FIVE RULES - KOOKMIN (+18) MINI FIC

CAPÍTULO 2

Cuando Jimin llegó a la habitación se echó a la cama cubriendo su rostro con una almohada y soltó una serie de sollozos, Hoseok sintiéndose mal por su mejor amigo, se sentó a un lado de él sobándole la espalda, esperando que su llanto cediera un poco para poder hablar de lo ocurrido.

Jimin nunca antes se había sentido tan humillado, ofendido e indignado, nunca se imaginó que Eunwoo hubiera sido capaz de engañarlo con su primo, el siempre creyó que su relación estaba marchando bien y que pasarían el resto de sus vidas juntos.

Luego de unos largos minutos de sollozos, decidió sentarse y limpiar su rostro, sentía una furia recoger sus venas que no podía ignorar, Hoseok se encargó de brindarle muchos abrazos y un sinfín de consejos y palabras de aliento, acto que Jimin agradeció por completo, en especial aquella frase que su amigo le dijo al final.

"Eunwoo no era el indicado para ti. Hay muchos hombres allá afuera que desearían estar contigo."

Correcto.

Hoseok tenía razón.

Y por ello, al pelirrojo se le ocurrió una... ¿fenomenal idea? Sacó su celular y mandó un mensaje, no iba a permitir que su amigo pasara su noche de bodas lamentándose por el idiota infiel de Eunwoo.

Cuando Jimin preguntó qué estaba haciendo, curioso ante la sonrisa socarrona de su amigo este simplemente le dijo que hoy iba a disfrutar con un acompañante especial. El castaño comprendió inmediatamente y se negó, argumentando que no sería lo correcto ¿Qué iban a pensar los demás?, Hoseok rodó los ojos ante lo expresado, en primer lugar, ¿Quién se enteraría?

Le brindó a su amigo diez razones por las cuales traer un acompañante a la habitación era lo correcto y Jimin pareció convencerse un poco.

Él castaño debía admitir que los nervios le invadieron cuando escuchó que el acompañante había llegado, él no sabía cómo actuar o como presentarse, pero estaba muy seguro que no podría simplemente pararse frente a él y decir:

"Hola, mi prometido me engañó y quiero que me folles"

Pero al escuchar al rubio que estaba a punto de irse tomó la iniciativa de acercarse junto a él, besarlo, y olvidarse de todo por un momento.

Jimin no contaba con que, al contar su historia, aquel rubio le regalaría la mejor noche de bodas y la noche más sensual que pudo imaginar.

Jungkook le hizo sentir sensaciones nunca antes imaginadas, fue increíble, fue sucio, fue pasional, fue todo lo que Jimin había querido para su ocasión especial y siendo honestos, él no quería que todo acabara.

El sexo los dejó tan cansados que decidieron tomar una pequeña siesta, Jungkook fue el primero en despertar y después de besar la espalda desnuda del castaño, decidió tomar una ducha para quitarse lo pegajoso que se sentía por el sudor y sus demás fluidos corporales. El agua caliente cayó sobre su cuerpo haciendo que el rubio relajara sus músculos y cerrara los ojos disfrutando de su baño. Pensaba que el acto con el castaño había sido la mejor experiencia de todas y mentiría si dijera que no quería volverlo a repetir, tal vez sus sucios deseos fueron escuchados porque pudo sentir unas manos rodeándolo por la cintura y dándole pequeños besos en la columna. Tomó las manos ajenas con cuidado para apartarlas del agarre y se volteó para observar una vez más a ese bello ser desnudo frente a él con una mirada obscena.

El castaño al despertarse, vio la cama vacía y un sentimiento de tristeza lo invadió hasta que escuchó el agua de la regadera caer en el baño, se mordió el labio y se levantó sin inmutarse por su desnudez para entrar a ese lugar encontrándose con el cuerpo desnudo del rubio, mordió su labio y se quedó observándolo hasta que sintió una punzada en su parte baja.