𝗥𝗲𝗽𝘂𝘁𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 | Control Z

(𝐑) 06

❝ this is why we can't have nice things ❞

Flashback

El fuerte olor a limpiador me inunda las fosas nasales, al mismo tiempo en el que el frio del piso entra por mis piernas descubiertas

Frente a mí, tres de mis compañeros pasándose un pequeño sobre con polvo blanco, mientras yo, en su lugar, me empino una botella de tequila, dándole un fuerte trago

- ¿quieres? – una de ellos, con los ojos ya algo enrojecidos, me tiende del polvo. De inmediato niego hacia ella

- Ate, no seas aburrida – un chico, el cual desconozco su nombre, se sienta a mi lado, sin importar el pequeño espacio en el que estamos

La bóveda de limpieza era como la guarida de los que pasábamos insomnio en las noches

A pesar de que todos los rectores recorrían todos los pasillos de arriba a abajo, aquí se podía estar, casi siempre, sin problema

- ¿segura? – siguen insistiendo

- no me gusta – me limito a responder, distrayéndome con una de las botellas de los productos de limpieza

A pesar de que en este lugar las drogas se consumieran con tanta frecuencia como el desayuno por las mañanas, no me sentía dispuesta a probarla. Gracias a ella, no tenía una vida normal después de todo

Mis padres habían muerto recién yo cumplí los 8. Los cuatro (incluyendo a Hera) íbamos en un viaje vacacional, y tuvimos un accidente a media carretera

Un conductor de tráiler que había pasado conduciendo por 15 horas seguidas, se había quedado dormido, estrellando de frente con el auto en el que íbamos

Debido a esto, Hera y yo pudimos pasar a ser automáticamente responsabilidad de nuestra tía, quien, desde muy pequeña, había tenido problemas con las drogas. Ella misma había confesado no estar en condiciones de cuidarnos, y por eso mismo estábamos aquí. 

Tal vez la historia con mi tia no es precisamente esa, pero eso no importa 

Así que, regresando al inicio, las drogas en parte habían jodido mi vida, sin que nunca siquiera tuviera que probarlas

- Atenea... ¿no me quieres acompañar al baño? – la mirada coqueta de una de las chicas me da una clara advertencia sobre su oferta

La forma en que se tambalea, mientras intenta acercarse a mí me hace negar lentamente

- están muy felices – me levanto del suelo, reacomodando mi pijama – deberíamos de volver a nuestras camas

- ¿juntos...?

- cada quien a la suya – la interrumpo – vamos

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Septiembre

-...de verdad, muchas gracias – la señora Martínez repite por octava ocasión, abrazando a su mascota con necesidad

Salir de casa y ver a un perro atravesando la calle como si no le gustara vivir en este mundo, no era parte de los planes que tenía para esta mañana. Lamentablemente, así había sido

Por eso prefería a los gatos

Hera, a pesar de la posibilidad de llegar tarde a la escuela, había decidido arriesgarlo todo con tal de rescatarlo, reconociéndolo en el instante en el que lo tuvo en brazos

- no hay de qué. Tengan más cuidado

Ella comienza a alejarse de la puerta, despidiéndose con una sonrisa