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—Después de Yugyeom y BamBam... Joshua y Seokmin —uno de los alumnos de la organización los buscó con la mirada, alzando su vista de la lista—. Prepárense.

Seokmin movía su pierna de forma nerviosa, mordiendo su labio inferior con fuerza.

Cada uno entraría por un lado del escenario, así que Joshua dejó un último beso en su frente, le dedicó una sonrisa sincera y le volvió a repetir que todo saldría perfecto, antes de alejarse para rodear el escenario por detrás.

Seokmin miró con algo de miedo a la nada, hasta ver qué Joshua había llegado al otro lado, el pelirrojo saludaba con ganas desde la distancia, y comenzó a hacer muecas con su rostro para hacerlo reír, cosa que funcionó, relajandolo bastante.

Cuando Yugyeom y BamBam terminaron su coreografía, recibieron los aplausos con reverencias y salieron del escenario, la voz tranquila y profunda de uno de los organizadores los anuncio, mientras acomodaban el piano en el escenario.

—Ahora, otro dueto, totalmente diferente al que acaban de presenciar, en una combinación de piano en vivo con danza, presentamos a Joshua Hong y Lee Seokmin.

La gente aplaudió, el pelirrojo asintió con la cabeza y esperó a que Seokmin respondiera de la misma forma, caminando al mismo tiempo hacia el centro del escenario.

Joshua se acomodó en el banquillo frente al piano, esperando a que el público quedara en silencio, dió una mirada a Seokmin, su novio estaba con los ojos cerrados, ya en la posición donde comenzaba el baile, con una sonrisa, comenzó a tocar.

Sus dedos conocían el piano de memoria, las notas fluían solas, a pesar de ello, tenía las partituras repartidas frente a él por lo que llegara a pasar, aunque ya se lo sabía completo.

Le gustaba memorizar todo, porque así podía ver a Seokmin bailar.

Su cuerpo era su expresión, los movimientos hablaban por sí mismos, tan seguros, delicados e hipnotizantes, tenían al público en completo silencio, dejando que la música de su piano llenara el lugar, aunque el evento principal era Seokmin.

Su centro del mundo, su bebé, estaba teniendo el momento que merecía.

Estaba tan orgulloso y enamorado, y cualquiera que lo hubiera visto con aquel brillo en los ojos lo hubiera notado.

Estuvo tan concentrado en él, que el final de la canción lo tomó por sorpresa, cuando sus dedos ya no se movieron sobre las teclas porque ya no había una nota más para tocar y Seokmin ya estaba en la pose final de su baile, respirando agitado.

Los aplausos llegaron, Joshua se levantó para ir junto a su novio, quién alzó su rostro al notarlo cerca, tomó la mano del mayor sin dudarlo, miraron una vez más al público, con una sonrisa, antes de hacer una reverencia.

—Estuviste hermoso —murmuró Joshua, agachados, mirándolo, el castaño se giró hacia él.

Gracias —dijo, y Joshua supo que no estaba agradeciendo su cumplido, que lo decía por su apoyo y todo lo que lo había ayudado siempre.

Seokmin dejó un rápido beso en su mejilla, que el público notó y aplaudió más fuerte.

𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora