La familia Sully llegó a las tribus del mar, un mundo aparte a la del bosque, llegó pidiendo uturu para su familia, Jake Sully ya no quería guerra, solo buscaba proteger a su familia y no causar más muertes.
Pero nada iba a salir como lo planeaba ya...
Ao'nung y Mi'te viajaron montando en sus ilus hacia la Caleta de los ancestros, el lugar sagrado de los Metkayina, cada tribu independientemente si fueran de la misma especie tenían un lugar sagrado diferente, al llegar pasaron por debajo de algunas piedras, justo cuando salieron se encontraba un lugar precioso, tan hermoso a la vista de Mi'te y tan normal a la vista de Ao'nung.
— es hermoso — dijo Mi'te con una sonrisa.
A los ojos de Mi'te todo el mundo acuático era precioso, había descubierto todo un mundo diferente al suyo y aún no terminaba de conocer cada parte de este.
Cada día la sorprendía mejor que el anterior, realmente si Ao'nung se fijara bien en los ojos de Mi'te vería a un futuro mejor, sus días que para él eran normales junto a Mi'te se convertían en días de aventura.
— si, para nosotros los Metkayina es mejor venir en cada eclipse, según mi madre es cuando la fuerza de la madre Eywa se siente más. — explico Ao'nung para mirarla.
— vaya, es tan diferente y tan igual a la vez. — dijo Mi'te.
Todo era igual a cómo si estuviera viendo el árbol de las almas pero tan diferente puesto a qué el árbol se encontraba debajo del mar y otro se encontraba en la superficie.
— ven es hora de entrar. — dijo Ao'nung para bajarse de su ilu.
Para llegar al árbol de los ancestros tenían que nadar unos cuántos metros, no estaba tan profundo pero si debías regular tu respiración y al conectarte dependiendo lo que te tardes, el mismo árbol te brinda oxígeno pero para eso necesitan una persona extra a su lado para que los checara.
— voy detrás de ti — dijo Mi'te para sumergirse.
Los dos nadaron hasta el árbol de los espíritus, Mi'te quería quedarse admirando el árbol para siempre, los Metkayina tenían razón al decir que el mejor momento era durante el eclipse, se veía una vista hermosa, el árbol brillaba en su máximo esplendor y los pequeños peces que nadaban a su alrededor lo hacían que se viera más majestuoso y poderoso al mismo tiempo.
Mi'te llegó detrás de Ao'nung, entonces Ao'nung le pidió que conectará su trenza neuronal a cualquier parte del árbol, después de todo el árbol cargaría sus memorias.
Ao'nung miró que detrás de ellos se encontraba su hermana y su amigo Rotxo con los demás miembros de los Sully a excepción de Lo'ak y Ki'ri que esa vez no iban con ellos.
— aquí estaré si algo sale mal simio — dijo Ao'nung a Mi'te
— estaré bien pescadito —
Una vez que Mi'te conecto su trenza neuronal el árbol la llevo al recuerdo más preciado que tenía, la llevo con la persona que más anhelaba ver.
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