Cuando reina el silencio | Clementine x Lector | The Walking Dead Season 2

Se avecina la tempestad (4/4)

Temprano a la mañana siguiente del ataque de la horda, pude sentir una ligera patada en mi estómago despertándome del sueño. Al abrir los ojos pude darme cuenta de que Troy estaba parado frente a mí observándome fijamente, tuve un ligero déjà vu de mis primeros días en la ferretería.

- ¿Qué quieres? – pregunté algo molesto.

- Hay que trabajar, Carver quiere que todos empiecen su jornada un par de horas antes y no dijo excepciones así que estás incluido. –

- Claro... ya voy... -

- Tráela a ella también. – dijo Troy confundiéndome por su comentario.

Miré a mi otro lado y me di cuenta de a quién se refería Troy, Becca estaba acostada a mi lado, durmiendo plácidamente mientras yo continuaba mi charla con Troy.

- Más vale que hayan usado protección. –

- ¿De qué hablas? – pregunté confundido.

- ¿De qué más puedo estar hablando? Se acostaron, no? –

- ¿Qué mierda te pasa en la cabeza? Somos muy jóvenes para hacer todo eso. – respondí asqueado por el comentario de Troy, desde que abusó de aquella chica hace un año no podía escuchar a Troy hablar de esos temas sin sentir náuseas.

- ¿Y? Yo a tu edad ya me había acostado con algunas chicas de mi barrio. –

- ¿Por qué me cuentas eso? No te lo pregunté... Ya iremos a trabajar, sólo déjame en paz... – le dije molesto.

- Como quieras, no tardes, imbécil. –

- Sigo siendo tu jefe, Troy. –

- Dios me ampare... - respondió él antes de salir de mi habitación.

Me quedé mirando el techo unos segundos antes de girarme a ver a la chica junto a mí, Becca se veía tan tranquila durmiendo y me dolía tener que despertarla para trabajar, sabía que apenas recordara el día anterior se deprimiría por la gran pérdida que había sufrido.

- Hey... - le dije mientras la despertaba tocando su mejilla.

- Hola... ¿dónde estoy? – preguntó Becca abriendo lentamente los ojos.

- ¿Recuerdas lo de ayer? –

- ¿Ayer...? Mierda, Shel. - susurró ella recordando lo sucedido mientras llevaba sus manos a su rostro.

- Lo lamento... –

- Ya no importa, ya pasó... - me sorprendí al escucharla aceptando la muerte de su hermana tan rápido, supongo que cada quien lidia con ello a su manera, Becca sólo necesitó una noche para superarlo.

- Oye, tenemos que ir a trabajar, la jornada empezará temprano y tenemos que apurarnos. –

- Ok, ok. Dame un minuto para despertarme del todo... -

Luego de despertarnos, fuimos a desayunar juntos mientras veía a los demás soldados trabajar, esta semana iba a ser complicada por todo los destrozos que dejó el ataque de la horda.

- Iré a revisar el perímetro dentro de un rato. – le comenté mientras comíamos.

- ¿Matar caminantes? ¿No te aburres de eso? – preguntó ella indiferente.

- Pues... no, de hecho sirve para mantenerte concentrado y no pensar en algo más... ¿Te interesa ir conmigo?- le propuse a Becca, no quería dejarla sola después de su pérdida.

- Supongo, necesitas una ayudante. –

- Compañera, mejor dicho. Aunque tal vez puedas quedarte en el invernadero otra vez si quieres. –