V E I N T I T R E S

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...

—Buenas Noches, ¿Con quién tengo el gusto?

Anfitrite...—

—... Poseidon, ya hablamos de esto... No está bien.

Solo quiero escuchar tu voz... Por favor...—

Un sollozo sale de los labios del rubio, la mujer suspira.

—Tienes que aceptarlo de una vez por todas. Tienes que superarme

No me pidas eso... Por favor anfitrite...—

—Estoy muerta y es por tu culpa, por tu miserable culpa.

Sentía como la garganta de este se cerraba sin dejar pasar alguna palabra.

Tenía Sueños, metas y esperanzas... ¿Por qué te tuviste que fijar en mi?... Ahora estoy muerta.

¡Muerta!

¡MUERTA!

—¡NOO!

Se levanta abruptamente sosteniendo su cabeza con ambas manos mientras lágrimas recorren sus mejillas, otra vez ese sueño, otra vez ese horrible sueño que lo sigue.

Recordar el pasado era horrible y no había día o noche que no se arrepintiera por no haber abierto los ojos antes. Lo odiaba, odiaba a su padre tanto como se odiaba a si mismo por creer que aquellas vez podría romper las reglas de su padre, recuerda los golpes, la desaparición de su amada y posteriormente el encuentro de su cuerpo descuartizado en aquel bosque.

—¿Poseidon que fue ese grito? Casi despiertas a todos.

Sentía una fuerte punzada en el pecho, en su mente vienen las atroces imágenes de aquel cuerpo y las ganas de vomitar reaparecen.

Ignora a su hermano menor y va corriendo al baño para inclinarse en el inodoro para vomitar lo que parecía ser la cena.

—¡Poseidon! ¿Que te sucede hermano?, llamaré a mamá.

—Ni... Se te ocu... Ocurra—soltaba algunos jadeos cansados por la fuerza que uso, el recuerdo era bastante poderoso y esas imágenes horribles le daban fuertes ganas de expulsar todo lo antes no digerido— Estoy bien Zeus. Solo no me dejes solo por favor...—soltó aquello en un hilo débil de voz.

—¿Es otra vez la misma pesadilla?

—Si, No importa cuánto lo ignore, yo no consigo olvidar todo lo que nos hizo... Lo que me hizo mi propio padre...

—Poseidon, si te hace sentir mejor... El ya no está, ya no puede hacernos más daño.

—Tal vez, pero aún sin estar presente sigue arruinando mi vida. No he podido enamorarme como me había enamorado de ella... Soñaba con que tuviéramos una familia y a él no le importo que yo fuera feliz... ¡Eso no lo hace un maldito padre!

—baja la voz Poseidon, despertarás a todos.

Las lagrimas volvían a amenazar con salir—¡Un maldito padre no manda a desaparecer a la felicidad de sus hijos solo porque no lo considera suficiente!... ¡¿Que mierda le tenía que importar?!

Obsesión| Sasaki x Poseidón © Where stories live. Discover now