ᴇʟᴇᴠᴇɴ| Las palabras pesan

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Wanda entra a trompicones por su puerta a las 2 y media de la mañana. "¡Vete a la mierda, vete a la mierda, te odio. No quiero volver a verte nunca más T/n!" Le grita Wanda a su teléfono.

"Ya es suficiente" Dice Natasha haciéndose notar a la morena que salta ante su voz.

"¿Quién te dejó entrar aquí?" Wanda pregunta confundida mientras golpea la puerta principal con la espalda, apoyándose en ella inmediatamente después.

Natasha se pregunta por un segundo cómo esta sokoviana no ha recibido quejas por el ruido de sus vecinos, ya que esta escena ha sucedido casi todos los días desde que T/ n se fue hace tres semanas.

"Tengo una llave de repuesto para tu apartamento, ¿recuerdas?" Natasha le recuerda a la ligera, sabiendo que Wanda probablemente ni siquiera recordará esto por la mañana mientras se queja de una resaca mortal.

Natasha se acerca a la sokoviana borracha casi desmayada antes de tomar rápidamente su teléfono y colgar a T/n. "¡Oye! No había terminado de gritarle" Grita Wanda mientras trata de alcanzar su teléfono solo para tropezar hacia adelante y si no fuera porque Natasha la atrapó, se habría plantado boca abajo en el suelo, lo que resultaría en un feo moretón en la cara.

"Sí, bueno, dije que habías terminado. Ahorita cama" Ordena Natasha mientras ayuda a Wanda a llevarla su habitación.

"Sabes que esa llave era solo para emergencias" Murmura Wanda y se tambalea hacia su habitación a pesar del apoyo de Natasha.

"Y estar fuera más allá de la 1 a.m de un miércoles borracha es una emergencia. Esto no puede continuar por más tiempo, Wanda, esto no es saludable" Natasha la reprende.

"Culpa a tu hermana por besarme, dejarme y romperme el corazón." Dice Wanda antes de caer en su cama y ni siquiera un segundo después se queda inconsciente. Natasha se queja antes de comenzar a ayudar a Wanda a ponerse ropa más cómoda.

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"¿Dónde está Wanda?" Sam le pregunta al grupo mientras comienza a repartir hotdog ​​ al grupo para la reunión mensual de sus amigos.

"Tarde como de costumbre" Murmura Yelena mientras rocía salsa picante por todo su hotdog.

"¿Has hablado con ella?" Pregunta Bucky.

"No."

"Yelena, han pasado meses desde que se pelearon entre ustedes. Deberían sentarse y hablar porque esto se está volviendo ridículo" Bucky la regaña.

Moraleja de la historia- Wanda Maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora