Capitulo Cinco: La granja Saint John se quema.

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Bruce llevo a Clark y a su mamá a un pequeño restaurant cerca de la plaza principal del pueblo de Smallville.

Al entrar al restaurante, Bruce se puso sus lentes oscuros y agachó la cabeza y la gente que estaba disfrutando de su cena observaba a los muchachos que habían entrado al lugar.

–No tenías por qué traernos a cenar...–Martha tomo asiento en el gabinete que el mesero les había asignado–¡Pero es muy lindo de tu parte!

Bruce solamente asintió, Clark trataba de no prestarle atención sin embargo no podía ya que tenerlo frente a el y su perfume...

¡Que onda con su perfume! ¡Olía tan delicioso, a fresco y dulce a la vez!...

¡Rayos! Clark se dijo para si mismo

–¿Que vas a pedir?–le pregunto Bruce al reportero

–Lo mismo que tú...–Clark esbozo una media sonrisa y volvió a ponerle atención al menú del restaurante

Bruce le pidió al mesero la orden de Clark y cuando ya estaban solos, por fin pudo hablar

–Me está gustando este pueblo –Bruce observó a Clark detras de sus anteojos, lo sentía incómodo ante la situación que estaba viviendo–Me imagino que siempre ha sido muy tranquilo

–Un poco–contesto Martha a la par que tomaba una servilleta, en su mente seguía preguntándose ¿Que hacia un tipo como Bruce Wayne cenando con los Kent?

El dueño del restaurante le subió un poco al volumen de la pantalla de televisión, era el noticiero de la noche y la noticia que estaban dando en vivo era que en las orillas de Smallville por la zona de las granjas; una de ellas estaba incendiándose y un niño estaba atrapado en el lugar.

–Voy al baño madre–Clark le guiño el ojo a su madre, le dio un beso en la mejilla y miro rápidamente a Bruce que fingió no prestarle atención y camino hacia el baño.

–Ire a contestar está llamada –Bruce se levantó de su silla y salió del restaurante dejando a Martha esperando la cena.

Granja Saint John, Smallville

–¡Ha llegado!–Exclamo la reportera emocionada al ver entrar a alguien rápidamente dentro de los escombros de lo que alguna vez fue la granja más linda de todo el pueblo–¡Esperen! ¡Llegó también el vigilante de Gotham

Una motocicleta se estacionó rápidamente y el vigilante corrió hacia los escombros y cuando lo estaba haciendo vio por primera vez a Superman.

Era guapo, alto y con una figura envidiable, su traje azul y rojo le parecía interesante y su cabello bien peinado le recordó a un niño scout.

Y mientras Superman caminaba , una mirada le dirigió al vigilante.

El hijo favorito de Metrópolis llevaba cargando en sus brazos al niño que había rescatado, el niño estaba asustado y lloraba encima del pecho del superhéroe.

–¡Nuevamente Smallville ha sido salvado por Superman!–la reportera tocó sin querer el pecho del héroe, este se limito a sonreír

La entrevista termino y Superman dejo al niño al cuidado de las autoridades correspondientes.

–Gracias por haber venido–Superman se acercó al Vigilante que estaba escondido muy cerca de un árbol de sauce–cualquier ayuda es buena

–No agradezcas, es lo que tenemos que hacer–Aunque Bruce hacia grave su voz, el nerviosismo de tener cerca a un espécimen como Superman lo ponía de esa manera

–Eso no he escuchado que estés haciendo en tu ciudad–replico Superman con su voz confiada y segura de si mismo–la venganza te llena la mente

–¿Y tu como sabes tanto de mi? ¿Acaso tienes poderes para leer la mente?–el enmascarado cruzó su brazos

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