CAPÍTULO 41:PRIMER BESO

94 18 9
                                    

Mayo de 2021

El café de Blanca, Madrid.

15:45 p.m.

DANIEL.

Me siento en la mesa donde Hiara me ha indicado que me espera, al sentarme puedo ver su sonrisa de satisfacción al ver que efectivamente, esta vez ha ganado. Mi expresión es seria aunque debo admitir que sigo sin estar preparado para enfrentarme a esta situación, quizás nunca lo esté.

—Así que Silvia, es muy guapa, Daniel—dice enseñándome una de las fotos que le mande a mi madre aún cuando estábamos en Lanuza.

—¿Qué quieres Hiara? Vayamos al grano, tengo muchas cosas que hacer y no está en mis planes pasar toda la tarde contigo.

Se ríe mientras lleva su vaso de zumo a sus labios perfectamente pintados de rojo, los nervios me queman y es inevitable que empiece a jugar con un pequeño padrastro que tengo en mi pulgar derecho.

—Vuelve a Málaga conmigo, empecemos de cero y..

—No, joder, eres muy cansina.—suspiro.

—¿Perdona?¿cómo te atreves a hablarme así?—replica indignada—,te recuerdo que no eres nadie sin mi, solo un futuro huerfanito con problemas de abandono e ira.

—Cállate, cállate de una puta vez—susurro—,no te necesito.

—Me apuesto lo que quieras a que cuando muera tu madre, vendrás a buscarme.

—Prefiero meterme en la lápida de al lado.—suelto como si nada.

Niega riendo.

—Me necesitas, no eres nadie sin mi y dentro de poco te darás cuenta de que tu adorada rubia de ojos verdes te dejará solo, no eres lo suficiente bueno para ella ni para nadie más,Daniel, es demasiado buena para ti—hace una pausa, sus palabras están haciendo el efecto que quería—,se dará cuenta de cómo eres en realidad y te abandonará como hace todo el mundo, ¿cuantas veces te han llamado tus amigos en el tiempo que llevas en Madrid?

—No metas a Silvia en esto, ella no te ha hecho nada—susurro abatido.

Tiene razón mis amigos llevan prácticamente sin contestarme las llamadas y los mensajes desde que me mudé a Madrid. Ellos ya se han ido. Se ríe antes de mirarme a los ojos.

—¿Cuánto crees que va a tardar ella en irse?¿o más bien dicho cuando vas a terminar de echarla de tu vida? Porque alguien tan mediocre como tú solo repele a los seres humanos. Estoy segura de que incluso tu madre se alegra de que vivas lejos de ella o incluso preferiría morirse antes de volver a verte—se acerca hacia mí levantando mi barbilla con uno de sus dedos—,la única con la que podrás contar es conmigo, porque ni siquiera te veo como una persona, para mi solo eres un perro faldero, bueno, ni siquiera eso. Solo eres un juguete, un mero objeto en mis manos pero hasta un juguete como tu es capaz de entretenerme solo cinco minutos.

Las lágrimas se agolpan en mis ojos, hacía mucho tiempo que no me sentía así, quizás por eso la saqué de mi vida. Su mano va bajando hasta mi cuello, ejerciendo fuerza sobre mi.

—Sé que nunca jamás me harás pasar tanta vergüenza como la de aquel día en el restaurante, o si no yo misma me encargaré de decirles a tu madre y a Silvia lo asqueroso que eres e incluso puedo decirles que me has maltratado psicológicamente, imaginate el corazón de tu pobre madre al enterarse de que su hijo hace esas cosas a mujeres indefensas como yo.

Me estoy empezando a marear, la ansiedad se acumula en mi pecho apunto de estallar como una bomba de relojería.

—Y cuando te cansaste de mi te buscaste otro juguete nuevo...

Cristal® [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora