#7: La mitad del dulce

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Donnie había llegado desde hace rato al Neo Edo, traía una de las pizzas que habían comido una de las primeras veces que habían salido a Nueva York para regalarle a Usagi, estaba algo nervioso

Llevaba su Yukata negra con toques morados, la cual había llevado de igual manera la última vez que el había visitado el Neo Edo, estaba adentrándose por la ciudad y buscó por todas partes la dirección que Usagi le había mandado (si, Donnie le enseñó a Usagi a mandar la ubicación para ir a su casa, pero no le dijo que día), hasta encontrar la puerta de esta misma casa

Tocó la puerta con algo de nervios y esperó la respuesta, su corazón empezaba a latir rápidamente y sus manos empezaban a ser inestables, haciendo que la pizza se viera algo turbulenta

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Hanna había recibido un regaño y un castigo de su tía, no le gustaba pero era lo justo. Estaba jugando con Spot hasta que escuchó que alguien tocaba la puerta

- ¿Quien es y qué quiere?- Preguntó mientras ponía su oreja contra la puerta para oír mejor

Don se asustó al escuchar la voz de la pequeña niña saliendo de la puerta

- S-soy yo! Te acuerdas de mi? Soy Donatello, la tortuga que te había traído a casa la semana pasada?-Se acercó a la puerta, pedía a todas las deidades posibles que no lo corriera de la casa apenas escucharla

Hanna rodó los ojos y bufó en silencio mientras abría la puerta

-¿Cómo no acordarse del grosero que se fue sin despedirse?- Le miró con recelo mientras su cola se movía ferozmente, soltó un suspiro y le dejó pasar

- Perdóname, estaba algo estresado y quería que llegaran sanos a casa -Miró la pequeña Hanna, sintiéndose algo apenado y siendo reflejado en su mirada, pero rápidamente se opaco al recordar a que venía

- Y... Tu hermano?-Se rascó el cuello en señal de vergüenza

-Donnie? -La dulce y confusa voz del conejo de escuchó en la sala, estaba atrás de ambos saliendo del pasillo

Pero hay un tema, sabes cual? Es que Usagi estaba recién bañado, sin camiseta, con una toalla en sus hombros y sus coletas amarradas de una manera diferente. Se notaba claramente ya que aún tenía gotas de agua en su pelaje, pero tranquilos, tenía pantalones

La tortuga volteó a ver feliz a Usagi, dándole una sonrisa con sus ojos cerrados

- Usagi San! Hol-...

Abrió los ojos al empezar a pronunciar la palabra "Hola", pero al ver a Usagi se quedó petrificado con el aspecto de este

Sus mejillas se ruborizaron arduamente, pero rápidamente sacudió la cabeza al saber que Hanna estaba aquí, no quería que ella sospechara de nada

La infante giró para ver a su hermano y luego regresó su mirada hacia Donatello. Mantenía su postura firme y frunció el ceño al ver que la tortuga no dejaba de verlo

- T-traje pizza! La que c-comimos la última vez..-Miraba a la pequeña Hanna haciéndole un ceño fruncido, dándole una sonrisa nerviosa al verle que había notado su vergüenza ante encontrar a Usagi de esa manera

La pequeña le pisó el pie y salió corriendo a su habitación, Donnie solo se dignó a retorcerse por el dolor, cerrando sus ojos y puños

El conejo se rió un poco por la acción de Hanna, la regañará más tarde

-Perdónala, no agradaste mucho la última vez -Se disculpó mientras tomaba la pizza de las manos de Donatello y la dejaba en la cocina-Y gracias por la pizza, ya la estaba extrañando. A mis amigos les encantó cuando se los traje la última vez

Digno de tíWhere stories live. Discover now