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Sorpresa se vio en sus orbes onix , impacto es lo que causaba la de orbes helados , Vegeta siempre supo que desde que la vio , vio esos ojos tan fríos como el invierno , jamás lo admitió ni lo admitiría ahora abiertamente , siempre supo que N°22 es hermosa ante sus ojos es como el arte mismo , puesto que no es de esa clase de hombre expresivos , solo esa tales cursilerías sería testigo solo su mente.
Aparte de ser inteligente , maravillosa y poseer una gran belleza es una guerrera fuerte , resistente , de grandes habilidades , si las circunstancias fueran otras siendo enemigos sería difícil encontrar sus puntos debiles o intentar derribarla con facilidad , tal ves si fuera diferente la situación al igual que sus ideales si la rubia se lo propone , entrena a la par de el seria imparable , aunque su actitud fuera la de un conejito bebé.
Cualquiera podría encontrar el brillo de la fascinación en los ojos de Vegeta , el brillo con el que la veía en ese momento con tanta sorpresa al ver que sigue intacto esa bella sonrisa que iluminaba sus dias grisáceos.
En esos momentos se veía tan hermosa , tan bella , radiante y perfecta como el mismo sol que tocaba su piel tersa , Wiss le había dicho que el embarazo habia hecho que esa belleza y ternura que le caracterizaba esta en su máximo esplendor.
Ahora confirmaba que no había mentiras en lo que le había dicho.
Sha-La-La-La.
Su mirada oscura se dirigió a su vientre que había dejado de ser plano para formándose en una redonda barriga , sus ojos fueron a su pequeño rostro viendo la sonrisa plasmada en ella sonrojándose levemente , su sonrisa tan contagiosa pero a la vez tan calida como el sol , una belleza.
Sus ojos siguieron a la androide llevándolo a un callejón desolado y sin poder esperar un segundo más voló llendo hacia ella , volverla a ver después de tiempo sentia la fortaleza creciendo dentro de él.
La rubia daba pasos lentos cuando detrás de ella el peliflama cayó de pie observándola de espaldas.
- N°22.
La androide se quedó estática al escuchar esa voz , esa voz que la reconocería en donde sea incluso a ojos cerrados.
- N°22 - la llamó nuevamente en tono suave intentando no sonar tosco.
