Capítulo 16

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-¿Acaso quieres convertir tu habitación en un maldito y repugnante museo?

-¡K-Kacchan, no entres sin permiso!

Midoriya intenta empujarle fuera pero el alfa esquiva sus torpes manos y se cuela. Observa todo con esa sonrisita chulesca. Paredes tapadas con pósters, estanterías repletas de figuras, una manta decorando la cama... Para Midoriya, All Might siempre será su número uno.

-Es como si ya hubiese vivido esto.- murmura Bakugou frotándose los ojos.

-Si tú cotilleas en mi habitación yo también haré lo mismo en la tuya.

Sale corriendo hacia el cuarto de justo al lado al suyo quedándose frío.

-¿Solo tienes una cama?

-Y un armario.- se coloca justo a su lado con las manos en los bolsillos – No necesito nada más.

Le mira perplejo.

¡Qué diferentes son en todo!

-¿Para qué necesitas una cama tan grande?

Bakugou le muestra sus dientecitos y Midoriya nota un escalofrío recorrerle la espalda.

-Por si alguien me suplica dormir juntos.

Le sopla en la cara removiéndole su flequillo rizado para darle la espalda sin dejar de sonreír dejando al peliverde echando humo por la cabeza.

****
-¿Se puede saber por qué estás tan enfadado a primera hora de la mañana?

-No estoy enfadado.

-Sí, lo estás.

-Bakugou siempre está enfadado.

Le gruñe a Sero como si fuera un perro y éste se tapa los oídos ante sus incesantes gritos.

Las agencias de Best Jeanist y FatGum se han reunido de nuevo para una misión. Llevan tres días durmiendo en un apartamento impidiendo regresar a casa vigilando a unos criminales.

-Es porque está lejos de su amado Midoriya.

-Kaminari cierra la boca si no quieres dejar de vivir.

Éste se encoge de hombros. Está más que acostumbrado a sus constantes amenazas. Sero y Kirishima intercambias miradas picaronas.

-¿Cómo es vivir con Midoriya?

Bakugou les ignora. Solo quiere terminar pronto la misión y regresar a casa. El ahogo y la presión en el pecho cada vez es más intensa.

-Según Todoroki, es el mejor compañero en todos los aspectos.- suelta de repente Sero – Dice que si no fuera un Omega ya le habría hincado el diente.

-Pero Todoroki es un alfa... - se une Kaminari a la conversación - ¿No debería hincarle el diente?

-Creo que no lo ha hecho precisamente por eso y para llevarle la contraria a su padre.- habla Kirishima cada vez más alto para que cierto Pomerania rabioso le escuche – Según me contó Fat Gum, Endeavour estaría interesado en casarles. No solo su hijo se casaría con un héroe que seguramente acabe estando en lo más alto del top de héroes profesionales sino que tendrá nietos con más de un quirk.

-¿En serio? ¿Aún sigue obsesionado con tener a la marioneta perfecta?

-Ahora entiendo por qué Todoroki y Midoriya no son pareja. Aunque bien podrían serlo y no tener hijos. Hey ¿Y si están saliendo en secreto?

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Kaminari se lleva las manos a la boca sorprendido por tal descubrimiento.

-Bien podría ser.- murmura Sero – Siempre están juntos. Trabajan juntos. Vivían juntos. Incluso es posible que ahora mismo estén juntos.

¡¡¡¡BOOOOOM!!!!!

Los tres sonríen orgullosos.

Bakugou ha salido prácticamente volando.

Vrr Vrr

-¿Dónde estás?

-¿Kacchan? ¿Está todo bien?

-¡¡¿¿DÓNDE COJONES ESTÁS??!!

Midoriya ha tenido que separarse el móvil de la oreja.

-En casa.- murmura confundido - ¿Ya has terminado el trabajo?

-No te muevas de ahí.

Corta la llamada.

Midoriya sigue sin entender nada y continúa con su trabajo. Terminando de redactar un informe sobre la misión del día anterior donde no pudo terminarlo al tener que ir al hospital a curar sus heridas. Heridas que no podrá esconderle a Bakugou al tener vendas en ambos brazos y apósitos en el rostro.

¡Boom!

Los cristales del balcón han temblado asustados ante la llegada del imponente Dynamight. Midoriya sabe perfectamente cuan enfadado está y no se atreve a ir a abrirle. Sin embargo, sabe que los dos frentes que se abren ante él, si abrir y dejarle pasar o ignorarle, acabarán de la misma forma.

Finalmente, decide abrirle o será capaz de hacerle un agujero a su nuevo y provisional hogar.

-Kacchan ¿Qué estás hacien-

Inesperadamente, Bakugou le abraza. Midoriya empieza a tartamudear y a temblar bajo un abrazo que cada vez se hace más fuerte y ante el cual su cuerpo empieza a relajarse. Al igual que el de Bakugou. Toda su rabia. Todo su cansancio. Toda su inseguridad. Todo. Se ha esfumado en el momento en el que ha visto a Midoriya y lo tiene entre sus brazos.

-¿Kacchan? ¿Estás bien? - le siente olisquearle - ¿Por qué me estás oliendo?

-Me aseguro que ese jodido alfa no te ha marcado.

Las neuronas de Midoriya hacen contacto.

-¿Hablas de Todoroki? – el peliverde se contrae. Bakugou le está mirando con mucha intensidad, atracción y un deseo que empieza a calentarle en más de un lugar de su tembloroso cuerpo – Esta vez no he trabajado con Todoroki, sino con Hawks.

-¿Con ese pajarraco?

Protesta entrando al interior del apartamento.

-Es muy cómodo trabajar con Hawks. Es un gran héroe.

-Si fuese tan buen héroe no habrías acabado herido.

Su corazón ha recibido un flechazo ante la expresión preocupada de Bakugou.

-Ha sido culpa mía.

Murmura bajándose las mangas de la sudadera sin éxito alguno pues Bakugou le ha detenido agarrándole de la muñeca y empujándole hacia él. Observa atentamente las vendas bien colocadas, acaricia su mejilla algo hinchada, los rasguños en las manos y el cuello... Cierra los ojos calmándose. ¡Sus latidos podrían ser escuchados por todo el país si no se calma!

-Deku.- le susurra al oído. Midoriya traga saliva. Ya no solo tiene dos partes más que calientes y húmedas. ¡Todo su cuerpo es un volcán a punto de explotar! Y eso que Bakugou no ha dejado salir sus feromonas porque si hubiera sido así ahora mismo no sabría controlar su cuerpo. De nuevo siente sus dedos sobre su mejilla, y no solo sus dedos, también sus ardientes labios sobre cada una de sus heridas. Cuando corretea por sus brazos utilizando la punta de la nariz y alza la mirada Midoriya no ha sido consciente de que acaba de mojar su ropa interior – Dale un mensaje de mi parte a esos dos alfas bastardos – le agarra de la barbilla. Pueden sentir el calor que desprenden los labios contrarios – La próxima vez que llegues con un solo rasguño, los mataré.

Midoriya asiente totalmente hechizado.

Su rostro arde en la mirada de Bakugou, y el de Bakugou brilla en la mirada de Midoriya. Ninguno quiere ser el primero en apartarla. Ninguno quiere deshacerse de ese abrazo donde los dedos buscan apaciguar el quemazón que está pronto a convertirles en cenizas. Ninguno quiere dar el primero paso para alejarse.

Solo desean una cosa y sus cuerpos se mueven inconscientemente. Cada vez más cerca. Cada vez más cerca de entrar en punto de ebullición.

Vrr Vrr

Bakugou masculla. Le están llamando sus compañeros. Tiene que regresar al trabajo. Ante eso, Midoriya es el primero en retirarse y dejarle paso. Coloca las temblorosas manos a su espalda. Tiene que calmarse o sus feromonas escaparan desesperadas intentando detener al alfa y que le haga suyo en todas las partes de la casa.

-Ten cuidado.

Le implora Midoriya.

De nuevo le escucha mascullar. Está a punto de cerrar la puerta del balcón cuando Bakugou le besa dulcemente.

-Date un baño, cena y directo a la cama.- le ordena - ¡Y la próxima vez ten más cuidado! ¡No quiero tener que cuidar a un nerd por no saber llevar a cabo bien su trabajo!

A Midoriya se le escapa una risita.

-Lo mismo te digo.- ahora es su turno de besarle mordiéndole el labio inferior al separarse – No quiero tener que cuidar a un idiota obsesionado con ser el mejor por no saber llevar a cabo bien su trabajo.

Tangled Time (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora