era su cumpleaños, que mejor que pasársela con su chico favorito, pero ¡pum! Los villanos están al acecho siempre, quién diría que su cumpleaños se convertiría en una gran experiencia con aquel adorable pecoso que robaba corazones
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Izuku corria en ese bosque, no debió separarse de sus amigos ni aunque estuviera completamente molesto, debió quedarse con ellos, claro regañarlos, pero no apartarse, mierda, la primera regla de toda película de terror era no separarse y ahora él la había roto.
Sí, Izuku veía esa situación como una película de terror totalmente.
Sabía que Toga le seguía, así que seguía corriendo con todas sus fuerzas, o fue así hasta que chocó con alguien, sorprendido quedó al ver de quién se trataba.
Los chicos estaban alterados, Izuku se había ido de su lado y eso era algo de total preocupación.
- ¡¿Dónde está?! ¡Lo llevaste tu?! - Grito Shoto, cuando hablamos de Midoriya, el bicolor podía parecerse mucho a su padre en cuanto a carácter.
- Yo no me lo llevé a ningún lado Todoroki, él se fue por su cuenta, ustedes lo sobre protegen aún sabiendo su potencial, pobres ingenuos, adiós - el azabache era bueno en dar en los puntos bajos con solo palabras, así que al desaparecer nadie fue tras suyo, todos sabían que tenía razón, pero la verdad es que no podían evitar querer ir tras el menor sabiendo lo tan capaz que era.
- ¡Calmense! Si Midoriya se fue por nuestra culpa debemos ir tras él - les hizo entrar en razón Iida, todos le vieron, el peliazul tenía razón.
Sin pensarlo mucho hicieron parejas y fueron en busca del menor, Toshinori termino llendo solo, ya que nadie quería ir con el rubio, este también acepto, a fin de cuentas tampoco quería tener estorbos en su camino.
Izuku abrió sus ojos aliviado y se abalanzó a la persona que estaba frente suyo con una enorme felicidad.
- ¡Aizawa-Sensei! ¡Dios estoy tan feliz de verle! - dijo Izuku entre pequeños gimoteos al ver al mayor, el pelinegro quedo sorprendido y algo sonrojado por las acciones del pecoso.
También sentir como el pecoso restregaba su rostro en su pecho como un pequeño minino, sin pensarlo llevo su mano a su cabello acariciándolo levemente, haciendo que Izuku se calmara un poco.
- Midoriya ¿Y los demás? - aunque sinceramente estaba muy bien él solo con el pecoso, debía preocuparse por sus demás alumnos, a fin de cuentas, era su profesor y estaban a su cargo.
- No lo sé, me aleje de ellos - dijo Izuku con un pequeño puchero al recordar el amargo recuerdo de aquellos chicos llamándolo "débil" ¡En sus narices!
- Ya veo, bien, hay que ir a un lugar seguro antes de que vengan esos villanos - Izuku asintió, siguió al pelinegro.
Ambos caminaban tranquilamente por el lugar, aunque Izuku miraba constantemente detrás suyo, sabía que Toga los perseguía y eso le daba miedo.
Claramente había visto a la peliceniza seguirlo, pero no se iba a quedar a conversar con ella, así que ahora solo miraba detrás a cada segundo.
Aizawa noto su comportamiento, pero no dijo nada, solo siguieron caminando en busca del refugio temporal.
