Processus 2229

Capítulo 41

***Alyssa***

Habían transcurrido varias semanas desde nuestro primer entrenamiento, en cuanto a los avances, las mejoras que tuvimos eran bastante evidentes, estábamos todos orgullosos por eso, pero requerían horas y horas de práctica y esfuerzo con Nick y Ashtray, quien por cierto había sanado ya casi del todo, aún se quedaba con nosotros porque para Thomas significaba parte importante de nuestro plan, incluso entre ellos existía una especie de tregua, más bien Ashtray asumía que Tom ya le había quitado permanentemente lo que él quería, la lealtad que decía jurarnos aún era algo en lo que no podía confiar plenamente, no le creía y no confiaba en él, pero Adara sí, no se llevaban mal, habían tenido una que otra discusión por los pasillos pero al rato dejaban de darle importancia, Ashtray se mantenía con un perfil bajo, no molestaba más de lo necesario, lo peor es que incluso Adam parecía llevarse mejor con él, mencionó en algún momento una disculpa y una conversación que ambos tuvieron pero no le dí importancia, yo no olvidaba lo que había hecho. Seguir aquí era el mayor acto de mazoquismo que podía existir, tenía puntos por eso, Adara y Tom estaban más juntos que nunca, más de alguna vez los descubrimos teniendo relaciones por toda la casa, a veces se perdían y nisiquiera notaban nuestra presencia, incluso ahora en este mismo momento los podía ver a través de la ventana practicando técnicas de lucha, Thomas de vez en cuando la correteaba y la besaba haciéndola reír, ellos eran felices, y eso me hacía infinitamente feliz a mi. Ashtray por más que lo intentara a veces solía golpear algo y salir a hacer deporte cuando verlos juntos le pasaba la cuenta y luego volvía para estar cerca de ella otra vez, en ese sentido jamás se rendía. Adara se encontraba mejor emocionalmente, a veces habían recaídas en las que no quería salir de su cuarto, pero ya no significaba un problema el tema de sus poderes, podía llevarlo de la mano, lo que quedaba por reparar se vería ahora que empezáramos la fase dos de nuestro entrenamiento, habían esperanzas de quitar por completo los sentimientos que la agobian, eso y confiar que no perdería la cabeza en medio de una misión, todos teníamos un ojo puesto en ella, pero el mayor trabajo lo hacía Tom, siempre buscaba las maneras de animarla de nuevo, y había cumplido su promesa de acompañarla y darle cualquier cosa que ella necesitara.

Stefan estaba feliz con nosotros, nos enseñaba trucos sucios pero útiles, pelear con cuchillos era todo un arte e implicaba mucho más lanzarlos por los aires, en las tardes había practicado andar en moto con él y al menos unas dos veces nos escapamos en la noche para disfrutar del aire, era divertido pasar tiempo con él, cada día aquí encerrados lo hacía una aventura.

En relación a nuestro plan de atacar a la familia Blake, habían muchos avances, Nickolae y Thomas le dedicaban horas y horas diarias a cuidar cada detalle, aún no eramos muy conscientes de que rol jugaría cada uno pero ya estábamos cerca del momento, no se nos podía escapar nada, el tema de la élite nos tenía bastante nerviosos, no habían intentado nada aún, no tenemos como saber que estaban planeando, pero Ashtray volveria pronto, y podríamos tener ayuda desde el otro lado. El dinero no era un recurso infinito para nosotros, incluso ahora ya se estaba agotando así que no teníamos mucho tiempo más.

-¿Entonces como funciona?- Preguntó Stefan por millonésima vez, estaba muy interesado en saber cómo funcionaban los poderes de cada uno y por ahora su más grande obsesión era averiguar como funciona mi don de leer mentes.

-Ya te dije que no lo sé, a veces sucede y puedo escuchar algunos pensamientos, solo si la persona está muy nerviosa, o si pierde el control de su mente, casi siempre le ocurre a Thomas cuando piensa en Adara, o en ella cuando está asustada, pero no se como hacerlo a voluntad-Intenté explicarle pero aún ni yo lo entendía, la mayor parte de las cosas las habíamos descubierto con instinto.

-¿Entonces no puedes saber que estoy pensando ahora mismo?- Stefan se puso en cuclillas al frente mío poniéndome las manos en las rodillas, yo estaba sentada en el sillón y Ashtray nos daba miradas divertidas de vez en cuando desde el otro lado de la sala.