CHAPTER 2

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Hoy amanecí cansado, sí, muy exhausto ¿Porque?

Pues mira, esta madrugada estuve navegando entre mil tormentas en mis sueños, fuí solo un náufrago que acababa de saltar de un Titanic a punto de hundirse por completo.

Derrepente estoy en una carretera, desconozco con quién estoy... Pero me lleva a un sitio...

Ese sitio es el pequeño bar-restaurant donde descansamos luego de caminar un largo trayecto de sol en el malecón aquella tarde de abril a las cuatro.

"Debió ser más tarde" ambos estuvimos de acuerdo; el sol fue malo y bueno con nosotros ese día.

Malo, porque no soportas el sol sofocante de Barranquilla, y mucho menos yo, pero bueno, porque cada que volteaba y te miraba, el sol  iluminaba tu hermosa presencia, y créeme que parecías un mismísimo angel, sin olvidar que ese día estabas muy hermosa de por si.

Contábamos con tan mala suerte de que mi incapacidad física en ese momento no nos permitía agilizar el paso, puesto que para ese momento mi rodilla estaba lesionada y estaba en muletas; Aún así me esperabas y caminabas a mi lado solo para estar conmigo...

Recuerdo aquella noche en la universidad donde te vi por primera vez, no me caben dudas que las casualidades lindas si existen.

" ¿Casualidades o milagros? "

Supongo que conté con suerte más que nada de encontrarte y de que me hablaras.

Aquella clase de inglés en la universidad, me enamoré...

!Si!, Así sin más, !me enamoré!

Me enamoré de aquella chica callada, que miraba hacia abajo siempre y de pocas palabras. Preocupada por como iba a sumar las notas que necesitaba y yo tan tranquilo porque domino el idioma.

Decidí ayudarte, sinceramente fue la mejor decisión; te pregunté si estabas preparada y sobre lo que te hacía falta.
Te veías un poco angustiada y decidí ayudarte a buscar grupo por una participación que te faltaba.

Terminé mi parcial, tu aún seguías en el tuyo, normalmente solía irme muy rápido de la universidad, puesto que antes de ti, mi corazón estaba roto y humillado nuevamente, sinceramente no quería saber de nada ni de nadie...

No me preguntes porqué, pero se día quise esperarte, y créeme que fue la mejor decisión que haya podido tomar en mi maldita vida.

Diario De Un DecadenteWhere stories live. Discover now