MI LIBRO SECRETO

CEREMONIA

Narra Kardia.
Tomé la caja de mi armadura y salí rumbo la entrada de las doce casas mientras bajaba las casas pensaba en lo que leí en la carta de Serafina ¿será cierto lo que me dijo? Bueno no creo que mienta si se trata de algo delicado después de todo se trata de Degel ...Mí Degel, supongo que no sabe que Degel y yo somos novios. Ahora estoy yo preocupado por Degel mi amor ¿Cómo estarás? ¿acaso es verdad eso de Krest?. Seguí caminando, el pueblo de noche y el Santuario es tranquilo, hermoso, tan lleno de paz... ay cubito ¿si estuvieras aquí? Te diría que viéramos juntos las estrellas y me contaras historias de todo tus conocimientos, siempre me contabas algo de las estrellas, del mar, del sol, hasta de la tierra me contabas y yo embobado escuchando tu voz-ay Degel si estuvieras a mi lado- camine durante toda la noche y apenas iba en una montaña, pero sentí un viento frio levante la mirada y mire el cielo- ¿hm? ¿nieve? - extendí mi mano y pude ver como la nieve se derretía al tocar mi mano- es como...Degel-susurré para mí mismo- mi Degel-.

El sol comenzó a salir y los rayos tocaban el rostro del galo obligándolo a abrir los ojos- hmg- se tallo los ojos con dificultad- hmg ¿ya es de día?-se sentó y miro la venta- solo hay uno...un ser humano para abrirme las cortinas mientras duermo y ¡ese eres tú Unity! -dijo volteando a ver a un joven de coleta plateado quitando las cortinas- jmjm ¿me llevaras al calabozo? -dijo volteando a ver al galo- anda los preparativos ya están solo queda vestirnos ya mande alistar los caballos andando vamos Degel -se acercó y le ofreció sus lentes- anda arriba ya hasta el desayuno nos trajeron, ándale ya siéntate para que desayunemos los dos-.

El joven de ojos claros acerco una mesita con unos sándwiches y unas gelatinas junto con un chocolate café.

-espero que te guste-dijo sentándose a lado del galo-.

-vaya veo que están muy bien preparados jmjm gracias-el galo se puso los lentes y miro todo que estaba super delicioso- hmjmjm gracias por esto-tomo uno-.

-espero que sean de tu agrado jmjm-se sentó a lado de él a desayunar- esta todo delicioso -dijo comiendo-.

En otro lugar estaba una dama sentada muriendo de nervios por saber si Kardia había contestado la carta sus damas se acercaron a la gobernante y solo negaron con la cabeza.

-paciencia mi princesa-hablo dama de compañía-.

-como puedo estar tranquila si ahora hasta dudo que le haya llegado la carta ¿y si le paso algo al ave? ¿no ha llegado el ave? -cuestiono angustiada- quizás el ave llego con mi hermano o....-no pudo terminar porque intervino la dama-.

-no mi princesa, la servidumbre no han dado señales de nada solo queda calmar y ser pacientes, por favor hoy es su gran día no lo gaste atrayendo malos presentimientos mi princesa-la dama se acerco con un vestido en manos de color blanco- este vestido le quedará precioso hará resaltar su cabello plateado-le extendió el vestido en sus piernas- ¿le agrada?.

La joven al verlo se perdió en el detalle del vestido tenia algo de brillo en la tela de encaje y con bordado- ¡es precioso! ¿Quién lo escogió? -pregunto entusiasmada- es bellísimo, me encanta-.

-su hermano lo escogió para usted señorita Serafina, vino casi de madrugada a entregárnoslo para usted, en estos momentos debe de estar preparando los últimos detalles del festival y de su cumpleaños-.

La chica de ojos azules entusiasmada fue a su vestidor y se cambio de ropa en lo que sus damas le preparaban su demás ropa, mientras tanto Degel y Unity montaban a caballo dirigiéndose al pueblo el príncipe miraba los decoros como los iban colocando mientras que el galo observaba como todo era decorado por el cristal y cuarzo- ¿Qué te parece Degel?-cuestiono el príncipe- veo que te tomaste en serio el papel de decoradista, todo se ve hermoso pareciera de otro mundo-comento- jajajajaja así es Degel quiero que se vea así, mi hermana tiene que disfrutar este día al máximo-.

La caminata que se dio en el caballo fue para arreglar los últimos detalles de la celebración y mientras se les iban uniendo las tropas del reino dentro de poco todo estaba listo, el joven de diamantes azules levanto dando la orden- ¡listos!-todos los soldados posicionaron las banderás y espadas en frente- ¡AVANCEN! -con un pie le indico a su caballo avanzar y el galo hizo lo mismo la gente desde las ventanas, puertas, balcones gritaban, saludaban y lanzaban pétalos de flores al príncipe de Blue Gard y al Caballero de Athena, el príncipe sonreía a la gente y saludaba mientras que el galo mostraba una mirada serena y pacifica de vez en cuando asentía a la gente que le llamaba durante el recorrido una dama de la señorita Serafina les aviso que dentro de poco llegarían al castillo- ¡Alteza! ¡Alteza! ¡Su hermano ya viene con las tropas y el caballero de Athena- la chica volteo alegre- rápido tenemos que ir al balcón- ordeno entusiasmada, sin importarles los últimos retoques se dirigió hasta llegar al balcón y miro a su hermano en el frente y de lado derecho al Caballero de Acuario- Degel...-suspiro con amor la dama al ver al hombre con su cabello jade semi atado igual que su hermano con un traje de color café oscuro montando un caballo blanco se hacia lucir como un verdadero príncipe sacado de un cuento de hadas su mirada serena y fría dirigiendo al caballo mientras recibía aplausos, gritos y pétalos, saco su pañuelo de color perla y saludo desde arriba- ah jajajajaja ¡Degel! ¡hermano! Aquí Degel, Degel, Degel -gritaba con entusiasmo pero no tuvo respuesta- hmg...no me oyen-una dama se acerco a ella- es normal alteza desde ahí abajo hay un mundo de murmullo, gritos y celebración es difícil que la hayan podido escuchar en la fiesta ya vera que podrá estar con él-dijo tranquilizándola- Degel... -llamo por ultima vez en un susurro al ver el galo alejarse- tenemos que llegar al palacio y dejar la mansión principal...vamos-la dama asintió y ella regreso a su asiento para terminar los últimos retoques-. *Degel....pronto nos veremos...Degel...*

Narra Kardia.
Me asombra que todavía no entró bien al territorio y aquí caiga nieve, me adentre a lo profundo del bosque el aire es helado y fresco cualquier ser humano se helaría hasta los huesos del frio, pasaron horas y horas, pero solo he visto pinos y pinos parecieran que son infinitos ¿Qué especie de vegetación es esta? No se cansan de que sea siempre pinos y pinos a que madre naturaleza se le ocurre poner pinos y pinos aquí cualquiera se perdería, miro hacia atrás y veo que mis huellas comienzan a borrarse por la nieve volteó a ver los dedos mis pies y.... ¡AHHHHHHHH! ¡que demonios! Están rojos- ay no- me agacho y los toco- Tks ni siquiera los siento...hmg...bueno mientras no los pierda está bien...supongo...-.

-AUXILIOOOOOO! -.

- ¡ah! -esa voz....es de una niña- corro y logro ver a una niña tirada en la fría nieve- Tks-escucho algo más veo acercarse un oso grande hacia ella-.

- ¡ALGUIEN AYUDEME! -grita la pequeña desesperada entre lagrimas el oso se para de manos para abalanzarse a la niña mientras ella solo cierra sus ojos con fuerza- ¡AGUJA ESCARLATA! - el oso cae de espaldas tratándose de moverse por el dolor, pero es inútil, en la mirada del animal se vio reflejado el heleno apuntando con su uña- ¡Jm! No me importa que seas un animal es aprovecharte de una niña indefensa te hace miserable ...una basura ante tus actos... tu castigo...-hablo serio- será la muerte ¡AGUJA ESCARLATAAA! -fue demasiado rápido ante los ojos de la pequeña solo escucho como por un breve momento el viento que fue cortado y atravesado por un segundo, el oso murió al instante que fue atravesado por las catorce agujas- ¿no te paso nada? -le pregunto mientras la miraba por el rabillo del ojo-.

-ah...hm...s.. Si- dijo tratando de entender lo que acababa de pasar- gracias señor, ¿Quién es usted? -pregunto con curiosidad la niña poniéndose de pie quitándose la nieve de su ropa-.

-soy el caballero de la diosa Athena...soy...Kardia de Escorpión -se volteo a ver a la pequeña- una niña como tú no debía de estar sola en el bosque ¿Qué hacía tu aquí estando sola? -se acerco y se puso en cuclillas estando a la altura de ella-.

-ah...yo fui a recolectar leña señor Caballero, para mi y mi hermanito...somos huérfanos señor y yo soy la mayor-.

El hombre solo miro a una pequeña inocente sin maldad alguna de ojos verdes con su naricita fría y roja usando unas trenzas, un pantalón café con un pequeño abrigo gastado y encima un reboso *es muy pequeña si a lo mucho tiene 8 o 10 años...como es que corra con una vida tan difícil ya* el heleno sin preguntar la cargo.

- ¿¡Ahhh!? -se asombró ante tal acción-.

-te llevare a tu casa... ¿Dónde queda? - la niña sin entender aun bien lo que pasaba señalo- hacia allá Caballero- el hombre asintió y camino con la pequeña en brazos hacia un pueblo-.

Continuará....