Capítulo 14

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No quites tu mirada de mi


Solo mirame a mi


Bakugou... Deseame

Desea recorrer mi piel, tenerme entre tus brazos, hacerme tuyo...

Quiero que tu mirada lo grite...





Con eso en la mente basto para hacer a Esmeralda empezar con su tortura de muchos y a la vez su salvación de sus agotadas y tristes vidas.

La música sonaba, los hombres suspiraban y gruñían por ver esas caderas de su diosa Esmeralda menearse así, eran lentos y seductores loa movimientos que empezaba a ejecutar con ayuda de su vestuario empezaba a deslizar sus manos por su esbelto y plano abdomen subiendo poco a poco hasta su pecho lentamente empezó a descender terminando de rodillas empezó a deslizarse quedando de boca a bajo visualizó a su presa... Una mesa enfrente de ella se encontraba un hombre pelirrojo totalmente sonrojado y nervioso por penetrante mirada que le dedicaba la diosa enfrente suyo y a lado un hombre rubio que tenía la mirada clavada en ella su expresión seguía neutra sin rastro de ninguna otra emoción una risa burlona escapó de los labios de esmeralda al darse cuenta de lo poco preparado que estaba el de mirada carmesí.
Las luces bajaron, el público se preguntaba que pasaba con confusión aún se hicieron callar cuando vieron descender la sorpresa de la que tanto la señorita Midnight hablaba sin esperar más la peliverde se acercó a la barra de metal frente a ella como una serpiente empezó arrastrarse con cautela sin perder su sensualidad y clase logró subir arriba para poder iniciar la perdición de todos los presentes sin titubear empezó a dar pequeños giros levantando sus delgadas piernas bajando poco a poco se sostenía sólo de sus piernas permitiéndole poder jugar con sus brazos pasándolos por su cuerpo hasta en sus caderas, retomando el mando con sus manos siguió bajando dando sacudidas con sus caderas llegando al suelo con ayuda del soporte que tenía demostró de nuevo una danza lenta, erótica demostrando su flexibilidad y sensualidad con la música apunto de acabarse se le ocurrió una idea.
Con cautela inició a gatear hacía la mesa donde tenía depositado todo su esfuerzo y dedicación en hacer caer a cierto hombre, recostándose inició a levantar sus caderas y hacerlas caer clavando su mirada en el rubio  le pedía, suplicaba a gritos... lastimame, rompeme, quemame, no quiero parar...
Paseando sus manos por su cuello, pecho, abdomen caderas... Llegando finalmente a sus piernas retomó a sentarse lentamente y esperar a que los aplausos se hicieran presentes y el telón bajara dio un último vistazo a su deliciosa presa quién se encontraba con los labios ligeramente abiertos y la mirada notoriamente llena de lujuria, confusión y frustración ... Quería más... era un deseo que ambos compartían.






- Mierda eso fue sensacional Bakugo si me dices lo contrario te juro que aquí mismo te corto el pito cabrón - Krishima aún eufórico y extasiado tuvo que desabrochar su camisa por el calor que notoriamente se hizo presente en el lugar

-Mierda.... -

- Vaya.. Que tenemos aquí...? Acaso el gran Bakugo cayo bajo los encantos de Esmeralda..?- con burla quería escuchar a su amigo de rodillas agradeciéndole por traerlo aquí aunque el también se amaba a si mismo en estos momentos por la buena decisión que tomó al decidir venir.

- Y cómo no hacerlo deberías ser idiota para no hacerlo, diganme caballeros ¿cumplió sus expectativas?-  con notorio semblante de superioridad les preguntó a los dos hombres que presenciaron por primera vez la magnífica presentación de hoy, reconocía que había sido la mejor de todas no creía que Izuku se superará de tal magnitud definitivamente tenía un merecido aumento lo de hoy fue espléndido.

Mi pequeño secreto (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora