COMO ANTES

429 36 4
                                    

Felicidad.

¿Alguna vez han llegado al punto de estar con alguien tan feliz que todos esos pensamientos de que algo malo va a pasar nunca pasan por tu mente?

Bueno, yo me encontraba en algo parecido ahora. Muy feliz, sin ningún pensamiento negativo. Todo de maravilla con Liam. Cada día lo amaba más que el anterior.

—¿No te gusta? —pregunté tomando la camiseta de flores y dejarla sobre su pecho para ver como se le veía—. Te queda bien.

—¿Sí? —cuestiono alzando sus gruesas cejas.

—Por supuesto, a ti te queda todo —aseguré.

—Bien —asintió. Paso por delante y tomó una camiseta de flores, pero de otro tono, uno azul.

—No te quedará, es muy pequeña —mencioné.

—Para ti.

—No, no, yo no necesito.

—Para ti —volvió a decir—. Elegiste para mí, ahora yo para ti.

Arqueé mis cejas y abrí la boca en un perfecto círculo.

—Está bien —acepté. Porque sabía que con Liam no ganaría ese tipo de batalla. Siempre que se le mete a la cabeza comprarme algo, terminaba ganando él.

Salimos del pequeño local con las dos camisetas y seguimos explorando los alrededores con Liam tomando mi mano y yo la suya.

Así fue toda la semana, una rutina bastante divertida.

Sentía a Liam levantarse a las seis AM, ya que desde esa hora empezaba a trabajar, hacer llamadas y seguir trabajando. Luego seguía comer algo y otras pocas llamadas más de trabajo para por fin tener el día libre y salir a los alrededores.

Y bueno... cada noche terminaba en un intenso intercambio de orales y besos húmedos. Aunque claro, el mejor fue el de la playa...

—Liam esto es demasiado hermoso —hablé observando el lugar. Era nuestro cuarto día viendo los alrededores y esta vez estábamos más alejados de lo normal. La zona en la que estábamos ahora era hermosa sin duda, pero no se veía a nadie cerca—. ¿Seguro podemos estar aquí? —cuestione con un tono algo divertido, pero un poco nervioso por dentro.

—Sí.

Seguimos caminando de la mano hasta llegar a una zona con bastantes palmeras y arbustos.

—¿Te parece si descansamos? —sugerí.

—Bueno.

Me había acostumbrado a las cortas respuestas de Liam. Ya sabía que no era porque estuviera enojado o aburrido, simplemente es Liam.

Nos sentamos en el césped el cual se iba desvaneciendo mediante se acercaba al mar y se empezaba a pisar arena.

Al sentarme junto a Liam dejé caer la cabeza en su hombre, sonreí bastante como un estúpido y dije: —Te quiero muchísimo, Liam...

El corazón de Liam no tardo en acelerarse. Algunas veces me sorprendía, se emocionaba con lo más mínimo que le decía, pero eso era lindo por su parte. Los latidos de Liam no tardaron en escucharse por lo fuerte que eran.

Liam poco a poco fue girando su rostro hasta que sus labios quedaron tan cerca de los míos que fue imposible mantenerlos separados por más de diez segundos.

En cuanto empezamos a besarnos me empecé a empujar contra Liam hasta que cayó de espalda contra el césped y yo sobre él. Sentado en su abdomen mientras mis manos tocaban sus mejillas en donde ahora tenía su perfecto corte de barba al igual que su cabello.

GRINDR |ZIAM|ⓁWhere stories live. Discover now