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POV ITACHI

Antes de subir a ver a Saku, y a mí hermano, pasó por la habitación de Kakashi.
Está dormido, pero en cuanto voy a retirarme, siento que se mueve y murmura mí nombre.

—¿Necesitas algo? Acabo de regresar de la clínica.— digo mientras me acerco a su cama.

—No hijo, estoy bien. Fue una buena noche.— me dice.— Tsunade estará aquí pronto. ¿Me ayudas a llegar al baño?

Asiento y tomó su brazo. Una vez que está de pie, sujeta el bastón y de mueve lento hacía el cuarto de baño.
Me quedo cerca por si pierde fuerza y se desploma en el suelo.
No sería la primera vez. Esa es la razón por la cuál estamos viviendo un poco en la mansión y otro poco en nuestra casa.
Para ser honesto, solo vamos a casa a buscar ropa, alimentar a Shiro y controlar que todo esté en órden. Sasuke, es quien más va de los dos. Ya que suele necesitar hacer cosas del trabajo con su computadora.
Yo paso mucho tiempo ayudando a Kakashi. Aunque él insiste en contratar enfermeros privados los fines de semana. Para que podamos llevar a Saku de paseó.

Una vez que mí suegro termina de arreglarse. Se sienta en su escritorio cerca de la ventana y empieza a ordenar papeles y cosas suyas en las que no me meto.

—Ve a descansar Itachi. Seguro fue una noche agitada. — me dice.

—La guardia se movió normal, un par de accidentados, nada complicado.— aseguro.

—De todas formas, tienes que descansar.— asiento y me retiro. Dejándolo con sus cosas.

Evitó pensar en lo que se siente que cuiden de mí. A pesar de su enfermedad, Kakashi actúa como un padre con nosotros.  Siempre fuimos Sasu y yo. Mamá nos cuido, hasta que los roles se invirtieron y nos tocó a nosotros cuidar de ella.
Papá... Bueno. Él básicamente no pinta en el cuadro. Nunca estuvo. Y las pocas veces que apareció fue para molestar. Alejo los pensamientos de mí padre. Es como esos monstruos que de niño teníamos miedo de nombrar varias veces seguidas, porque aparecía.

Entro suavemente al dormitorio de Saku. Está profundamente dormida, notó su rostro hinchado. Las mejillas rojas... Frunzo el ceño de inmediato. Es obvio que estuvo llorando. No me sorprende ya que dada la condición de su padre, a veces entra en combustión por todo lo que se guarda a diario, y simplemente estalla en una crisis de llanto privado, de la cual sólo nosotros somos testigos.

Mí hermano, por el contrario, me mira desde su lado de la cama. Tiene un posesivo brazo rodeando la cintura de Saku.
Hace un gesto que entiendo cómo: "tenemos que hablar". Y luego se mueve lento, evitando que ella se despierte. Nos reunimos afuera de la habitación.

—¿Mala noche?— cuestionó mirando a Saku sobre el hombro de mí hermano. Él niega, y cierra la puerta.

—¿Estás muy cansado?— me dice en cuánto ve mis ojeras.
Producto de pasar la noche en vela durante la guardia en la clínica.

— Puedo soportar media hora más despierto.— suelto como chiste. Sasuke frunce los labios. — ¡Ey!— le doy un codazo juguetón— no me voy a desmayar aquí, prefiero llegar a la cama y abrazar a Saku antes de caer rendido. ¿Por qué tienes esa cara de yo tampoco dormí anoche?— me burló.

— Kakashi nos soltó una puta bomba ayer.— murmura.

—No puede ser más malo que la ELA.— Espero...

— Pase la jodida noche investigando en la notebook sobre poliandria y países donde se permite. — suelta.

Tardo unos segundos en decir: —¿Qué mierda es eso? Otro tipo de enfermedad nuevo.— Sasuke niega y me arrastra a la habitación de al lado. Donde inicialmente fuimos colocados cuando empezamos a quedarnos en la mansión.

Gemelos Uchiha🔞Where stories live. Discover now