Transformers Un Nuevo Mañana

Calma

Optimus y Megatron se adentraron a la enorme cueva, alertas ante cualquier movimiento que pudiera tomarlos por sorpresa.

Mientras más se adentraban por el pasillo oscuro, una pequeña luz se distinguía a la distancia.

-Debe ser ahí- Megatron apuró el paso, seguido por el mech de armadura bicolor.

Al llegar al final descrubieron lo que parecía ser un laboratorio funcional.

Habían varias máquinas como las que Shockwave y Knockout poseían en sus laboratorios, instrumentos médicos regados aquí y allá, algunos con muestras de energon fresco.

Optimus recorrió el lugar, detallando el arsenal médico y lo que parecía ser equipo de tortura.

Siguieron avanzando hasta que, al final de aquella habitación, encontraron lo que habían venido a buscar.

Recostada sobre una camilla con el semblante pálido y los ópticos cerrados, yacía Skystar, conectada a una máquina que a simple vista, parecía un contenedor de energon.

-¡Sky!- Optimus fue el primero en llegar a ella.

La femme no tenía buena pinta.

Poco a poco abrió los ópticos, confundida por aquella voz que sonaba tan familiar para ella.

Aquella voz que había anhelado escuchar hacía muchos ciclos solares.

Cuando su vista se acostumbró a la luz, divisó la figura del mech.

-¿Optimus?- él asintió tomando las manos de Sky entre las suyas -Estás aquí... ¿O no?- la mirada de la menor se llenó de terror al pensar que lo que estaba viviendo era una alucinación causada por la pérdida de energon.

Sus bellos ópticos se llenaron de lubricante.

-Estoy aquí- besó el reverso de su mano con fervor -Hemos venido por ti, sweetspark.

-¿Hemos?- sonrió ilusionada por las palabras de su sparkmate.

-Sí, hemos- Megatron entró en el campo de visión de la azabache.

-Tío- estiró débilmente su servo hacia el ex glariador, quien lo tomó, apretándolo con cariño.

-Vamos a sacarte de aquí, Sky- miró las máquinas.

-Saquen la aguja...- suplicó señalando con la mirada el tubo incrustado en su metálica piel, drenando su líquido vital.

-Con cuidado- pidió Optimus, dejando que el tirano sacara la aguja, deteniendo el flujo de energon.

-Vamos- Prime asintió, tomando a la femme en brazos pero antes de que pudieran avanzar, un golpe en el costado hizo que Megatron cayera varios metros lejos, alertando a los otros dos cybertronianos.

-Veo que tienes visitas- Sky se encogió al escuchar la voz de aquel desquiciado médico -Aunque el tiempo se acabó.

-¿Quién eres?- el mech de armadura azulada dejó a la menor sentada en la camilla y desenvainó su espada.

-¿Para qué quieres saber eso?- el mech salió de las sombras -De igual forma eres metal óxidado.

El líder de los decepticons se recompuso del golpe, levantándose furibundo antes de abalanzarse sobre el médico de armadura café.

Ambos rodaron por el suelo antes de que aquel extraño le diera una patada en la faz al plateado.

-Neon- habló otra voz de atrás -Esa no es forma de tratar a nuestros invitados.

El ex gladiador abrió los ópticos a su máxima capacidad. Aquella voz le había resultado dolorosamente familiar.

-Son difíciles- se quejó el médico sacudiéndose algo de tierra de su armadura.