Sin salida +18 - Gavi

Nada

Javi los sacó a todos de ahí rápidamente, cerrando la puerta.

Mi mente dejó de estar nublada y bajé de la mesa corriendo para vestirme de nuevo.

Eric hizo lo mismo.

- Lo siento mucho mi niña, joder lo siento, lo siento. -hablaba Eric mientras se vestía a mi lado a toda prisa.

- No es culpa tuya, no lo es, arreglaremos esto. -le calmé al instante.

No era su culpa.

Era de los dos.

Gavi me había dejado, no podía recriminarme nada y mucho menos después de haberse pasado todo el partido echándole miraditas a Laura.

- ¿Eric, tío? -la voz de Javi nos sacó de nuestros pensamientos a los dos.

- Joder, sí, ya estamos. -habló Eric a mi lado.

Yo me senté en el sofá, cogiendo una manta y tapándome por completo, de repente el frío se había instalado en mi interior y no tenía pinta de irse.

Todos entraron, con las caras pálidas.

Pedri tenía el brazo pasado por los hombros de Gavi, que entró el último.

- Bueno, hemos traído comida y bebida, ¿celebramos o qué? -intentó hablar Ferran para calmar la situación.

- ¿Qué hay que celebrar? ¿que mi novia se acaba de tirar a su mejor amigo? -la voz de Gavi fue como un cuchillo directo al corazón.

- La dejaste, tío, y llevas toda la semana con la tal Laura esa, y ella lleva todos esos días llorando, hoy ha ido al puto partido para verte y ni siquiera la has mirado, no puedes culparla de esto, no sin antes llevarte un puñetazo de mi parte. -la voz de Eric a mi lado sonó dura.

- Creo que es mejor que hagamos otra cosa, no es el momento para esto. -habló Pedri adelantándose con Ferran, sacando las pizzas que habían comprado y la bebida.

Gavi se quedó al lado de la puerta, mirándome fijamente.

Yo temblaba debajo de la manta.

- Juguemos a algo, a lo que sea. -habló Ansu.

- Podemos jugar a verdad o atrevimiento. -habló Gavi al dejar de mirarme.

- ¿Seguro? -preguntó Javi.

- Sí, al parecer hacen falta verdades y aquí todos somos buenos para el atrevimiento. -me miró al decir eso, pero yo aparté la vista.

Me dolía el corazón.

Joder claro que me dolía.

Terminamos todos sentados en círculo con un vaso en la mano.

Todo iba bien, hasta la botella me apuntó a mi, la cual había girado Gavi.

El silencio se instaló.

- ¿Verdad o atrevimiento, Sara? -preguntó Gavi, escupiendo mi nombre de mala gana.

- Verdad. -hablé segura.

- ¿Cuantas veces te has tirado a Eric mientras estábamos aquí en el mundial? -preguntó mirándome fijamente.

Lo miré.

Y entonces me fijé en lo que sobresalía de su cuello.

Hijo de puta.

- Una, pero nos habéis interrumpido y habrían sido un par más, pero veo que no soy la única que se ha tirado a alguien, la próxima vez tápate mejor em cuello. -sonreí mirándolo aunque me estuviese doliendo el alma al decirlo.

Eric tossió a mi lado y todos se giraron hacia Gavi, que llevó su mano al cuello.

- ¿Estás culpándola a ella de esto cuando tu te has estado tirando a Laura? -le preguntó Pedri, visiblemente cabreado.

- Solo fue una vez joder, ya sabéis como es Laura. -se defendió.

- Sí que lo sabemos, por eso no nos parece bien, no sabemos que cojones estás haciendo, pero nosotros nos tiramos atrás respecto a Sara por ti, porque cualquiera de nosotros dos le hubiese podido ir detrás, pero tu dijiste que ella era diferente a las otras, por eso no nos metimos enmedio. -fue Pedri el que habló y yo abrí mucho los ojos al escucharle.

- Tiene razón, Sara, eres un rayito de sol que nos ha llegado a todos en el mejor momento y es imbécil por no verlo. -Ansu me sonrió con ternura.

Yo le sonreí de vuelta.

Eric cogió mi mano debajo de la manta y la apretó.

- Este juego es una mierda. -Gavi se levantó y salió directo por la puerta.

Todos me miraron.

Y hice lo que tenía que hacer.

Me levanté, aún con la manta envuelta en mis hombros y salí detrás de él.

- Gavi, por favor, espera. -hablé corriendo hacia él.

Se paró y se giró para enfrentarme.

- Vete con Eric y los demás. -escupió de mala gana.

- Quiero estar aquí, contigo, tenemos que hablar de esto, me dijiste que tenías que arreglar esto antes de poder estar conmigo, pero no parece que quieras seguir con ese plan. -hablé.

- Tu tampoco pareces muy dispuesta a seguir conmigo. -contestó.

- Llevo una semana escribiéndote, los chicos han venido cada día, cada maldito día y ni siquiera sabían decirme donde estabas, siempre con Laura, siempre, y ahora aparaces aquí, con un puto chupetón en el cuello, después de haberte pasado todo el partido mirándola a ella, a ella, no a mi, y sí, he estado con Eric, estaba jodida y habíamos bebido, pero no estábamos tu y yo juntos, tu me dejaste. -hablé muy seria.

- ¿Quieres saber donde estaba cada día, Sara? -su voz era dura y caminó un paso para acercarse a mi.

- ¿Dónde? -casi no me salió la voz.

- En la cama de Laura, cada maldita noche que ellos venían aquí, yo estaba con ella. -sus palabras se fueron clavando una a una en mi corazón.

No respondí, no pude hacerlo.

Sentí como mis rodillas cedían y caí al suelo, quedando de rodillas, envuelta con la manta.

Mis ojos se inundaron por completo.

- ¿Todo lo que dijiste? nada era real. -hablé con la voz rota, sin poder mirarle.

- Solo me divertía. -vi como sonreía, se daba la vuelta y me dejaba ahí.

Escuché como mi corazón terminaba de romperse y un sollozo se escapó de mis labios cuando vi a Gavi meterse en un coche y salir de ahí.

La puerta se abrió detrás de mi.

- Joder, ¡Sara!

Escuché una voz y a los segundos unos brazos me envolvieron con fuerza y me levantaron del suelo.

Yo seguía mirando hacia donde él se había ido.

- ¿Qué ha pasado? joder, ¿qué ha pasado? -reconocí la voz de Pedri.

- Tumbala aquí, joder voy a matarlo. -ese era Javi.

- Mi niña, vamos, mírame, ¿qué te ha dicho? -la voz de Eric era suave cuando me sentó en el sofá.

- No me quiere, nunca lo ha hecho. -hablé rota.

- Es un puto imbécil, hablaré con él Sara, te lo prometo. -Pedri estaba a mi lado con una mano en mi pierna.

- Ha dicho que nada fue real. -volví a murmurar.

Eric se sentó a mi lado mientras todos los demás se alejaban a la cocina, hablando en susurros.

Me envolví entre sus brazos mientras dejaba que las lágrimas me ahogaran por completo.

Eric acariciaba mi pelo con suavidad y susurraba cosas contra mi cabeza.

Pero yo acababa de romperme por completo y no sabía si podría arreglarme de nuevo.

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¿VEEIS EL PARTIDO CHIQUIS?
NO LLOREEEEIS, AÚN FALTAN MUUUUCHOS CAPITULOS EJJEJEJEJE