Capítulo 56

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-Ella será tu maestra, te enseñará lo que no pudieron enseñarte en esa escuela incompetente y más importante, te enseñará oclumancia, no quiero que otros magos descubran lo patética que eres. Bien, está en tus manos, puedes hacer lo que quieras.- yo seguía de pie en el mismo lugar aún sin moverme, Kylian se fué y la anciana que estaba a unos metros de mí se empezó a acercar, llevaba un bastón y cojeaba un poco. Empezó a caminar alrededor de mi y a observarme de arriba a abajo.

-No pareces un bueno para nada como tu hermano.- se detuvo frente a mi- bien, empezaremos. Trata de atacarme con los mejores hechizos que puedas.

-¿Perdón?- salí volando hacia atrás y golpeando la puerta por dónde anteriormente había entrado.

-Patético y pensar que eras mejor que el otro.

-¡Desmaius!- lancé el hechizo aún estando en el piso y ella lo desvío sin ningún esfuerzo.

-¿No puedes hacer hechizos no verbales? Que incompetencia- lancé nuevamente otro hechizo, esta vez fue el palalingua pero sin pronunciarlo y nuevamente ella lo desvío fácilmente- bueno, si lo sabes hacer, eso es algo.

Estuve el resto del día lanzando hechizos uno tras otro sin descanso, la anciana parecía alguien frágil pero era una bruja demasiado hábil y poderosa. Al terminar tenía varios golpes en todo el cuerpo, pues le divertía arrojarme por los aires.

-¿Como estuvo?- iba a responder pero me di cuenta que no me preguntaba a mi.

-No es tan inútil, puede funcionar si se esfuerza lo suficiente.

-Perfecto, tienes dos meses, luego le enseñaré yo.

-Si, señor.- no tenía apetito pero sabía que tenía que comer así que lo hice. Creí que luego de cenar podría dormir pero no fue así, volvimos a la misma gran habitación para que siguiera practicando, de tantos golpes que recibí me hizo vomitar todo lo que había comido. A la anciana le dio asco eso y se molestó, lo que provocó que fuera hasta la biblioteca privada que había en ese lugar, me sentó en una mesa y puso una gran cantidad de libros.- leelos todos, cuando termines puedes dormir, mientras tanto no tienes permitido levantarte.

-Si, señora.- ella se fué y yo empecé a leer, me sentía un poco mareada por tantos golpes y porque vomité todo.

No se qué horas eran, no se podía ver el exterior pues no había ni una sola ventana pero por el cansancio que sentía podía intuir que era muy tarde. Aunque intenté concentrarme no podía, no dejaba de pensar en los demás ¿Estarían bien? ¿Habrían notado que me fuí? ¿Hermione me odiaría? Si mis abuelos están aquí ¿Dónde están mis tíos? ¿Lilith y sus padres están bien?. Salí de mis pensamientos por un fuerte golpe que dieron con un libro en la mesa.

-¿Quien te dio permiso para que dejaras de leer?

-Perdón, señora.

-Cierra el libro y acompáñame.- lo hice y salimos de la biblioteca, caminamos por un par de minutos y nos detuvimos- esa es tu habitación, tu padre dijo que te buscaría algo de ropa, por el momento usaras la que traes puesta y te sugiero que duermas porque mañana a primera hora empezaremos con oclumancia.

Ya habían pasado dos semanas desde que me encontraba en la mansión de Kylian, las lecciones eran un infierno...mi estancia en general lo eran. Un día practicaba oclumancia y al siguiente encantamientos. Practicaba encantamientos que ya sabía, otros que no y especialmente encantamientos no verbales. Por las noches, luego de cenar iba hasta la biblioteca a leer libro tras libro y los domingos era mi día de "descanso" el cual consistía en pasar encerrada leyendo los libros que no había terminado durante la semana

-De nuevo- me encontraba en el piso, tenía golpes por todas partes, unos eran recientes, otros ya se veían de un color amarillento. Me puse de pié y lancé un hechizo no verbal a su dirección, que como siempre, desviaba como si no fuera nada. Había mejorado bastante, ya podía ejecutar una gran cantidad de hechizos no verbales y uno seguido de otro.

Programa de intercambio (Hermione Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora