Love In Hawkins (Eddie Munson y Tu)

Capítulo 18

*Narra Eddie*

Justo cuando ambos escuchamos el timbre, nos miramos, yo hice un puchero y ella se rió.

Uhg, que fastidio.-Murmuré en tono de broma, aunque no me sentía contento de que nos hayan interrumpido. De manera suave, saqué mis dedos de adentro de ella, provocandole una leve mueca.-

Tenemos tiempo para hacer lo que queramos, no te aflijas.-Murmuró con una sonrisa, dándome un corto beso en los labios el cual me hizo sonreír.-

Tu vístete, iré a atender.-Le dije mientras me bajaba de encima de ella. Tomé mi remera y volví a ponérmela, ya que era lo único que me había sacado. Salí de la habitación luego de darle un último beso y dejándola sola, me dirigí hacia la puerta principal. Eché un vistazo por el ojo de la puerta y vi quien era o quienes. Los chicos.
Vi el reloj de la pared y no podía creer que ya había pasado tanto tiempo entre ese desliz que tuvimos con _____. Arreglé mi cabello y acomodé mi ropa, para no dar señales de que habíamos estado haciendo cosas de "adultos", vagamente, tome el picaporte de la puerta y abrí la misma encontrándome con los chicos, los cuales me miraron por unos segundos.

¿Por qué demoran tanto?- Preguntó Dustin con un rastro de inocencia, aunque se sabía que débilmente podría notarse en el ambiente que sospechaba de algo.-

Yo creo que estaban haciendo cosas sucias.-Murmuró Robin casi por lo bajo y soltando una leve risilla de picardía.-

Eso explicaría mucho.-Concordó Steve con el mismo tono de broma en su voz.-

¿Van a pasar ya? Dejen de hablar boberas.-Pregunté sin preámbulos haciéndome a un lado y mirándolos con las cejas arqueadas. Ellos solo se quedaron en silencio y entraron.
Minutos después, apareció _____ en la sala, cepillando su cabello, tan hermosa como la primera vez que pude verla.-

Oh, Hola chicos, ¿Cómo están?-preguntó ella mientras se acercaba y los saludaba a todos. Ellos, la observaron por un momento y respondieron a la vez.-

Estamos muy bien, y ¿tú?- Ella solo asintió con la cabeza dando a entender que estaba bien. Los chicos se adentraron en la sala y se sentaron en el sofá. Nosotros imitamos sus acciones y nos sentamos en otro de los sofá qué habían en la misma sala.-

Por cierto, ¿Qué hacen aquí tan temprano? - pregunté yo mientras lo observaba a todos.-

Pues, vinimos a ver cómo estaban y a pasar un tiempo con ustedes, obvio si no les molesta.- dijo dustin una sonrisa tan tierna como la de siempre.-

Por supuesto que no molestan, qué pregunta es esa.-Respondió ______ ante sus palabras.-

La tarde, transcurrió bastante tranquila, estuvimos hablando y comentando sobre lo sucedido hace unos días en la ciudad. En un ruido bastante grande y no podíamos sacarnos todo lo sucedido de la cabeza, se sentía bastante extraño y agotador ya que sabíamos el por qué de los problemas.

Vecna volverá a atacar.-Dije de la nada, haciendo que todos me miraran. Mis ojos estaban en un punto centrados no podía desviarlos de donde estaban y casi no me daba cuenta de que mi rostro se había transformado en uno totalmente de odio.

Oye Eddy, ¿Qué te sucede? -Preguntó Steve mientras me miraba extrañado. Mi cuerpo no tuvo más opción que reaccionar y voltearlos a ver a todos una vez más. Mi expresión volvió a la normalidad y los miré con un poco de preocupación.-

De repente mi mundo se vino abajo, mis ojos se cristalizaron y mi cuerpo comenzó a temblar. Una notable ansiedad comenzó a recorrer todo mi cuerpo, provocando que mi piel fría e inerte se erizara por completo.

Debo confesarles algo, chicos.- Murmuré de una vez por todas, dejándolos en un total ruido y confusión. _____ por un lado, puso una de sus manos en mi rodilla como tratando de consolarme.-

¿Qué sucede, Eddie?- Preguntó Robin, se hallaba totalmente preocupada. Bajé la mirada por solo un segundo, pensando en lo que iba a decirles y/o confesarles. Solté un profundo suspiro y aclaré mi garganta una última vez.-

Desde el día que aparecí, algo no ha estado muy bien conmigo, me siento demasiado extraño y mi cuerpo responde aún más fuerte a todas las cosas posibles, mi visión ha mejorado, mis sentidos se han fortalecido y mi mente parece tener un sexto sentido, el cual antes no tenía.- Comencé a hablar detenidamente mientras los miraba, observando sus caras una por una y notando como sus expresiones cambiaban de un momento a otro haciendo aún más notoria su total confusión.-

¿A qué te refieres?-Preguntó Mike quien parecía aún más confundido que el resto.-

Siento que hay algo mal en mí, pero no sé qué es.- Respondí ante su pregunta, pero mi respuesta no acababa ahí.- Me siento fantástico, no voy a mentirles, pero siento que literalmente soy un monstruo y no me gustaría que ustedes presenciaran algo que no quisiera que vean.-Respondí una vez más dando por terminada mi conclusión, pero algo dentro de mí sentía que no era el final de la conversación.-

Cuéntales lo demás, Edd.-Murmuró la chica que estaba a un lado mío mirándome con sus ojos tan confortantes que me hacían sentir algo mucho más que mejor.-

¿Hay algo más?-Preguntó esta vez Nancy, Quién no parecía estar sorprendida sobre lo que le contaba pero aún así estaba confundida, se le notaba en su expresión.-

Anoche, de madrugada, salí a caminar con Tomi ya que no podía dormir, caminé por el bosque durante unos 5 minutos y de la nada, sentí como mi vientre comenzó a rugir de una manera tan extraña pero advirtiéndome que tenía apetito. El Cachorro en un momento se fue mientras yo me sentaba en el pasto, recostándome en el tronco de un árbol. Minutos después, Tomi apareció con algo en su boca y lo dejó frente a mí. Pronto, pude oler la sangre y en ese momento sentí como unos filosos colmillos sobresalían de mi dentadura. El apetito se incrementó mientras miraba a ese conejo recientemente muerto y relamía mis labios resecos. El cachorro me miró como esperando a que hiciera algo, me observaba insistiéndome con sus ojos tiernos expectante a lo que haría a continuación. Tomé a ese conejo entre mis manos y acto seguido clave mis filosos colmillos en su pequeño y angosto cuello chupándole hasta la última gota de sangre, saciando así mi hambre.-Narré cada una y todas de las palabras con un miedo inmenso a lo que podrían llegar a pensar y observándolos, notando como la incomodidad y aún más clara confusión invadían sus cuerpos. Atónitos me miraron con la boca abierta esperando a que todo lo que conté haya sido una broma, pero para mi suerte _____, estaba de testigo.- Sé que lo que les acabo de decir puede ser totalmente una locura, probablemente No me vayan a creer pero es todo verdad, _____ puede decirles lo mismo.

La reacción de los chicos aún estaba igual, parecían no creer lo que escuchaban, pero esperaba que en algún momento pudieran hacerlo ya que más que nunca necesitaba su ayuda. Dustin por otra parte no parecía estar tan sorprendido, su expresión parecía la de alguien que trataba de recordar algo pero no sabía muy bien que.

¿Kas?-Preguntó él haciendo referencia a un personaje de calabozos y dragones, el cual, era un devoto de vecna, básicamente su mano derecha.

Kas, era un vampiro.

Mientras los demás esperaban el contexto, Mike, Dustin, Lucas y yo, nos miramos esperando a que no fuera lo que creíamos, pero tenía demasiado sentido.  Los demobats me atacaron y me mordieron, su veneno recorrió todo mi ser y estuve dos meses o quien sabe cuanto tiempo desaparecido ahí adentro y sobreviví, muy sorprendentemente.
Miré a _____ quien nos miraba confundida, y por un momento desee que nada de esto hubiese pasado, no quería transformarme en el malo, ni siquiera hacerle daño. Pero es que...me arrepiento tanto ahora de haber vivido.
No quiero nada más ya.