𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

1K 116 10
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

    Un día mi madre me hablo de la palabra «inquina»

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


    Un día mi madre me hablo de la palabra «inquina». Siete letras que resumen el sentimiento de querer dañar a quienes te han dañado. Era muy niña cuando me lo explicaron y no lo llegué a entender hasta los ocho. A esa edad yo ya era considerada una dama fina, con mis perlas y conjuntos del tweed más caro que alguna vez alguien haya visto. Y los niños son muy molestos a esa edad, se encargaron de burlarse de mi atuendo. Repitieron una y otra vez que me vestía como sus abuelas. Y yo me vengue.

La institución te enseña muchas cosas más que las materias básicas. Si eres muy avispado como yo, notarás todas las cosas que quedan al margen, ilícitas. Ahí aprendí sobre las herramientas necesarias para manejar a una persona a mi antojo. Manipulación en su máximo esplendor. Uno por uno fui haciendo que, por distintos motivos, cada uno de los que se burlaron de mí tenga un trágico destino. Desde hacerme la víctima hasta hacerlos expulsar del colegio.

Me recibí con honores. Mejores calificaciones, la mejor alumna y la mejor deportista.  Hablaba cinco idiomas a la perfección y tocaba dos instrumentos. Pero ninguna de esas cosas me bastaron, tenia una sed insaciable. Todos aquellos años en la escuela habían sido una práctica para la vida real. Convertí la escuela en mi propio campo de juego, donde yo manejaba y movía a mis juguetes a mi antojo. Ahora tenía hambre de más, quería juguetes menos frágiles. Porque al final del juego, yo los había roto a todos los niños y niñas en los que había posado mis ojos. Era aburrido.

Descubrí que una siempre tiene que ser la más inteligente en la habitación, la más astuta. Aprendí qué palabras decir para endulzar el oído de alguien, que omitir y que es lo que quieren oír. Todos quieren algo. Sexo, amor, dinero.

Yo quiero poder.

Y creía que lo tenía. Nacida en el seno de una de las familias más adineradas de Italia, siempre había tenido todo lo que quisiese con solo pedirlo. Ropa, carros, tecnología, joyas, chicos.

Pero uno no puede ganarle a la muerte.

Mi padre siempre ha sido el petrolero más importante del país. Tiene su propia planta nuclear a su nombre. Siempre ha estado orgulloso de mi, o mejor dicho, de que algo tan exitoso haya salido de su polla. Mi madre nunca a tenido gran peso en mi vida, siempre la vi como un ser inferior. Tan sumisa a mi padre. Tan patética.

Por ello, cuando murió de cancer no me dolió. La vi debilitarse como se marchitan las flores en el invierno. Era obvio que el culpable de aquello era mi padre. No es de extrañar que, al estar expuesto a la radiación, luego se la trasmita a la mujer con la que comparte cama todas las noches. Gracias a él mi madre tuvo dos años más en vez de ocho meses, como habían predicho los médicos.

Cuando dio su último suspiro me encontraba a su lado. Expectante. Y es que yo no creía en el amor, ni familiar ni de relaciones románticas. No existía espacio para eso en mi vida, pronto descubriría que hay más en la vida que todo eso. No todo es blanco y negro.

A lo largo de los años muchos me han llamado de distintas maneras. Que sí soy prepotente, altanera, egoísta, calculadora, materialista, manipuladora, narcisista y egoísta. He oído a algunos susurrar por las esquinas que hasta poseo algún grado de sociopatia, claramente no volvieron a susurrar nada en sus vidas. Yo creo que soy asocial, pero que no te importe ello.

Y prefiero que no sepas nada de mí, que leas esta historia sin conocerme de ante mano. Porque puedo ser todo aquello que mencione o por el contrario, puede que aquello ni rose la superficie de lo que realmente soy. Puedo ser todo aquello o nada.

Soy la protagonista de esta historia. Y en su mayoría, los protagonistas son seres buenos y volubles, con metas generosas y altruistas. Yo no soy así, ya que este no es un cuento de hadas. Es una fábula.

Y sí confías en mí, te diré algunos de mis secretos. Sí me los guardas, te facilitaré otros. Empecemos con el primero, uno fácil de digerir para iniciar esta historia:

—Yo maté a mi madre.



Holaaaaa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Holaaaaa. Luego de tanto tiempo he vuelto con esta historia, nuevo banner, nuevo ciclo (¿Qué opinan del banner?)

No me maten por aparecer luego de tanto tiempo, créanme cuando les diga que han pasado DEMASIADAS cosas en mi vida.

He cambiado mucho del prólogo, de la historia y la he terminado. Espero les guste y la disfruten.

¿Quieren saber más de la vida de Margoth?

Como ya saben mis habituales lectores, solo el prólogo será narrado en primera persona, mientras la historia lo está en tercera.

  ¿Les gusta la actitud de Margoth? Creo que ya era hora de que aparecieran personalidades así de crudas en los fanfics de Twilight. Personalidades como las de Coralena, Epione o Margoth.

   Si quieren que actualice rápido no se olviden de comentar y darle me gusta. Esta historia puntual no se si la volveré a actualizar en esta semana, supongo que si, mas recuerden que mientras más apoyo tenga más rápido volveré.

Si veo que no recibe apoyo y no hay muchos comentarios, la borraré definitivamente. Esta en sus manos el destino de la historia.

   Nos vemos en la siguiente actualización o en otra historia ¡bye!

   Nos vemos en la siguiente actualización o en otra historia ¡bye!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

@rosiesiganoff

𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 | Alec VulturiWhere stories live. Discover now