Era de madrugada, el Sol no salía aún, acurrucado en la cama vio el reloj que marcaba las 05:00 A.M.
Agarró el móvil y vio que habían mensajes para él, al abrirlos hizo que esos mensajes atacaran su corazón. Cada mensaje que leía era como una cuchillada. Al borde de las lágrimas cerró todo, no quiso ver más.
Se puso en pie y bajó al salón para encender la televisión y ver las noticias, ahí se hablaba del tiempo, un aburrimiento en sí, apunto de apagar el televisor saltó una noticia de última hora que le pareció interesante e inquietante.
"— Sí, sí, tenemos una noticia de última hora" — Alertó la presentadora.
"— Les comunicamos que ha habido otra desaparición después de la semana anterior. Jun Yekyo, una doctora de 27 años se encuentra desaparecida desde hace unas 24 horas, tenía una reunión con otros doctores profesionales, los familiares sabían de eso y cuando vieron que no volvía trataron de comunicarse con la joven, no tuvieron suerte así que llamaron a las autoridades para denunciar la desaparición de Yekyo, y finalmente llegaron a una teoría del porqué podrían haber tantas desapariciones." —informó la presentadora mostrando las fotos de la desaparecida.
"— Las autoridades creen que podemos estar enfrentándonos a una clase de sectas que cogen de rehenes a todo tipo de persona. Pero, la cuestión es que, ¿cómo podemos enfrentarnos a este tipo de grupos? Puesto que la gente está desapareciendo mundialmente, este es un hecho muy perturbador para nuestros tiempos. ¿Será que el gobierno pueda hacer algo? ¿Qué explicación hay más sobre esto? Sin duda, esto nos perjudica a todos, y nuestros superiores tendrán que hacer algo o nosotros mismos nos veremos obligados a tomar medidas si éstos no hacen nada." —una vez acabó de argumentar el presentador pasaron a entrevistar a los familiares o a personas que tenían alguna relación con Yekyo.
"— ¿Qué tipo de relación tiene con la desaparecida? ¿Qué conclusiones puede sacar de esto?"
"— Yo soy su marido, nos casamos hace unos pocos años, y ella... bueno, estamos esperando un hijo. Me arrepiento de no haberla cuidado en todo momento, siempre fue muy risueña, el tiempo con ella fueron los más alegres. Mi opinión, es que, alguien quiso hacerle daño, algún ex novio o amigo quien estuviera enamorado de ella. Solo espero que la puedan encontrar sana y salva, y que por fin podamos tener la familia que tanto hemos deseado."
Aquellas palabras estaban llenas de verdad, no solo el marido se puso a llorar, sino también el joven que veía las noticias, sintió una empatía y también deseaba que la chica y el bebé que estaba esperando estuvieran bien.
Apagó el televisor, se quedó pensando en dónde diablos estaría la joven, después de muchas personas desaparecidas nunca encontraron el cuerpo o por lo menos una pista. Entonces, esto es como un enigma psicológico o matemático.
Una vez listo para ir a la escuela cogió un pan rápido para ir comiendo durante el camino en el autobús. Ahí vio a su amigo Jay quien hablaba con Jeongin, su compañero de clase. No quiso acercarse, pues Jeongin es uno de los que habla mal de él, en eso, decidió pasar desapercibido sin tener que llamar la atención de nadie. Fue a los asientos finales del bus, y solo miraba con discreción a los chicos.
Sunoo no recordaba así a Jeongin, pero, como siempre, pasa lo mismo, la gente cambia con el tiempo.
El recorrido iba a ser algo largo así que...
Felix se despidió de su madre, y por supuesto de su gato.
— Felix, ten cuidado... —dijo su madre antes de irse—. Me llamas por cualquier cosa, ¿entendido? —el joven no entendía el porqué su madre le estaba diciendo eso, pero supuso que serían esas preocupaciones de madre. Con el pequeño peluche en la mano se fue de camino a la escuela, durante el camino se tropezó con alguien mucho mayor que él, bueno, solo por unos pocos años.
