6

40 13 2
                                    

Minho observo a Jeongin sentadito en la encimera, concentrado en lo que hacía en su cuaderno de dibujos.

— Papá y tu se quedian mucho?

— mucho más que solo querenos, nos amábamos,  así como yo te amo a ti.

— ¿Lo etañas?

— Si —murmuró, girandose para comenzar a freir pescado.

— ¿poque yo tengo esponjoncitos y tu no?

El alto sonrio.— Porque tu tienes tu cabello esponjoncito debido a que  tu papá también lo tenía así, lo sacaste de el.

— ¿Podemos no volved a casa y quedanos aquí pada siempe?

— ¿Ah? ¿Y porque tu quieres eso?

— Poque quiedo seguíd jugando con Jisung.

— ¿te agrado mucho?

— Si, es un Hyung genial, ¡Y le gustan los zorritos como a mi!

— ¿No te gusta donde vivimos?

— Si,  pedo aquí estas mis abuelos, tus amigos ¡Y Jisung Hyung!

Minho se lo pensó unos segundos, su hijo si que tenía razón, con pocos días a ambos les estaba haciendo muy bien estar allí... y aun estaba bajo su nombre la casa que se había comprado junto con Christopher. No era mala idea volver de todos modos.

— Pensaré en si podemos venir a vivir aquí

— ¡SI!.... ¡Mira papi!

Se volvió para prestar atención al menor y lo que vio le conmovió demaciado.— ¡Wow! ¡Que hermoso! —sonrió.— Somos tu, yo.. ¿y?

— ¡Y papá Chan! 

—  ¡No puedo más! —se quejo chan, sentándose sobre el suelo y dejandose caer sobre las piernas de su esposo

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

—  ¡No puedo más! —se quejo chan, sentándose sobre el suelo y dejandose caer sobre las piernas de su esposo.

— Estas viejo —Se burlo el pelimorado.

— Claro, como tu haz utilizado de excusa a innie para no ayudarme con los muebles.

Estaban o más bien, Chan estaba remodelando algunos muebles de la casa más que nada para las pertenencias del bebe.

Permanecieron en silencio por un rato, disfrutando de la música que sonaba y viendo a jeongin jugar en su corralito.

— Tu y yo fuimos muy buenos artistas, amor, solo míralo..  creamos arte —sonrio el mayor, riendo cuando resivio un golpe en su hombro por el contrario.

— ¡AMOR! —se quejo.— Quitandole tu doble sentido, tienes razón —sonrio.— Jeonginnie es arte

De prono el rubio se volvió a poner de pie, estirando una mano hacia el.— ¿Me concedes esta pieza, chico lindo?

Estaba sonando la canción favorita de ambos,  o como a Chan le gustaba decir era la canción de ambos.

— Siempre –respondió con una cálida sonrisa, aceptando el agarre.

Corearon juntos la letra de Never be alone, danzando de un lado a otro y dándose pequeños besos a ratos. Hasta que se vieron interrumpidos por los gritos de su pequeño frutito de amor.

— ¿Que ocurre, campeón? —Chan sonrio, llendo a tomar en brazos al bebé.— ¿Quieres bailar con nosotros?

— Bua —balbuceo el bebé, apretando entre sus manitas las mejillas de su papá.

— Tomemoslo como un si —sonrio el pelimorado.

— ba.. ba —volvió a balbucear Jeongin, con una sonrisita encantadora.—  bapa.. pa..pa

— ¡¿Papá?! —sonrió el mayor. Dando pequeños saltos con su bebé.— ¡Minho! ¡Amor! ¡Jeonginnie dijo papá!

— ¡Minho! ¡Amor! ¡Jeonginnie dijo papá!

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.


— Que feo lugad.

El pelimorado observo boquiabierto a su hijo.— ¿No te gusta?

— No,  esta muy  sucio —se quejo Jeongin, haciendo muecas.

— Oh, entonces no podremos mudarnos nunca, aquí iba a ser donde viviríamos.

— ¡¡Es muy bonito entonces!!

Minho carcajeo.— Si quieres ve a investigar como son las habitaciones, innie.

— ¡Si!

Minho volvió a reír por como el menor fue corriendo a ver el resto de la casa y se quedó quieto en su lugar, mirando todo y nada a la vez.

Dentro de una semana volverían a gimpo para iniciar con la mudanza. Para traer todo devuelta a su antiguo hogar.

Todo estaba tal como lo había dejado, con unos muebles cubiertos por sábanas, un espejo colgado y un cuadro de ellos tres tirado en medio de la sala.

Podía decirse que se sentía bien, pues había vuelto al lugar donde siempre fue feliz, donde estuvo junto al amor de su vida y vivió los primeros pasos y palabras de jeongin.

Lo único que pudo ser extraño, fue que por el espejo se veía a sí mismo y a bangchan a su lado, su tuene reflejo, sonriendole y saludandolo, formulando palabras que el no podía escuchar.

¿Acaso estaba volviendo a alucinar?

Amnesia 𝄞 MinhoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz