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— Corey abrió sus ojos impresionado, finalmente lo había conseguido.
tomó la cabeza del menor en sus manos, besando aquellos labios que conocía muy bien, subiendo la intensidad cada vez que sus belfos chocaban, llegando a un momento donde estaba casi devorando el cuerpo inerte de su pareja, mordiendo con fervor mientras ahora le agarraba de sus cabellos, siendo totalmente bruto con sus acciones, llegando a morder aquellos labios de los que tanto gustaba, saboreando aquella sangre que seguía brotando de alguna manera de su pequeño cuerpo.

— oh, pequeño Jo.. nunca creí que lo conseguiría, tenías bastante resistencia, ¿eh? pero bueno.. al final, el más fuerte siempre gana, cielo.— dijo antes de arrancar un pedazo de sus labios, masticandolo violentamente apegando la silueta ajena con la propia, clavando sus uñas en su espalda mientras pequeñas lágrimas caían de sus ojos, escupiendo aquel trozo inerte de carne y riendo ante esto.

sus emociones cambiaban cada vez más rápido, tanteando la superficie de la tristeza, riendo de forma maníaca para luego golpear el cuerpo del difunto, abrazando su torso con violencia, tanta que podía escuchar sus huesos crujir un poco, gritando hasta quedarse sin aire en sus pulmones.

de un momento a otro, se sintió asqueado al observar la mutilada y fría cáscara ajena, soltando su cuerpo con tanta fuerza para hacer sonar aquellas viejas tablas de madera, desviando su mirada y con sudor frío en su frente vomitando hasta lo que no tenía en su interior, llegando a llorar y dejar sus piernas temblando por la fuerza que utilizaba para aquella agotadora acción.

ya estaba hecho, ya no podía arrepentirse de nada, ¿no?..

tomó con fuerza su propia cabeza, tironeando de sus cabellos mientras lloraba y gritaba con impotencia, ya lo había hecho, ya no podía traerlo nuevamente a la vida, ya no podría besar sus labios finos y suaves, ni tocar su cuerpo sin tener asco.
ya estaba muerto, ya no era nada más que una masa de carne, inerte y sucia, de la cuál ya no podía reconocer su portador original.

gritó de manera impotente una última vez antes de retomar sus actos, las horas ya habían pasado y el rocío de la mañana estaba llegando, impregnandose entre todo el caótico lugar.

tomó un machete que estaba guardado dentro de su vehículo, junto con una maleta donde dejaría las pertenencias y el cadáver del menor, cortando este con brutalidad y fuerza, tratando de ser lo suficientemente rápido para poder huir lo más antes posible de aquél lugar.
tenía que huir de allí, quería escapar de allí y no volver más, de olvidar aquél lugar de sus recuerdos, de su vida si era posible.

cerró aquella maleta como pudo, enterrando esta en un agujero que posteriormente realizó y dejó esta allí, enterrada como si de un tesoro se tratara.

dudaba que trataran de hurgar entre el terreno luego de lo que realizaría ahora, aún con dudas, no creía que fueran a atraparle ya que no habrían testigos ni pruebas; regó con gasolina todo el lugar, la cabaña, un poco del alrededor de esta, incluido el lugar donde se mantenían las pertenencias de Joey, la cuál estaba a unos cuántos metros de aquella caseta.
tomó el fósforo, lo prendió y con inmensa culpa, miedo, nervios y tristeza, lo tiró dentro de la pequeña cabaña, viendo paralizado el como esta se quemaba en conjunto a sus recuerdos, pensamientos y emociones.

recordó que tenía una pequeña imagen en la carcasa de su telefono, la cuál siempre mantuvo allí pero nunca se veía debido al matiz obscuro de este; observó la fotografía con detenimiento, dejando caer una lagrima por su mejilla sin miedo, para luego arrojar la imagen de ambos chicos abrazados por algún lado, probablemente se quemaría junto al bosque, el cual estaba tomando gran parte de este con rapidez. debido a esto se fue casi corriendo hasta su camioneta, marchándose hasta el lugar donde llamaba hogar, si es que tenía alguno..—

PACTO DE SANGRE. ☆ [HIATUS]Where stories live. Discover now