Prólogo

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[T/N] Relish, una joven bruja de 18 años que ha vivido demasiado para su corta edad, por fin puede decir con total seguridad que su vida está tomando un rumbo pacifico, algo innegable a meses de haber visto caer al mago tenebroso encargado de atormentar a toda la comunidad mágica de gran bretaña durante muchísimos años, aunque aquel vil y repugnante mago (como suele llamarlo) se había llevado un sin fin de vidas con él, entre ellos sus padres biológicos y alguien de quien prefiere no hablar.

No piensen mal, [T/N] ama enormemente a sus padres adoptivos, en especial porque ellos, aun sin pertenecer a la comunidad mágica la aceptaron con brazos amorosos dentro de sus vidas, entregando la oportunidad de conocer lo que es tener una familia, incluso el joven matrimonio le dieron a experimentar lo que es ser hermana mayor dos veces. Su primer hermano fue Connor, Connor Hamilton, menor que ella por dos años, un muchacho enérgico que disfrutaba de gastar bromas en compañía de su amada hermana mayor. El siguiente es el más reciente, el bebé de cuatro meses, Liam Hamilton, nacido a finales de la segunda guerra mágica en la mansión de los Relish.

Hablando de la guerra mágica, aquel trágico y sanguinario suceso había terminado finalmente hace sólo unos meses, se siente tan reciente que aún es posible escuchar cánticos de celebración en muchos bares de magos, incluso el descomunal ir y venir de las lechuzas aun no disminuye, pero al menos hace dos semanas los espectáculos de luces en el cielo nocturno culminaron tras un comunicado del ministerio emitido en el diario "El Profeta" en donde se pedía no olvidar el estatuto del secreto mágico, especialmente ahora, cuando el ministerio está ocupado principalmente en la reconstrucción del mismo y en la captura y juicio de los mortifagos que lograron escapar en la batalla de Hogwarts.

La propia [T/N] admite estar agotada de todas las veces que a tenido que ir a misiones dadas por el ministerio para seguir la pista de posibles morifagos profugos, y ni hablar de a los juicios a los que ha tenido que ir como testigo, al menos ahí podía ver a Ojo loco, el mago más raro, pero asombroso que a tenido la maravillosa oportunidad de conocer y de quien recibió ayuda para pulir sus habilidades en los duelos, además de que también veía a sus amigos más cercanos como Harry, Ron y Hermione.

Hoy es uno de los raros días que a tenido libres, pero en lugar de decidir descansar en el aislamiento de la mansión de su familia toma la oportunidad para ir a visitar a sus padres y hermanos. Llegó a su antiguo hogar a la hora del desayuno, y se quedó ahí hasta entrada la noche, incluso después de pasar horas acompañada de su familia tuvo problemas para despedirse, sobre todo, no consigue fuerza de voluntad para soltar a su hermano menor, Liam.

—Nos vemos en la casa de los Weasley pasado mañana —se despide una última vez, sin querer soltar a su pequeño hermano Liam de solo 3 meses, que descansa contento entre los brazos de su hermana mayor. Connor a su lado realiza caras raras para provocar risas del infante, acompañando las payasadas del joven brujo, Blath, el pequeño bowtruckle de [T/N] observa al bebé igual de curioso que la primera vez.

—Si tanto quieres pasar más tiempo con tu hermano solo tienes que quedarte —ríe su madre Jane, junto a ella, William mira con ternura a sus tres hijos convivir felices.

—Me encantaría, pero me necesitan mañana en el ministerio para ayudar a ordenar una investigación, aún falta encontrar a numerosos mortifagos —responde penosa, entregando a Liam a regañadientes a los brazos de Connor—, y de hecho tú también debes estar allá mañana —se dirige a Connor—. Necesitamos comenzar de manera urgente a instruir a los nuevos aurores.

Connor no puede evitar sonreír, ¿Ser auror a los casi 17 años? Puede que no lo enviarán a misiones de tan alto calibre y debería ser instruido un año entero, pero al menos pudo salir antes del colegio.

—Ya Frey —William, su padre decide interrumpir la escena, no deseando molestar más a su pequeña—. Ve a casa a descansar, que se que aún sigues haciendo reparaciones a la casa de tu familia.

—Cuando culminen todos los arreglos celebraré haciendo una gran comida  —promete sonriente, arreglando con sus manos su desordenada chaqueta de mezclilla—, me encantaría volver a ver a todos mis amigos en el mismo lugar —regala una última sonrisa despidiéndose de verdad esta vez.

Dando una última mirada a su familia desaparece, solo acompañada por su fiel amigo Blath. En solo segundos reaparece frente a las puertas exteriores de los terrenos de su familia, a lo lejos se eleva imponente una enorme casa de piedra que alcanza los dos pisos de alto con un par de torres que acarician el oscuro cielo, enredaderas floridas salen por las ventanas de la torre derecha, estás combinan perfectamente bien con los pulcros jardines que Nina y Nino, los elfos domésticos de los Relish que se encargaron de cuidar por tantos años la herencia de la familia. [T/N] decide de último momento aparecer a las afueras para poder caminar por los extensos y verdes terrenos de la familia Relish, una idea nacida de su necesidad por estar sola.

Los Relish poseían amplios terrenos en Inglaterra, al ser una de las familias más antiguas de la comunidad mágicas, habían adquirido a lo largo de todo su linaje diversas cosas, la mayoría de ellos escondidos en lo más profundo de su cámara en Gringotts, otros decoran las paredes de su vivienda familiar. Al contrario de muchas otras familias antiguas, los Relish no adquirieron otros terrenos fuera de la finca familiar, pero sí se aseguraron de hacerse con numerosas hectáreas que mantuvieron escondidos de los muggles a través de poderosos hechizos tan antiguos que muchos de ellos ya ni se conocen.

Las enormes rejas negras se abren para darle la bienvenida, y la bruja no puede evitar sonreír al ver la casa de su familia decorar las lejanías.

—Una caminata nocturna no le hace mal a nadie, ¿No Blatt? —pregunta al bowtruckle.

—El aire fresco se siente bien —admite el animal fantástico, sacando su cabecita y cuerpo por entre el abrigo de [T/N].

Sin más interrupciones avanza por el camino de piedra que lleva a las puertas de la casa. [T/N] usaría ese pequeño tiempo para meditar una vez más sobre los últimos meses, aún tiembla al recordar todas las veces que estuvo a punto de morir durante ese loco viaje en busca de los horrocruxes, a pesar de que detesto todo ese viaje del infierno valió la pena, poder ser la razón de la desesperación del asesino de toda su familia biológica fue un sentimiento tan satisfactorio que hasta ella misma se sorprende por disfrutar tanto del sufrimiento de alguien.

Mientras se pregunta qué clase de regalo entregar a su amado mejor amigo Harry por su compromiso con Ginny el sonido del trote de unos caballos acompañado por el inconfundible "tack, tack" de las ruedas de una carroza provoca que la chica gire la cabeza para mirar detrás.

—¿Qué demonios? —murmura, observando paralizada una carroza negra entrar a los terrenos de su familia—. ¿Blatt, tú también lo ves?

—Si.. —su compañero parece seguir hablando, lo más probable que dando algún comentario sobre lo extraño de la situación. Pero entre más se acerca esa carroza por el camino de piedra, más su vista se nubla, y la dificultad para mantenerse de pie y escuchar su entorno se hacen más notables.

—¿Pero qué..?

Para cuando la carroza se detiene delante de ella su cuerpo colapsa contra el suelo.

Behind the mirror [Twisted Wonderland/Harry Potter]Where stories live. Discover now