¿Pruebas?

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Horas antes del accidente...

— ¿Eso crees? —habló la profesora levantando una ceja.

— Sí... no tengo nada que demostrar que es cierto, pero Sunoo no tiene por qué ser tratado así. Y pienso que esto tiene que ver con Jeongin.

— Dime, ¿cómo puedes estar segura de eso Minji?

— Porque así es como lo siento. Sé cómo son sus amigos, si quiere puede preguntarle a Sunoo si está bien. Pero lo más probable es que no diga nada —suspiró.

— No te preocupes, los de coordinación investigarán si Jeongin tiene algún problema con Sunoo. Por cierto, no ha venido Felix. Sabiendo que vives al lado de su casa, ¿podrías entregarle su libreta para que haga los deberes?

— Sí, claro. Debo decirle que él no está bien, ha perdido a su mascota. Lo vi ayer, a través de la ventana. Supongo que no vendrá unos días —comentó apenada.

— Si no viene debe entregar justificantes, o si no que su tutor legal llame al centro comentando el hecho. Y no a hecho ninguna de las dos cosas, tanto como el alumnado y el tutor o tutora legal lo saben bien.

Minji se levantó y pensó que era muy tonto que la profesora insinuara que el chico no hubiera venido a la escuela porque él quisiera. Ella mismo vio lo que pasó ayer con su mascota, quizás no hablaba con Felix, pero sabía que necesitaba algo de consuelo o tal vez un pequeño detalle. Observó detalladamente la libreta del joven, estando distraída se tropezó así consiguiendo que una hoja escrita cayera.

Recogió el papel y de primer plano leyó algunas cosas escritas, luego puso más atención a lo que leía, todo aquello era ofensivo, se paró en medio de la lectura reconociendo la caligrafía de su amiga.

Dobló el papel y se lo guardó en el bolsillo de atrás. Llegó a la casa de su compañero, antes de tener que entregarle la libreta fue primero a casa a hacerle unas galletas rellenas de mermelada, las envolvió añadiendo un lazo azul oscuro.

Tocó la puerta varias veces, ahí le recibió la madre de Felix.

— Hola, ¿tú quién eres? —la recibió con una sonrisa.

— Buenas tardes señora, me llamo Kim Minji, soy una compañera de clase de su hijo y... quería saber qué tal estaba él, ayer lo vi desde mi ventana al oír todo el estruendo —dijo poniendo una mirada algo triste al final— , y de paso quería entregarle su libreta y estas galletas que he hecho.

— Oh... muchas gracias, pero es que Felix ahora mismo no está en casa, si quieres entra y esperas a que llegue, seguro que se le atrasó el bus.

Minji estuvo a punto de decirle y sacar ese papel escrito, por alguna razón no lo hizo.

Entró a la casa, todo estaba decorado con tonos azules claros. La señora ofreció algo de beber, a lo que Minji declinó con educación.

— Toma asiento si lo deseas —la chica se sentó en el sofá y miró a la mujer—. Y bueno Minji, ¿sueles hablar mucho con mi hijo? ¿qué tal se comporta?

— No he tenido oportunidad de hablar mucho con él, apenas lo conozco, pero es buena persona, y... de hecho con lo que vi ayer... quería preguntarle si estaba mejor, pero no lo encontré, es más, no vino a la escuela... —fue interrumpida por la mujer.

— ¿Cómo que no ha ido a la escuela?—preguntó extrañada.

— Eso mismo, pensé que estaría aquí, y como usted dijo que no estaba pensé que se abría ido a tomar el aire, pero no sabía que usted no estaba enterada de que él no fue a la escuela. Ayer él estuvo durante las primeras horas, pero luego desapareció, solo vi cómo salió corriendo cuando apenas sonó el timbre —explicó Minji.

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⏰ Last updated: Jan 14 ⏰

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