Capítulo 6

1.7K 251 314
                                    

Pov. Antoine Griezmann

Todos los días se repetía la misma rutina: madrugar para llegar a tiempo a los entrenamientos, pasar horas ejercitándome para hacerme más fuerte y resistente dentro de la cancha, entrenar hasta el atardecer y luego volver a mi departamento.

Es un hábito al que me he acostumbrado desde que volví a jugar para el Atlético de Madrid.

A veces quisiera que las cosas fueran más entretenidas o que la monotonía de mi vida desaparezca al menos por un rato, pero es difícil que suceda. Quizás de esta manera debe ser mi vida.

Me encontraba vistiéndome para irme a casa, el día había estado muy caluroso y soleado, lo que me hizo sentir que dentro de poco caería rendido debido a la insolación, mi cuerpo se sentía muy caliente debido a la exposición al sol y el cansancio que sentía era extremo, tanto que sentía que mis ojos se cerraban. Lentamente me puse una camiseta fresca y, en ese proceso, alguien se había sentado cerca de mí, sus ojos color café me inspeccionaban con detenimiento, estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que lo miraba, hasta que le hablé.

— ¿João? —lo llamé, sintiéndome confundido.

Parpadeó con lentitud y movió su cuerpo de manera abrupta al escuchar mi voz, subió la mirada hacia mis ojos.

— ¿Pasa algo?

Negó en respuesta, él tenía una toalla detrás de su cuello, sus pómulos estaban levemente rojos, quizás por el calor y, de su cabello mojado, caían gotas de agua que brillaban por la luz del lugar.

—Solo...—se aclaró la garganta —. Te quería preguntar si quieres pasar el rato conmigo, hoy.

Sus palabras me dejaron perplejo, la verdad es que no esperaba esto. Desde hace tiempo no me hacía invitaciones de este estilo, pasaba mucho tiempo con su novia y eso apenas le dejaba reunirse con amigos.

—Pero siento que estoy siendo un poco molesto —agregó después de unos segundos, desviando la mirada —. Lo siento, ¿Sabes qué? Mejor...

— ¿Qué quieres hacer? —lo interrumpí, sentándome a su lado.

João lucía muy ansioso, movía su pierna derecha con rapidez, al igual que sus manos. Pocas veces lo había visto de esta forma, así que se podría decir que es algo un poco nuevo para mí, pero entiendo en cierta parte el porqué de su ansiedad; quizás sea abstinencia de ya no tener a su pareja.

Hay algo de lo que me dado cuenta —por experiencia propia — y es que, estar enamorado es como ser adicto a un tipo de droga, el no ver a esa persona especial para nosotros nos genera una ansiedad terrible que desencadena síntomas de abstinencia, usualmente nos ponemos de mal humor o adoptamos conductas atípicas en nosotros que a veces llegan a ser cuestionables, estamos en un constante estado de alerta en nuestro entorno y buscamos cualquier tipo de cosa que nos acerque a aquel de quién estamos enamorados, puede ser un olor, un recuerdo, una imagen, una interacción, podemos llegar a preguntarle a una persona cerca sobre ese alguien, la verdad es que podemos llegar a hacer cualquier cosa.

Para él debe ser difícil porque estableció un contacto cero con su ex pareja y sé demasiado bien que estaba tan acostumbrado a tenerla cerca o escuchar su voz por medio de llamadas, que quizás se siente solo y ansioso en este momento.

No lo culpo, simplemente es el proceso de una ruptura amorosa.

—Solo pasar el rato, Grizzie.

—Qué explicito eres, Félix —le dije.

Moví un poco mi cabello, intentando peinarlo a pesar de que está corto y le dirigí una sonrisa.

— ¿Voy a tu depa? —pregunté dudoso.

Waiting for us Where stories live. Discover now