Capítulo 04.

75 10 0
                                    

Song Yi colgó enseguida, apagó el celular y se recargó en el marco de la puerta del salón de clases, tratando de pensar bien en aquello que había escuchado. Quizá había sido una equivocación.

Yang Zi estaba pasando cerca, así que fue con ella de manera en que pudiera verse no demasiado insistente. —A-Yang.— La llamó; y se detuvo con duda porque, ciertamente, Song Yi casi nunca le hablaba a menos que Wang YiBo estuviera ahí. —¿Puedo preguntarte algo?— Más extraño para la más joven, pero no tenía de otra, así que asintió. —¿YiBo está en HaiFu?

La de cabello cobrizo frunció un poco el entrecejo, pero después recordó bien y sonrió, negando. —No, tiene clase hasta la tercera hora.

La profesora dió un melifluo, dudando aún más. —¿Y Xiao Zhan?

—Hmm.— Pensó A-Yang; ya estaba entendiendo lo que la mayor quería saber en realidad. —Zhan tiene clases hasta después de medio día. No compartimos la mayoría, así que creo que es hasta esa hora.— Pausó un momento. —Además, creo que YiBo lo llevará a casa.

—¿A casa?— Interrogó.

—Sí, Zhan pasó la noche en Simple.

Song Yi, por un momento llegó a pensar que la hermana menor de su interés amoroso hizo aquel comentario con sorna. Y es que sí, la sonrísa, aunque pequeña de Yang Zi era la prueba de ello, de estarse aprovechando de la situación para mofarse, tal vez un poco, de ella.

—Gracias, A-Yang.

El tono utilizado por la mayor fue algo pesado, por lo que la estudiante torció sus labios tenuemente gracias a esa reacción que, al final, era la que quería lograr. —¡Profesora! ¿Quisiera ir por desayuno?

—No, gracias.

Wang YiBo realmente no tomó demasiada importancia a la llamada terminada. Íba conduciendo, más tarde la regresaría para atender de mejor manera. No había respondido a Xiao Zhan y se percató de ello cuándo lo escuchó soltar aire como si estuviera cansado.

—No es nada.

—¡Sí! Incluso me dió esa mirada fría de siempre pero casi aún más; como si me matara con ella por lo que hice.

El profesor enarcó una ceja rápidamente, como si fuera a reír pero sin hacerlo realmente. —De acuerdo, pero no.

Y no dijo algo más, así que Xiao Zhan bufó al aire, volviendo a recargarse en el respaldo del asiento con sus brazos cruzados. —Realmente no sabe como mantener una conversación.

—¿Tú sí?

—Olvídelo.

El castaño miró por el retrovisor al estudiante con un mohín en sus labios, por lo que, ahora, fue de él de quien salió aquel bufido.

—¿Qué le voy a decir a mis padres?— Pensó en voz alta el pelinegro, mordiendo su dedo pulgar brevemente sin percatarse de la mirada fugaz que YiBo le dió de nueva cuenta por el espejo.

—Yang Zi es tu amiga; ella es mi hermana, ¿puede haber algún problema con ello?

—¡Cierto!— Siguió la corriente, casi estaban entrando a su calle. —Oiga, de repente está ayudándome, ¿no?

Simple. [Spring Is Coming].Where stories live. Discover now