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Después de las palabras de Xingqiu, quedaron totalmente... ¿Aturdidos? ¿En shock? ¿Confundidos? ¿Tristes? En pocas, impactados, querían negar lo que su hijo "acababa" de decir aunque ya haya tenido unos 10-20 minutos, no querían aceptar la verdad, la verdad de que fracasaron como padres, que su amor, atención y presencia en su vida no podía suplementarse con lo material, todo aquello que los demás querían, ropa cara, comidas exóticas y lujosas, sirvientes de todo tipo, cuarto propio, amplio y bien adornado, todo lo que los demás deseaban pero Xingqiu no compartía el mismo deseo, quería algo que muchos niños pequeños tenían, cariño y atención sincera de sus padres.

Siempre olvidaban sus cumpleaños y fechas importantes para todo niño, a todos sus compañeros de clase y amigos sus padres los sorprendían con regalos, abrazos, pasteles y postres por su cumpleaños como a "todos" ¿no? A Xingqiu ninguno de sus padres lo sorprendía con tales actos sino las personas que menos esperarías que prepararan todo para tu cumpleaños, sus sirvientes. Muchos de ellos se sentían mal viendo a un pequeñito el cual no recibía regalos en ese día especial.

Una sirvienta horneaba el pastel y lo decoraba, otro traía globos junto con algún regalo, y más, todo esto hizo que Xingqiu sintiera una mezcla de tristeza y felicidad al mismo tiempo, en cada uno de sus cumpleaños, por más que trataba de comprender porque sus sirvientes eran mucho mas atentos que sus padres, simplemente no lo entendía, era muy chiquito como para poder entender cosas de ese tipo.

Los regalos de sus sirvientes no eran muy lujosos pero lo hacían con honestidad y cariño, esto siempre fue lo que más le importó a Xingqiu, guardaba y usaba los regalos con orgullo y aprecio, aunque aún seguía esperando un obsequio por parte de sus padres.

Los padres de Xingqiu se empezaron a echar la  culpa entre ellos, ambos eran tan orgullosos como para aceptar que ambos tenían tanto culpa como el otro.

- ¡ES TÚ CULPA! SIEMPRE METIDO EN EL PAPELEO, NUNCA LE PRESTASTE ATENCIÓN A TU HIJO.

- ¿Yo? Bueno, entonces ¿cómo mierda mantendremos nuestra reputación si no me encargo del trabajo?

- ¡Tienes demasiado tiempo libre! ¡El tiempo que pasas con tus amigos! Todo es tu culpa. Por eso tu hijo esta así.

- ¿MÍ CULPA? ¡JA! TÚ ERAS LA QUE SE LA PASABA CON SUS AMIGAS Y COMPRANDO ROPA, DE REPENTE ES SÓLO MI HIJO, ¿NO?

- TAMBIÉN ESTABAS CON TUS AMIGOS, IDIOTA, ¿TANTO TE CUESTA ACEPTAR TUR ERRORES?

Decían todo esto cuando ambos cometían errores, era obvio que el pequeño Xingqiu escuchaba todos sus gritos casi diariamente, sus padres eran tan descuidados que apenas 3 o 4 veces se dieron cuenta de que se escapaba de casa, esa pequeña cantidad de veces en 12 años, casi 13 que había estado escapando.

Comenzaron a gritarse todo lo que pudieron, hasta la más mínima cosa para evitar verse culpables, al cabo de unos minutos en silencio pensando en todos sus errores y todas las veces que regañaron y golpearon a su hijo por estupideces, la madre de Xingqiu comenzó a llorar, su esposo notó esto, sabe que ella acepto su culpa, fue una mala madre como fue el un mal padre, mientras ella sollozaba de forma silenciosa, él dijo lo siguiente:

- Hemos sido unos grandes estúpidos todos estos años... - Finalmente lo aceptó, después de tantos años.

- Demasiado grandes... - respondió ella entre lágrimas - ¿qué hemos hecho? Me duele aceptarlo pero esa es la terrible verdad, nunca nos preocupabamos por él, nunca, y ahora no está, hemos sido unos padres horribles...
Solo no sabía cómo tratarlo, le di todo, ¿no? Mi familia es así, ellos me trataban igual, ¿eso tiene algo de malo? ¿Por qué ahora es diferente con Xingqiu? fallé como madre, soy una decepción. - Se culpó.

- No te eches toda la culpa a ti sola, también fallé como padre, nunca estuve con él, siempre me pidió que le leyera cuentos o que lo ayudará con su tarea, no creí que no hacerlo lo afectará tanto... ¿Por qué pasó esto? Todo lo que dijo me hace sentir tan culpable. - Al igual que ella, comenzó a llorar.

- Estoy realmente arrepentida, fuimos unos idiotas.

- Sí, pero no podemos ir así como así a disculparnos, él todavía debe de estar muy enojado con nosotros, yo también lo estaría si fuera él.

- Por el momento deberíamos dejarlo así, no sé ni como acercarme a él...

- Yo tampoco, mejor no lo hagamos por ahora.

Dicho esto se quedaron preocupados, fueron a hacer los deberes de ese día, tratando de olvidar lo antes sucedido, aunque fue imposible. Saben que su hijo estará bien con Chongyun, su novio, además, estaban preocupados también por la reputación de Xingqiu y la de ellos mismo ya que hace unos momentos había confesado que era gay, la madre de Xingqiu sospechaba algo respecto a eso desde que se comenzó a pegar tanto a Chongyun, pero nunca pensó que fuera verdad, de igual manera ella podía aceptar que él fuera así, por otro lado, el padre de Xingqiu no lo podía creer, para él una persona homosexual no es más que un "problema" para la sociedad. Ambos padres se quedaron en el sofá de su casa amplia y grande después de terminar lo que les correspondía, pero sin una pizca de amor y felicidad, nunca la hubo, y mucho menos ahora que estaban sin su hijo.

Hubieran querido desde un principio ser ellos quiénes ayudarán a Xingqiu con ciertas cosas, pero en vez de eso solo fueron sus amigos, ellos siempre los distraian de esos malos ratos que pasaba, siendo éstos quienes lo lograban mantener de pie, sobre todo Chongyun, siendo él el primero que supo de sus problemas en casa, la primera vez, Xingqiu estaba muy desesperado, asustado y triste, por lo que supo inmediatamente que algo andaba mal, sólo tenían 6 años cuando esto sucedió.

- ¡Chongyun! - Llegó aquel día agitado mientras lloraba.

- ¿Xingqiu? ¿¡Qué te paso!? - El pequeño se preocupó por su aspecto.

- M-mis padres, nunca te he contado esto, pero les tengo miedo, siempre gritan y pelean, dicen que es mi culpa y han intentado golpearme, m-me escapé de mi casa, enserio me dan mucho miedo, no quiero volver. - Hablaba de ellos como si fueran un mounstro.

- ¡Yo te protegeré! - Abrazó a su amigo dándole palmaditas con sus pequeñas manos. - Te lo prometo, estaremos juntos para siempre y te voy a cuidar siempre.

- Está bien. - Se sintió más tranquilo.

Cualquiera hubiera pensando que aquellas palabras sólo se trataban de una promesa que sería rota en cualquier momento, y que ambos pequeños dejarían de amarse y se separarían. Pero oh sorpresa, incluso después de 12 años se amaban aún más, siendo ésta la razón de su actual noviazgo.

...

1126 palabras.

Difícil. | XingyunWhere stories live. Discover now