Capítulo 5

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—¿Vas a seguir así?—Desde la puerta la cuestionó Chaeyoung con la frente levemente arrugada. Estaba molesta con ella, su rostro y mirada lo reflejaban.

Hacía dos dias que Mina tuvo la última sesión con Nayeon. Dos dias en que simplemente permanecía perdida en sus pensamientos, apenas probando uno o dos bocados al día y esto porque su madre la ha tenido que  obligar ya que Jihyo no logró convencerla en ningún momento.

Las horas, minutos y segundos pasaban, y Mina solo permanecía sentada en su habitación mirando hacia un punto fijo.

Hace dos días que Chaeyoung no la veía, pero si había estado al tanto de todo lo qué pasaba con ella gracias a Jihyo.

—¿Así como?—Contestó Mina sin molestarse a mirarla. Su mirada siguió clavada sobre la blanca y vacía pared frente a ella.

—Muriendo en vida.—Suspiró con pesadez caminando hacia ella. Verla de esa manera le causaba enojo, pero también dolor y desesperación.

—Si no tendrías que irte de mi maldita vida, no estaría así.—Habló sin mirarla. Sabía que si lo hacía rompería en llantos.

—¡Maldición Mina!—Chaeyoung Exclamó frustrada.—¡Basta!—Las manos de paso por toda la extinción de la cara—B-Basta por favor...—Con los ojos llorosos y la voz quebrada la miró.—¿Que no te das cuenta que esto también me duele a mi?—

—Entonces no te vayas...—Hasta entonces levantó la mirada hacia la chica quien estaba a punto de derramar lágrimas.

—No es mi decisión... Lo... sabes muy bien...—Mina dejó de mirarla tragándose el mundo que se formó en su garganta.—Mina, es hora de que aceptes nuestra realidad.—Le dijo sentándose a su lado, en la cama.

—¡No!—Exclamó poniéndose de pie de un salto—¡No puedo!—Hasta ahí pudo retener sus  propias lágrimas—N-No sé cómo hacerlo...—Y entonces las lágrimas comenzaron a caer una tras otra hasta transformarse en llantos desesperados—N-No puedo... No puedo...—Lloró con amargura y dolor caminado de un lado a otro en medio de su habitación mientras se tomaba la cabeza entre las manos.

—No me hagas más difíciles las cosas, por favor...—Las dos se miraron llenas de dolor—E-Entiende que lo nuestro ya... se acabó... para siempre...—

—No, no no, no me digas eso por favor. Quédate conmigo, por favor...—Le suplicó bañada en lágrimas.

—¡No puedo! ¡No puedo!—Exclamó poniéndose de pie también—Sabes que no puedo... A-Aunque yo quisiera quedarme aquí, ya no puedo. Ya no...—Negó con la cabeza destrozando más el corazón de la japonesa.

—Llévame contigo entonces, pero no me dejes aquí. No me dejes sola en esta fría oscuridad que me desgarra dolorosamente el alma .—Dijo entre sollozos ahogados—¡No sé cómo estar sin ti amor! ¡No me abandones por favor! Yo-Yo quiero estar contigo, te necesito, por favor ...—Suplicó entre llantos ahogados cayendo de rodillas sobre el frío suelo frente a Chaeyoung.

—No puedo... No puedo...—También cayó de rodillas dejando caer al fin sus lágrimas —T-Tu lugar está aquí.—Mila negó—No puedo llevarte conmigo... Deja de desear irte conmigo por favor...—Ambas lloraron compartiendo el mismo agónico dolor.

—Entiende que si tu no estás, no quiero nada... Tu eres lo único que  necesito.—Una de sus manos subió a su mejilla—No quiero que vayas, yo te amo mi amor...—Su rostro acarició con sus temblorosas manos mientras lloraba—Llévame contigo, por favor, por favor...—Suplicó. Chaeyoung negó con el alma destrozado. ¿Donde estaba esa Mina llena de vida, con la sonrisa más hermosa del mundo?
Ah, si. Murió el día que su auto se estrelló contra otro esa fría noche de septiembre.

—T-Tienes que seguir sin mi amor.—Sobre sus manos, Chaeyoung posó las suyas—No tengas miedo de hacerlo.—Mina negó con la cabeza.

—No lo lograré sin ti. Te necesito tanto... No puedes irte.—Dijo entre llantos—Yo no sé vivir si ti mi amor. S-Sin ti yo no soy nada, no tengo nada. Entiéndelo. Tu eres todo para mi.—Sus frentes juntó mientras temblaba.

—No digas eso.—Entre sus brazos la tomó y Mina se estremeció—T-Tu tienes una vida por delante.—

—¡Pues no quiero esta puta vida si tú no estás en ella!—Sus lágrimas limpio con brusquedad—¿De que me sirve vivir mientras muero por dentro? ¿Mientras todo mi mundo se ha ido?—

—Deja que me vaya sin verte sufrir.—Mina negó tomándose la cabeza entre las manos—No llores más...—Su cabello acarició—sonríe. Sonríe por mi, por nosotras, por lo que un día fuimos. Quiero que me recuerdes con una sonrisa que nazca desde aquí—Su corazón tocó—No quiero que me recuerdes con lágrimas de dolor. No quiero que sufras mas por mi. Lo hiciste bien, me hiciste feliz, me amaste, me cuidaste como nadie más lo hizo y de eso debes estar muy orgullosa. Ahora debes soltarme... E-El tiempo se acaba. Debes seguir adelante sin mi.—Le dijo con el corazón hecho pedazos porque le dolía dejarla y más de esa manera.

—¡No puedo hacerlo—De pie de piso—¡¡NO SÉ COMO HACERLO MALDITA SEA!!—Gritó desgarrando su garganta al igual que su corazón.

—Claro que puedes...—Chaeyoung de pie se puso—Eres una mujer fuerte e inteligente.—

—Pero si tu no estás a mi lado no lo soy. Tu eres todo lo que necesito en esta vida, ¿Que no entiendes?—

—No digas eso.—Su rostro tomó entre las dos manos.

—No quiero vivir esta vida estado muerta por dentro. No lo lograré.—Muy segura de sus palabras le dijo—Sin ti la vida no tiene sentido. Quiero irme contigo por favor...—Chae negó comenzando a llorar de nuevo.—Qui-Quiero ir a ver a Jiu...—De pronto Mina pronunció desde la ventana limpiándose los ojos y las mejillas—E-Ella hará que te quedes. Ti—Tiene que hacerlo.—Un abrigo buscó en su armario a toda prisa.

—No hay forma.—Chae habló desde atrás—Todo está dicho.—

—¡No!—A ella se giró—Jiu tiene que tener una solución a esto. Tu no te puedes ir. No de nuevo.—Chaeyoung suspiró quedándose en silencio sin saber que decir. Entre sollozos Mina salió de habitación donde el dolor y recuerdos impregnaban cada rincón. —Jihyo,—A la enfermera se dirigió—llévame con tu prima. Necesito ver a Jiu.—Jihyo suspiró y sin decir nada obedeció el pedido de esa pobre chica rota por dentro.







Listo. Ya actualicé.
Gracias por leer.

🖤

El frío de tu Ausencia (Michaeng) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora