______ es encontrada por tres cazadores novatos en una linda noche, ellos verán por el bien de la niña y cuidarán de ella hasta que sea mayor, en ese tiempo conocerá a todo tipo de personas y demonios.
¿Qué clase de aventuras tendrá?
- Advertencias...
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La noche estaba bonita, el aire nocturno era fresco y agradable para dormir con calma y tranquilidad, todo estaba silencioso y digo estaba, porque una melodiosa voz comenzó a escucharse.
Para los adultos y jóvenes no era nada más que solo el simple sonido del viento, pero para los niños, era un imán atrayente.
Pues la Hashibira menor se levantó de su cómodo futón para levantarse e ir a donde oía aquella dulce melodía.
-- ♪ Ven mi pequeña, ven a jugar a mi jardín de las sombras ♪ -- era tan cautivadora que hipnotiza quién la oyese.
(N) caminaba aún con ambos ojos cerrados, estaba en un transe al cual parecía que no saldría.
Paso justo frente a la habitación de Nezuko, y la chica demonio sintió su presencia levantándose.
-- ¿Hmm? -- así es, me preguntó lo mismo querida Nezuko.
Decidió seguir a la infante.
-- ♪Ven mi pequeña, yo te cuidare~ ♪ -- la voz a cada momento iba cambiando a una que la menor reconocería.
La nena siguió avanzando, gracias a qué estaba siendo guiada por la melodía, y siguió hasta que salió de la finca.
Nezuko decidió esconderse cuando oyó dos voces desconocidas.
-- ¿Es ella? -- cuestionó la persona que cantaba, disque persona.
-- Si, a esa niña es la que quiero, así que tráeme la
-- Está bien, pero espero cumplas con tu parte
La dueña de la voz continúo su melodía y llegó hasta ellos, quienes eran un hombre mayor junto a un demonio hermoso de cabellos largos y blancos.
El hombre simplemente la tomo por la parte de atrás de su ropa y la alzo para luego caminar lejos de ahí.
La Kamado menor no sabía que hacer, su seguirlos o despertar a su hermano y los otros dos.
Entro de nuevo a la finca, y vio al cuervo de (N) volar desesperadamente a ella.
-- ¡Caw, ¿dónde está?! -- se quedó parado en su hombro.
-- ¡Hmm! -- le hizo señas de que se había ido.
-- ¡Caw, no pudo haberse ido así como así!
-- ¡Hmm, Hmm! -- yo también le diría lo mismo.
-- ¡Caw, Caw, despertemos a los demás!
Ambos fueron a la habitación de los tres novatos para despertarlos y buscar a la menor.
