______ es encontrada por tres cazadores novatos en una linda noche, ellos verán por el bien de la niña y cuidarán de ella hasta que sea mayor, en ese tiempo conocerá a todo tipo de personas y demonios.
¿Qué clase de aventuras tendrá?
- Advertencias...
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/Primera parte/
Nuestro trio de cazadores aún no volvían de su misión, pero para que la menor no sintiera tanto su ausencia, las tres bellas esposas del pilar del sonido la visitaban a menudo.
En este momento las cuatro andaban en la aldea, dando un lindo paseo y claro, también comprándole todo lo que le gustaba a la niña.
—- ¿Quieres unos dulces, pequeña (N)? —- pregunto Suma agachándose a su altura.
—- ¿Te gustaría tener un juguete pequeña? —- ahora le dijo Makio.
La menor que tenía a su cuervo igual que un bebé, simplemente no sabía que decir ante eso, no la habían consentido antes, siempre necesito nada más que a su hermano y ya.
—- ¿Quieres ir a tomar algo? —- Suma le preguntó.
—- Oigan, dejen de atosigar la —- Hinatsuru intervino al ver la carita confundida de la niña.
La chica de coleta la cargo.
—- Dime nena, ¿tienes hambre? —- le acariciaba su cabecita con una mano.
—- Si, tengo hambre pofavor
—- Están bonita —- tanto Suma como Makio la halagaron.
Caminaron con calma hasta algún puesto, donde vendían todo tipo de comida.
Se sentaron en las bancas que estaban fuera del pequeño restaurante.
Ellas también pidieron algo para comer.
—- Toma —- (N) le dio una cuchara de madera, la que venía con su arroz, a la chica que tenía sentada a su lado, Hinatsuru.
—- ¿Qué pasa?
—- Am am —- la nenita apunto a su boquita y luego su arroz.
—- ¿Quieres que te alimente? —- (N) asintió —- Está bien
Hinatsuru tomo la cuchara, y agarró una pequeña porción de aquellos granos blancos, y se lo dio a la niña en su boca.
Ella cerro sus ojitos disfrutando su arroz.
—- Mmm, rico —- exclamó (N) con alegría.
Las tres preciosas mujeres les alegraba cuidar de la dulce nena, su ternura les cautivo a las tres.
Comían con tranquilidad las cuatro, hasta que terminaron de comer y se fueron a dar otra vuelta.
—- Creo que está dulce niña merece un dulce por su buen comportamiento, ¿no creen? —- cuestionó Makio.
—- Me parece una buena idea, creo que todas merecemos unos dulces
Así que las cuatro chicas fueron hasta un puesto que vendía algunos dulces, (N) pidió sus favoritos.
