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- Espera.
- Ahora que mujer?! No me digas que tienes miedo.
La rubia con tranquilidad se alejo del saiyajin a escasos centímetros para mirarlo.
- No es eso - negó rápidamente regulando su respiración - En serio estás seguro de hacerlo?! Esto significaría que estamos...
- Muchas palabrerias mujer , ven acá - el saiyajin la jalo del brazo en un intento de abrazarla pero rápidamente la rubia lo esquivo.
- No seas brusco animal - exclamó la rubia cruzada de brazos - No vayas a golpear mi barriga.
- Tsk - el saiyajin se cruzó de brazos mirando a otro lado - Dime la verdad , no quieres hacerlo , no?!
- Por el difunto rey Vegeta , dame paciencia con tu hijo...
Ambos se miraron por breves minutos de silencio cuando la rubia sabía que tocaba hablarle.
- Que no te das cuenta Vegeta?! No quiero que esto se haga precipitadamente , cometeríamos una irresponsabilidad - le miró serena la rubia.
- Tsk , que quieres esperar una casualidad o un milagro para que estés segura?! No me hagas reír.
- Que tal si nos separamos y te enamoras de otra , no sería un gran problema que estuviéramos unidos para siempre - le reclamo la rubia.
- Igual quiero definir esta situación de una vez por todas , mujer - le respondió exasperado mirando sus ojos azules fastidiado.
- Ah ya veo - la rubia empezó a caminar dando una vuelta para mirarlo - Osea cuando al señor se le ocurre hacerlo , tenemos que hacerlo sin preguntarme a mi lo que yo quiero.
La rubia le miró con una ceja alzada colocando las manos en sus caderas y el azabache río burlándose de ella.
- Te refresco la memoria que tú fuiste quién me dio esperanzas y me rogaste que te esperara - le contesto ironico el azabache.
Si alguien viera a Vegeta comportarse como un niño frente a N°22 nadie lo creería pero si , ella podía sacar ese lado infantil oculto de él.
- Te lo dije porque no quería darte falsas esperanzas cielo - le sonrió angelicalmente la rubia mirándolo para sentarse en el sillón individual.
