Episodio 15

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Soltó un chillido en cuanto sintió los labios del mayor en su cuello. Besando y oliendo el perfume que esa mañana se había colocado con cuidado.

Sus piernas temblaban, y sus dedos casi apretaban con fuerza los cabellos negros del hombre encima suyo.

—¿Por qué mierda te atreviste a llamarme "papi" cuando fui a Dirección? —dice con voz severa y grave. Soobin entre abre los labios, ese tono de voz lo pone sumiso siempre.

Hace que quiera arrodillarse ante al hombre para suplicarle que lo folle.

Y en ese momento tenía el poder de hacer que le dijera todo.

Pero no quería confesarle que le había excitado de sobremanera que apareciera con ese traje todo formal, con su rostro perfecto y sus aires de superioridad; mientras él estaba explotando del enojo con su tutor segundos antes.

El adolescente jadeó cuando sintió al hombre tomar de sus cabellos, para que éste lo mirara a los ojos. Lo apretaba, dolía, pero no al punto de que sea insoportable. Era el agarre perfecto para hacer que rápidamente su miembro palpitara contra sus pantalones, mojándose al tener la mirada lujuriosa del contrario sobre él.

—P-Perdón, hyung. N-No debí de hacerlo, perdóneme...

Jaló más su cabello y en vez de jadear de dolor, gimió excitado. Mejillas rojas del bochorno.

—¿Crees que en serio voy a perdonarte tan fácil? ¿Ah? —Soobin niega, sollozando falso.

—P-Per-

—¿Piensas que he olvidado que también me abrazaste sin mi permiso? Debería de comenzar a castigarte por el niño malcriado y mimoso que eres. ¿No lo crees, Soobin-ah?

—¡Sí! Castígueme, por favor. Haré lo que quiera. Golpéeme y haga lo que quiera con mi cuerpo.—Yeonjun jaló mas fuerte sus cabellos.

Siempre lo dejaba sin aliento. Por sus palabras obscenas y su comportamiento coqueto. A pesar de tener una cara de ángel y un cuerpo delicado. Juntando su personalidad engreída y mimada cuando no estaba suplicando por más.

No aguantó. De nuevo junto sus labios en un beso brusco y desesperado. Sus dientes chocando, lenguas enredadas y saliva escurriendo de ambas mandíbulas. Soobin sólo gemía mientras jadeaba del dolor y placer por el agarre de Yeonjun en sus cabellos.

Suspiró aliviado cuando lo soltó, pero únicamente para que aquella mano acariciara su muslo interior con deseo. Tembló.

Separó sus labios para hablar.

—Quítate la chaqueta.

Soobin reaccionó de inmediato. Se quitó la chaqueta para quedar únicamente con una camiseta con cuello en forma de "V" que dejaba ver sus clavículas y el inicio de su pecho. Yeonjun ni siquiera esperó a que el menor dijera que ya estaba listo, se lanzó como un león hambriento a su presa. El de hoyuelos gimió cuando aparte de sentir los labios húmedos del hombre en sus clavículas morderlo, unas manos se escabullían lentamente en su abdomen, acariciando la piel suave, moldeando la cintura pequeña del menor.

Yeonjun antes de casarse, había mantenido relaciones sexuales con muchas mujeres antes que Yeji. Su vida sexual era muy activa. Recuerda incluso que cuando comenzó a salir con Yeji, ambos lo hacían de manera inter diaria.

Uno de los factores principales por las que había elegido a Yeji su esposa. Era realmente buena en el sexo. Aunque todo cambió cuando tuvieron su primer hijo, pues ella comenzó a tener miedo de que el niño los descubriera teniendo relaciones. Desde aquello comenzaron a abstenerse.

Él obviamente no podía ir con otra mujer. Aunque recuerda que antes, a todas, absolutamente a todas las volvía locas en la cama.

Yeonjun había manoseado diferentes tetas, penetrado diferentes vaginas, tocado diferentes tipos de cuerpo y besado diferentes tipos de labios.

❦| Si te elijo a ti... ©yeonbin ¡ཿ྇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora