prólogo: No Todo Comienzo Empieza Desde El Principio

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La luna se alzaba en lo más alto en el cielo, acompañada de unas hermosas estrellas, dando una vista hermosa. El olor del té combinado con el fuerte aroma del licor, un contraste entre el dulce licor y lo amargo del té se combinaba perfectamente. El aire era frío, ya se acercaban las épocas de otoño y se empezaba a sentir en el ambiente. Los sonidos del aire soplar era relajante para Lan Xichen, quien soltó un suspiro extasiado por la hermosa vista y todo lo que lo rodeaba.

Su cuerpo tembló mientras soltaba un gemido, cerró los ojos procesando lo que estaba pasando, algo que había dejado en segundo plano. Levantó la cabeza y tragó grueso, un gemido ronco salió de su garganta, abrió sus ojos y miró a la persona que estaba entre sus piernas chupando su polla.

Sus ojos color violeta eran un deleite, se veía como disfrutaba tenerlo en su boca, esos ojos llenos de lujuria y gula lo miraban esperando ver las reacciones de Lan Xichen por la felación, y joder... Cómo la luz natural de la luna se reflejaba en esos ojos daba un toque más seductor. El de túnicas blancas acercó su mano hacia la cabeza del menor para dar leves caricias en su cuero cabelludo, para luego entrelazar sus dedos con el cabello que se encontraba despeinado. Jiang WanYin sacó el falo de su boca tomando un respiro, con sus manos empezó a masajear mientras que con su lengua rodeaba el falo. El menor lo miró con ojos entrecerrados y Lan Xichen ya no pudo más, sintiendo como toda su esencia terminaba en la cara del Jiang.

Jiang Cheng se limpió el rostro con sus dedos y la manga de la ropa de Lan Xichen, ya que se la había ofrecido alarmado, el Jiang se pasó el dedo pulgar por sus labios, recogiendo una gota de semen y sin poder evitarlo se la llevó a la boca.

- Sigues siendo salado Xichen-Ge -su voz era más ronca de lo normal y como siempre se le hacía demasiado seductora.

Lan Xichen lo levantó ya que se encontraba arrodillado en el frío piso de madera, lo sentó en sus piernas, Jiang Cheng se colocó dándole la espalda. El de ojos ocre apoyó su frente en el hombro del contrario.

- Realmente siento que tengas que hacer esto A-Cheng -el mencionado se quedó callado por unos segundos para luego soltar una risa irónica. Lan Xichen abrazó al menor y se refugió en el olor del otro.

¿Cómo es que empezó toda esa mierda?

Los Jiang y los Lan siempre han tenido una relación cercana. Eran pocas las veces que se veían ya que los Jiang vivían más alejado de la capital, a Lan Xichen le encantaba visitar el hogar de los Jiang ya que era más hermoso de como mostraban los libros. Lan Xichen tenía apenas cinco años cuando conoció por primera vez a Jiang Cheng, este era un bebé de un año, demasiado hermoso con sus mejillas regordetas y sus ojos color violeta, le recordaba a su hermano quien ya tenía tres años en ese tiempo. Le encantaba jugar con aquel bebé.

Pero en un tiempo lo dejo de ver ya que los asuntos del imperio mantenían ocupada a su familia, principalmente a su padre ya que era un ministro. Además que por demandas de la sociedad y exigencia de su familia, si quería seguir los pasos de su padre tenía que enfrascarse en los estudios, desde etiqueta, artes clásicas, música y defensa personal tuvo que aprender aparte de la política que tenía que saber.

Cuando lo volvió a ver tenía diez años y el menor unos seis, ahora caminaba con mucha estabilidad, sus mejillas seguían siendo redondas y aveces a Lan Xichen le era inevitable no pellizcarse, pero lo que más le encantaba era la reacción luego de aquello, como un adorable ceño fruncido y un puchero era decorado en esa carita tan hermosa, era demasiado adorable para el corazón de Lan Xichen, le recordaba a su lindo hermanito. Algo que le pareció curioso era la manera en que trataba de comportarse como alguien maduro, interesado desde pequeño en temas tan complicados que él aún no entendía, también notó que su ceño fruncido la mayoría de las veces decoraba su carita. Poco a poco los dos empezaron a entablar una amistad.

La Calma De Mi Ira Où les histoires vivent. Découvrez maintenant