Capítulo 37 ~ Empalagoso

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Capítulo 37 ~ Empalagoso.

Una de las cosas que a Jungkook más le gustaba de su relación con Taehyung era cuando podían despertar juntos, en especial los domingos, como ese día. Porque se sentía tan acogedor estar abrazado al cálido cuerpo del castaño y tan libre al no tener un tiempo límite de detenerlo, a diferencia de los días de semana.

Pero ese día fue un poco distinto pues usualmente Taehyung se levantaba primero, en cambio, Jungkook comenzó a removerse en la cama sintiendo todas sus extremidades entumecidas, algo a lo que se estaba acostumbrado demasiado rápido como para molestarle.

Cómo pudo, alcanzó su celular con la mano, y en la pantalla se reflejó que era pasado el mediodía, por lo que debía admitir que se había pasado de dormir, de hecho no entendía porque el mayor seguía durmiendo tan plácidamente sobre él.

Jungkook lo quiso despertar con besitos alrededor del rostro, porque le encanta hacerlo y porque adoraba ver la reacción del castaño, que comenzaba con una leve arruga en la frente y luego todo su rostro se iluminaba de a poco, y aquello era simplemente maravilloso. Era el paraíso en la tierra. Algo que nunca creyó que viviría. Un regalo para él.

—Te amo —dijo el menor mientras le besaba la boca de manera delicada y un tanto dominante —te amo mucho mi vida—insistió tomándolo del cuello para acariciar las mejillas del mayor con sus labios.

—También te amo mucho —sonrió ampliamente, sintiendo el conocido revoltijo en su estómago y causando que su sonrisa fuera besada, muchas veces por el menor.

Y así, Taehyung lo contempló luego de desperezarse, lo que le dió señal al pelinegro de que ya podía levantarse para darse una ducha, y lo hizo, excepto que no lo hizo solo, porque el castaño se abrazaba a él con brazos alrededor de su cuello, y piernas rodeando su cintura.

De modo que tuvieron que cepillarse casi en la cabeza del otro, porque Taehyung solo se quiso mover un poquito a un lado, sin separarse. Y Jungkook no supo ni cómo pudieron desnudarse para entrar a la ducha si el mayor no lo soltaba.

—¿Te ayudo? —preguntó Taehyung una vez el pelinegro abrió la llave y tomó el jabón.

Jungkook estuvo a punto de asentir pero sintió como una mano que no era la suya, se aventurara a tomarle el pene.

El pelinegro alzó una ceja —¿en qué?

—Mmm...¿en qué crees? —dijo moviendo su mano ligeramente de arriba a abajo, sintiendo la suavidad endurecerse —te puedo ayudar con tu baño —se respondió el mismo.

—Si claro —bufó siguiendo con los ojos el movimiento que hacía Taehyung con su mano, sintiéndose agitado y caliente —la mejor ayuda que pudiera recibir —ironizó quedándose sin aire, pues el castaño había dejado de mover la mano para solo dar ligeros apretones haciéndole estremecerse —Tae —advirtió —n-no hagamos esto aquí, nos pueden escuchar, ya sabes lo que pasó con Hoseok la otra noche.

—¿Qué pasó? —se hizo el desentendido, no pudiendo apartar la vista del pene que sostenía.

—Lo sabes muy bien —el menor habló entre dientes.

Pero Taehyung no le respondió, pues seguía muy atento, a esa extremidad que tanto le causaba fascinación, lo cual no pasaba desapercibido para el pelinegro.

—Es bonito —el castaño comentó descaradamente.

—Admite que te gusta más mi pene que el tuyo —Jungkook quiso molestarlo un poquito, pues le causaba gracia que el mayor siempre lo tocara mucho allí y porque ¿a quién iba a engañar? Le encantaba que lo hiciera.

—No hay que admitir lo obvio —soltó sin titubear.

Jungkook parpadeó, su boca abriéndose ligeramente. El estafador siendo estafado.

My Dear RoommateWhere stories live. Discover now