CAPÍTULO 3:UN ENCUENTRO CASUAL

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3 de febrero de 2021

Sweet Queens

19:20 p.m.

Han estado hablando durante horas, el gobernante de la prisión no deja de manosearme pero no me quito porque sé que si lo hago todo será peor para mi, noto su entrepierna endureciendo por momentos. Mi incomodidad aumenta poco a poco pero trato de mantenerme "cariñosa" con el hombre, acaricio su barba incipiente haciendo que el señor Koldo sonria, sabe que van a cerrar el trato.

—Voy a poner una única condición.—dice mirando a Adara y Koldo.

—Lo que usted pida.—asegura Adara.

—Cristal será una de las chicas que vayan a hacer favores sexuales a mis presos, sin penetración como hemos hablado. Su pureza es lo que la hace aún más deseable.

Ambos se miran, luego me miran y asienten.

—Es un placer hacer negocios contigo señor Suarez, Cristal será una de las elegidas para esos encuentros tan especiales—sentencia Koldo—.Cristal, acompaña al señor Suárez a la habitación 18 y hazle todo lo que te pida, hoy invita la casa.

Me levanto tratando de no parecer desesperada a la hora querer apartarme de él al menos durante un tiempo, le doy la mano fingiendo la mejor de mis sonrisas y acercándome muy despacio a su boca.

—Sígame señor, esta tarde soy solo suya.—hace unos años me costaba mucho tener un tono "seductor" con el que hablar a los clientes, pero ahora me sale casi de forma inconsciente, cuando sus labios se juntan con los míos en lo que cualquier persona describiría como un "beso salvaje" yo más bien lo categoría una como la cosa más repugnante que he vivido durante toda mi vida.

Camino de su mano hasta la habitación 18, donde durante dos horas y media hago todo lo que me pide, absolutamente todo. Me empuja con fuerza sobre el colchón, sin decir nada me abre de piernas y rompe el conjunto de encaje, trato de mantener la calma pero cuando su mano se posiciona en mi entrepierna y empieza a moverla bruscamente comienzo a ponerme demasiado nerviosa.

—Quiero que grites mi nombre hasta que te quedes afónica, ¿me has entendido?

Asiento con un poco de miedo pero sin dejar que lo note, si ve que tengo miedo me hará daño, siempre lo hacen.

3 de febrero de 2021

Prisión, Málaga.

8:00 a.m.

DANIEL.

Suspiro molesto al escuchar al gilipollas de Yago quejándose de nuevo por que nos despiertan muy pronto, está acostumbrado a dormir en esta puta celda, mientras que yo solo cuento las semanas para salir de este sitio, aun me quedan 6 meses, 6 putos meses para volver a dormir en mi cama, para retomar mi puta vida, al menos he podido sacarme la carrera sin ningún tipo de problema, en unos meses seré graduado en Psicología.

—Deja de quejarte de una puta vez, llevas casi 10 años aquí, deberías estar acostumbrado a esta mierda.

—Lo siento bella durmiente, no es mi culpa que tú puedas dormirte hasta en la ducha.

Niego levantándome de la cama, me bajo de la litera dando un salto, miro por la pequeña ventana que hay en nuestra celda, parece que hoy no hace mal día para entrenar y estudiar en el patio. Cojo el champú y el gel de cuerpo, la toalla y salgo de la celda en dirección al baño común. Mentiría si dijera que no he tenido que ganarme el respeto a base de hostias, creo que estos cuatro años la mayor parte de los dos primeros los he pasado en aislamiento, pero al fin me respetan. Uno de los novatos se choca con Tomy, uno de los presos que más llegan a disfrutar torturando a los nuevos.

Cristal® [#1]Where stories live. Discover now