𝙿𝙴𝙲𝙰𝙳𝙾 ; 𝙼𝙰𝚁𝙶𝚄𝚂

31.

- ¿EMBARAZARME?, no podes estar hablando enserio – dijo Camila incrédula – tengo 19 años mamá.

- y que importa eso? - golpeo la mesa con sus puños cerrados- a veces hay que sacrificarse para obtener la corona – Marina alzó los hombros en desinterés – si no quieres al niño, solo ponle una niñera y listo, ya no es tu problema.

Camila se preguntó si realmente aquella mujer tan fría y calculadora era su madre. Ella sabia que su mamá no era una mujer cálida o afectuosa, pero nunca la había escuchado hablar así y actuar de esa manera tan mezquina.

- ¿Cómo se supone que logra quedar embarazada? Ni siquiera me toca más allá de un abrazo.

- usar alguna droga seria una mala estrategia- mordió la punta de su uña – la idea es que quedes como la inocente virgencita que se entrego al hombre que amaba por que él, así lo pidió.

- ya se hija, hay que planear una fiesta, algo muy juvenil donde haya mucho alcohol – dio un mordisco a su tostada – rio ante la idea que iluminó su pensamiento – llama a tus amigas y alquilen un lugar lejos de acá, inviten a todas las personas que puedan.

Camila miro concentrada la mesa pensando en perfeccionar el plan de su progenitora.

- le voy a decir que deseo presentarle a mis amigas, con esa excusa no dirá que no.

- esa es mi niña -soltó orgullosa – llévalo después de la entrevista que tendrán, será perfecto después de eso.

- si madre.

- bien dicho mi niña.

                                                                       ❤

Agustín paso toda la mañana en el regazo del mayor leyendo página tras página, aun cuando a Marcos se le dificultaba hacer ciertas cosas no se quejó en ningún momento disfrutando del calor y olor tan agradable del menor.

Sonó el teléfono.

El abogado prendió el altavoz.

- señor Ginocchio yo se que usted me dijo que no lo molesta, pero...

- tranquila coti, ya terminé lo que me tenía taaaan ocupado – apretó el muslo del heredero riendo al recibir una palmada en su mano.

- ¿entonces no hay problema de que el licenciado Maxi pase?

- no, que pase.

- sí señor, a otra cosa.

- dime

- su esposa estuvo acá – ambos hombres se miraron nerviosos – por supuesto que no la deje pasar, pero ella se fue muy enojada.

- gracias Coti, te dará una compensación económica este mes como disculpa por lo que tuviste que pasar.

- gracias señor.

Colgó.

Agustín intento pararse, pero Marcos no lo dejó.

- él sabe todo - susurro al oído del menor.

Maxi ingresó sonriendo al ver el cuadro tan tierno que formaba su amigo y el heredero.