, olfateando el aire en busca de un olor.

Todos vestían el uniforme azul noche, lo que indicaba que formaban parte de un escuadrón de vampiros y estaban siendo dirigidos por un niño bajito cuyo rostro estaba cubierto por una máscara.

"Noble marqués... Han estado aquí". Dijo otro vampiro con una máscara que cubría su rostro mientras se acercaban a él.

"Sí... No hay forma de que no reconozca este olor". Respondió con una amplia sonrisa presente en su rostro.

Procedió a mirar hacia los túneles oscuros, mirando a través de ellos con sus ojos rojos carmesí antes de reírse.

"No puedes huir de mí, Redblood."

-

El sonido de pasos apresurados llenó el aire mientras el grupo subía las escaleras de la estación de metro.

Habían decidido pasar de la clandestinidad a la superficie debido a los riesgos que representaba.

Su movimiento estaba restringido y apenas había ningún lugar donde esconderse. También les tomaría mucho tiempo llegar a donde querían ir ya que ninguno de los trenes estaba funcionando o presente.

*saltar*

Uno por uno, saltaron las puertas de embarque antes de seguir las señales de salida y correr por el camino.

Cuanto más se acercaban a la salida, más fuerte se hacía más frío y más fuerte era el flujo de viento.

Eventualmente, llegaron a las escaleras y sin perder un solo segundo, se apresuraron a ascender.

*¡Fwoosh!*

Cuando llegaron a la parte superior de las escaleras, sus ojos se abrieron cuando una fuerte brisa fría sopló junto a ellos.

"Qué demonios es esto...?" Viera cuestionó mientras la vista se desarrollaba ante sus ojos.

Con sus cabellos balanceándose hacia atrás contra los fuertes vientos, y las gotas de agua chocando contra sus rostros. Miraron fijamente parecía ser el infierno en la tierra.

Los caminos estaban llenos de cadáveres y charcos de sangre que poco a poco se iban inundando con toda la lluvia. Los edificios alrededor estaban agrietados con sus ventanas rotas y rastros de sangre corriendo a lo largo de ellos.

Los autos y autobuses estaban vacíos y completamente destruidos. Sin duda se había producido una masacre.

Y si eso no fuera lo suficientemente malo, después de mirar hacia arriba, sintieron que sus corazones se hundieron al ver la esfera negra gigante en el cielo sobre ellos.

Era tan grande que casi cubría el cielo nocturno y las estrellas. La esfera negra era todo lo que podían ver.

"¿Qué... qué es eso...?" Preguntó Viera mientras se tapaba la nariz para enmascarar el hedor nauseabundo.

"No lo sé...", respondió Xavier mientras entrecerraba los ojos mientras miraba a lo lejos.

Todavía estaban dentro de la estación, pero aun así podían sentirlo. Había demonios a su alrededor.

"Nosotros, los vampiros, tampoco lo sabemos... Sin embargo, lo que sí sabemos es que es un evento que los nobles superiores habían estado esperando". Respondió la criada.

Xavier miró a la izquierda hacia el letrero [Underground.] antes de que sus ojos se movieran hacia el letrero [King's Cross St Pancreas.].

Al lado había un mapa de las líneas subterráneas, esto habría sido útil antes de la situación pero no a partir de ahora.

"¿Y qué vas a hacer ahora?" Preguntó el mayordomo mientras miraba a Xavier mientras ajustaba sus lentes.

"¿Vendrás con nosotros de regreso a la mansión? ¿O tú y la joven se quedarán aquí en la ciudad con tu familia?" preguntó el mayordomo.

Xavier miró a Viera y Elaine, ambas opciones parecían preocuparlas.

"Tiene sentido, después de todo... O eliges vivir en una mansión con vampiros o eliges vivir en una ciudad con vampiros".

La mansión era una oferta que el mayordomo había propuesto mientras salían de la estación. Los Redbloods tenían algunas mansiones. Uno de ellos era la casa de Sangrea.

La mansión estaba fortificada, por supuesto, y tenía muchos sirvientes de guardia. Sin embargo, no se sabía cómo reaccionarían los sirvientes ante humanos como la madre o la hermana de Xavier. Incluso podrían atacarlos mientras duermen.

También estaba el problema de que las otras familias iban a apuntar a los Redbloods. Probablemente les harían una visita de antemano, pero tal como estaban las cosas, esta sería una excusa perfecta para que las familias principales se deshicieran de ellos.

'Le prometí a Sangrea que la ayudaría... Para hacerlo tendríamos que ir a la mansión... Pero entonces estaría poniendo en riesgo a mi familia...'

'El riesgo no sería tan grande en la ciudad... Podría matar a los ghouls y mi única amenaza serían los Vampiros... Pero con [Rebobinar.] Podrían evitarse...'

Xavier se tomó unos momentos para pensar, todos esperaban en silencio. Los guardias encapuchados del escuadrón de defensa aún tenían que decir una palabra. Solo siguieron órdenes en silencio.

*¡CHOCAR!*

El pensamiento de Xavier fue interrumpido por el sonido de una máquina expendedora chocando contra la pared junto a ellos.

Mirando hacia el camino que tenían delante, pudieron ver un grupo de ghouls cargando hacia ellos. Sus ojos estaban fijos en Viera y Elaine.

"¿Q-Qué les pasa a esas personas?" Preguntó Elaine con una mirada de sorpresa mientras daba un paso atrás.

Los ghouls se parecían a los humanos. Tenían amplias sonrisas en sus rostros y babeaban mientras corrían a cuatro patas como un animal hacia ellos. Para ser humanos, se movían aterradoramente rápido a cuatro patas.

"¿Q-Qué les pasa a todos? ¿No deberíamos estar corriendo?" Murmuró Viera cuando de repente se retiró a la espalda de su hermano, agarrando y tirando de su camisa.

Elaine miró a los otros Vampiros, ninguno de ellos se había movido, todos tenían una mirada de decepción en sus rostros. "No creo que tengamos que..." murmuró Elaine.

"¿Qué?" Viera cuestionó con una expresión aún más confusa.

Xavier se volvió lentamente hacia su hermana con una sonrisa en su rostro antes de colocar su palma sobre sus ojos para cubrirlos.

​ "Viera... Cierra los ojos por un segundo. Tú también, mamá". Dijo Xavier con una sonrisa.

Viera, que estaba temblando de miedo, hizo lo que le dijo y cerró los ojos, en ese momento, el ghoul que finalmente los había alcanzado, se abalanzó sobre ella con gemidos de alegría.

"AARGH-"

*¡SALPICAR!*

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