Lo siento

19.3K 888 136
                                    

Cuando me desperté, estaba sola en la cama.

Me senté, había dormido fatal debido a lo que había pasado anoche.

Después de que los chicos nos dijeran eso, mi teléfono se había llenado por completo, mi instagram era un desastre, había subido un montón de seguidores y todo eran comentarios de odio en mis publicaciones, diciéndome que yo era muy poca cosa para Gavi, que con esa cicatriz tan fea él no me merecía, que tenía que estar con alguien mejor.

Me dolió tanto todo eso, que Gavi apagó mi teléfono y lo metió en el cajón de la mesita de noche.

La abrí y lo encendí.

Rápidamente me llegaron un montonazo de notificaciones, pero borré la aplicación sin dudarlo y envié un mensaje a los chicos, diciéndoles que iría en un rato.

Eric me contestó diciéndome que irían ellos a buscarme, que sabían lo que había pasado y se encargarían de ello.

Entonces la puerta se abrió y entró Pedri vestido con un pantalón corto y una camiseta manga corta.

- Buenos días, Sara, tengo entendido que te gusta hacer ejercicio y no hay nadie en el gimnasio de abajo, ven y me haces compañía. -me sonrió al mirarme.

- ¿Dónde está Gavi? -pregunté sabiendo que algo iba mal.

- Te toca quedarte todo el día conmigo, Gavi ha ido a encargarse del problema. -explicó sentándose a mi lado en la cama.

- Está con Laura. -no era una pregunta.

- Ha ido a hablar con ella, pero Luís Enrique ha ido con él, puedes estar tranquila. -explicó.

Me tranquilicé un poco y me levanté.

- No tengo ropa para hacer deporte. -hablé mirándolo.

- Coge algo de Gavi. -señaló su armario.

Terminé cogiendo un pantalón corto que podía ajustarme a la cintura y una camiseta blanca.

Me metí en el baño, me cambié y me hice una coleta.

Al salir, Pedri me esperaba al lado de la puerta, pasó un brazo por mis hombros y salimos.

- Todo irá bien, te lo aseguro, Eric y Javi vienen de camino a hacer ejercicio con nosotros, nos encargaremos de que no te agobies hasta que vuelva Gavi. -aseguró.

Cuando llegamos abajo, los hermanos ya estaban ahí y Eric fue el primero en abrazarme con fuerza, seguido de Javi.

- La voy a matar. -gruñó Eric.

- ¿Estás bien? -susurró Javi a mi lado.

Yo asentí.

- Solo quiero que vuelva Gavi y saber por qué ha hecho eso. -aseguré.

Terminamos en el gimnasio, estaba vacío y cada uno se centró en sus ejercicios mientras la música de Pedri sonaba a todo volumen en uno de los altavoces que había.

Estuvimos una hora ahí metidos, hasta que yo no pude más y me tiré encima de una de las colchonetas de espaldas.

- ¡Sandwich! -gritó Eric corriendo hacia mi.

- ¡No! -grité riendo.

Pero Eric y Javi ya se habían tirado encima de mi.

- ¡Yo también! -gritó Pedri corriendo y tirándose encima.

Les golpeé con todas mis fuerzas mientras me reía casi sin aliento.

Se levantaron rápidamente y me levantaron a mi.

Los cuatro nos estábamos riendo cuando una voz nos interrumpió.

- Pedri, hay un problema. -Luis Enrique entró en el gimnasio y las risas cesaron de golpe al verle.

¿Dónde estaba Gavi? ¿no estaba con él?

- ¿Gavi? -preguntó Pedri caminando hacia él.

- Os dije desde un principio que esa chica no me gustaba, Laura ha amenazado con matarse si él no se quedaba con ella, se ha encerrado con el chico dentro de su habitación de hotel y no quiere que salga ni que vaya nadie. -explicó.

- Está loca, no puede hacer eso, Gavi tiene que salir de ahí. -se quejó Pedri.

Yo llegué a su lado.

- No tendrías que haberle dejado ir con ella, cariño. -me miró Luis Enrique con ternura y tristeza.

- ¿Por qué? -pregunté mirándole.

- Por que si hay algo que Laura quiera en esta vida, es estar con Gavi, cuando estaban juntos, él estaba tan absorbido por ella que no jugaba casi y lo poco que lo hacía, no se concentraba. -explicó.

- Pero si le encanta jugar. -hablé nerviosa.

- Si ella vuelve a absorberlo, se acabó. -sentenció antes de desaparecer.

Pedri se giró hacia mi de golpe.

- Voy a sacarlo de ahí. -habló de inmediato.

- Voy contigo. -hablé, pero los hermanos me pararon.

- Es mejor que vayamos a casa, mi niña. -Eric cogió mi mano suavemente.

- Tienen razón, Laura puede ser muy hija de puta cuando quiere, y teniendo a Gavi ahí, podría hacer cualquier cosa para hacerte daño. -Pedri beso mi mejilla y salió corriendo de ahí.

Yo no dije nada más.

¿Qué iba a hacer?

No podía hacer nada.

Quedarme de brazos cruzados para ver si mi novio volvía con su exnovia o qué cojones pasaba.

Sí, mi novio.

Aún no había tenido oportunidad de decírselo a nadie y ya estaba pasando esto.

Tenía que ser una puta broma.

Volvimos a casa y me duché, tardé bastante, no quería salir, Javi y Eric ya se habían duchado y estaban abajo preparando algo de comer.

Cuando bajé Gavi estaba ahí.

Eric tenía cara de cabreado y fueron Javi y Pedri los que vinieron hacia mi. 

- Creo que es mejor que habléis a solas, estaremos arriba, cualquier cosa, nos llamas, ¡Eric! -habló Javi.

Eric subió con ellos arriba, dejándonos solos a Gavi  y a mi.

Me acerqué a él con una sonrisa algo tímida.

- Hola. -le sonreí llegando a su lado.

- Sara.. yo.. lo siento mucho. -habló.

- ¿Por qué? ¿qué ha pasado? -pregunté sintiendo como todo iba cada vez peor.

- Te quiero y quiero seguir con esto, sin dudarlo, pero no puedo dejar que te hagan daño, no puedo. -habló sin mirarme.

- ¿Qué cojones estás intentando decirme, Gavi? -subí la voz.

- Que necesito que me esperes, que tengo que arreglar esto y ella tiene que creer que tu no estás más en mi camino, para que no te haga daño. -explicó.

Me hervía la sangre.

- Wow, menuda relación más bonita, hemos durado una noche. -me reí, sarcástica, intentando no llorar delante de él.

- No, Sara, por favor, no te estoy diciendo eso, no me refiero a.. -intentó hablar él.

- Vete. -murmuré.

- Solo tenemos que estar un tiempo sin vernos.. -siguió hablando y cada palabra me dolía más.

- ¡Vete! -grité esta vez.

No tardé en escuchar los pasos bajando la escalera y no tuve que girarme para saber quien iba en cabeza.

- Te ha dicho que salgas de aquí, ahora. -la voz de Eric era seria.

Gavi me miró por última vez, murmuró un lo siento y salió de ahí.


Sin salida +18 - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora