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Después de una larga y divertida pijamada propuesta por Hu tao, el sol había salido, después de todo la idea de la chica castaña no había sido tan mala.

Resumiendo su pijamada, jugaron juegos de mesa, prepararon comida dulce, hicieron una guerra de almohadas... Lo suficiente como para poder disfrutar su pijamada al 100%, aunque se durmieron bastante tarde, fue agradable todo lo que compartieron juntos después de lo mucho que habían estado deseando hacerlo.

Tres de los cuatro mejores amigos estaba durmiendo, Xingqiu sobre el brazo de Chongyun, Xiangling poniendo el pie en la cara del pobre Chongyun y... Hu tao en el suelo, con uno de sus pies en la cama. Lo más seguro es que se haya caído de la cama mientras dormía. Chongyun al verla no pudo evitar reir, fue él quien se levantó primero, en cuanto intento moverse se dió cuenta de que su brazo estaba adormecido por tener a su novio acostado sobre él, no le importó, le gustaba que Xingqiu estuviera así, y como era de costumbre, le dió un beso antes de levantarse por completo.

Apartó el pie de su amiga que roncaba, si que Xiangling tenía una vida ocupada, cuidadosamente retiró su brazo de la cabeza de Xingqiu, estaba rodeado por su novio y Xiangling, así que se paró en la cama y con un extremo silencio pudo se bajó de ella, tenía mucha hambre, sin hacer ruido abrió la puerta de la habitación.

- ¿Ah? ¿A dónde vas, Chonchun? - Le corrió un escalofrío por la espalda a Chongyun.

- ¡Shhh, Hu tao! No hagas ruido, están durmiendo, voy a la cocina a preparar el desayuno, ¿vienes? - Susurró.

- ¡Jaja! Está bien, de escucharte ya me dio algo de hambre. - Rápidamente corrió hacia donde su amigo empujándolo afuera de la puerta, los otros dos seguían durmiendo plácidamente.

Bajaron las escaleras en silencio.

- ¿Eh? Hu tao ¿por qué estás descalza?...

- ¡Umh! Nosotros los humanos claramente no necesitamos zapatos, ¿sabías? - dijo mientras caminaba sin cuidado y aplastando así un peón de ajedrez de los juegos que jugaron la noche anterior.

- ¡AHH! - Chongyun le tapó la boca, pues había dos peliazules durmiendo arriba

- ¿Segura que no los necesitas?- Dijo mientras se reía y al mismo tiempo le ofrecía un par de pantuflas.

- ¡Hmph! - las tomó molesta, después ambos se dirigieron hacía el refrigerador.

- Chonchiuun, Hagamos tostadas para todos, ¡la mía con doble mermelada!

- Hu tao, ayudame a hacerlas, ¿no? Yo haré la mitad y tú la otra mitad.

- Okey, okey. - Aceptó.

Los dos chicos comenzaron a hacer el desayuno, al cabo de una media hora tenían todo listo, Hu tao fue a levantar a sus dos amigos.

- ¡Heey, levantense! ¡El desayuno está listo se lo perderán por dormilones!

Le hizo cosquillas a su amiga para levantarla.

- Jeje, ¿ni así te levantarás, Xiangling?

- ¡Jaja! ¡Hu tao! ¡Basta, jajaja! - Dijo la Peliazul entre lagrimas por la risa.

Xingqiu atacó a Hu tao por atrás con una almohada, era una venganza por lo de ayer.

- ¡Nooo! ¡Me rindo! - Intentó cubrirse con otra almohada.

Cayó de espaldas a la cama mientras sacaba la lengua.

- ¡Jajaja! Vayamos a comer de una vez chicas. - Se puso de pie.

Hasta que se sintió extraño al ver que todo eran risas y juegos.

Xingqiu se sentía como en su verdadera casa, por fin, no hay gritos, no hay peleas, ¿por qué esto no es eterno? Las quería demasiado y a su novio más.

Difícil. | XingyunWhere stories live. Discover now