Capítulo 33

3.2K 252 121
                                    

Después de las palabras de Izuku, el rubio solo encendió el auto y le pidió indicaciones al pecoso. El trayecto fue invadido por un silencio incómodo, ambos desconocían que había ocurrido, solo estaban al tanto que Kirishima y Denki se encontraban juntos; desde que se conocieron desarrollaron un interés mutuo. Salidas, llamadas y fotos han sido el registro de la linda relación que estaba formándose de sus ambos amigos. ¿Llegaré a tener algo así con Bakugo? Cuando formuló esa pregunta en su cabeza, su respiración se cortó por un segundo. Una ansiedad invadió su pecho, conocía este sentimiento, no quería volver a tenerlo, esperar algo que no será realidad, ser la parte que nomás se desgastará esperando y dando sin recibir algo a cambio. No podía permitirse repetir los mismos errores del pasado, no puede suceder lo mismo como con él... Si algo Bakugo tenía en común con aquella persona es que... no había razón para considerarse especial. A la mirada del rubio, su valor se reduce a su cuerpo, que al final pertenece al club y de aquellos hombres que iban a verlo. Un nudo se formó en su garganta, al recordar el trato que hicieron a cambio de guardar el secreto.

El sonido del motor apagándose lo sacó de sus pensamientos, llegaron a la estación de policía. Apunto de abrir la puerta, la mano del rubio detuvo al pecoso.

─ ¿Eres estúpido? ¿A dónde planeas ir así? ─ procesando lo que acaba de escuchar, desvió su mirada a su ropa, ¿cómo había olvidado de dónde venían? Las extensiones y el vestido seguían en su cuerpo. El pánico lo invadió, el rubio solo suspiró cansado, tomó su celular e hizo una llamada rápida. ─ alguien vendrá por ti y te llevará a casa para que te cambies, yo me haré cargo de esta porquería. Cuando todo se resuelva llevaré a tu amigo así que solo espera en tu apartamento ¿entendido? ─ Sin poder ir en contra de sus palabras solo asintió con la cabeza, se sentía tonto por perder el control y descuidar su apariencia al punto de revelar su secreto a ambos chicos dentro de la estación.

Como Bakugo dijo, llegó un auto por el peliverde, despidiéndose y repitiendo por cuarta vez que cualquier cosa que sucediera, lo llame de inmediato. El rubio solo dio vuelta ignorándolo y preparándose mentalmente para su siguiente dolor de cabeza de la noche, el primero fue el sucio imbécil que quería pasarse de listo con su pecoso en la fiesta... ¿su pecoso?





Agradeciendo al hombre que lo trajo a casa e intentando por segunda vez pagarle, solo opto por agradecerle por última ocasión. Subiendo las escaleras solo pudo sentir que al fin respiraba, todo el trayecto fue tenso sin olvidar mencionar que aún desconocía a detalle que ocurrió con Denki y Kirishima, solo pudo lograr entender que estaban en la estación de policía después de que Kirishima enfrentará al padre del rubio. Sumergido en sus pensamientos, decidió mejor ir a bañarse para evitar que su amigo lo encontrará así. Terminando de bañarse decidió acomodar y limpiar cosas en su casa. La espera se hacía más larga, ya iban a cumplirse dos horas desde que dejó a Bakugo en la estación, como si los hubiera invocado unas llaves se escucharon del otro lado, Denki con una sonrisa tímida se acercó lentamente al pecoso, esperando un regaño o reclamo dada la hora que llegó y la llamada tan alarmante que realizó a este pero solo unos brazos lo envolvieron con un sincero "me alegra que estés devuelta en casa". Las lágrimas se hicieron presente por parte del rubio y solo respondió al abrazo susurrando un "ya volví".

Logrando por fin tranquilizarse ambos se sentaron en el sofá, con calma Denki le dijo que luego Kirishima iba a disculparse también por el inconveniente que causó, Izuku haciéndole saber que no había nada de lo que disculparse, solo suspiraron más relajados y comenzó a relatar lo ocurrido.


─ Kirishima estoy seguro que ir a comprar el pescado al mercado no cuenta como pescar ─ Después de su día en el lago, sin lograr con éxito atrapar algún pez, Kirishima insistió que el dinero tiene también la función de pescar, al menos en su trabajo lograba atrapar peces gordos. Denki sabía que no era lo mismo pero no quiso desmoronar el entusiasmo del pelirrojo. Siguiendo caminando rumbo a la tienda, iban platicando sobre cualquier tema, ambos disfrutaban la compañía del otro, el entendimiento, apoyo, cariño que ambos sentían solo indicaba cuan especial se habían convertido uno para el otro. Kirishima seguía contando anécdotas varoniles cuando chocó con alguien; disculpándose por su distracción, el rubio al ver a la otra persona se congeló. Era su padre, al parecer venía con compañeros de su trabajo después de haberse reunido a beber unas copas. El desagrado y furia fue notorio en su cara, Denki solo jalo un poco del brazo del pelirrojo y le susurró un "vámonos" pero aquel hombre no iba a dejar pasar aquel momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi pequeño secreto (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora