03

1K 104 1
                                    

Habían pasado algunos meses desde el regreso Laia a Los Angeles, desde que llegó a la universidad se dedicó a estudiar medicina real y aprobar todas sus materias. Aún asi no dejó de lado a su manada, hablaba por videollamada con Scott, Stiles y Lydia a diario, recibía miles de mensajes de su padres, y unas cuántas llamadas por parte de Derek.

—Claro, nos vemos mañana— Dijo Laia, despidiendose de Maya, su compañera de clases.

La castaña acomodó su mochila en su hombro mientras caminaba hacia su departamento, que quedaba al lado del campus de la universidad, pero una camioneta se freno al lado suyo. Se bajo la ventanilla dejando ver a cierto pelinegro que no salia de la mente de Laia, desde los últimos meses.

—Hola, lobita

El pelinegro mostro esa sonrisa que Laia tanto extrañaba, y se bajo del auto, rodeandolo, para abrir la puerta de atras del auto, sacando un pequeño bultito, cubierto por una manta azul, Laia cubrió su boca con su mano al verlo.

—No puede ser— Laia se acercó a abrazar a Derek, sin aplastar al pequeño que estaba en brazos del lobo.

—Laia, te presento a mi hijo.

La castaña tomo al pequeño bebé en brazos, dejando ver su rostro. El pequeño no se encontraba dormido, al contrario, estaba muy despierto y viendo hacia todos lados con curiosidad, sus pequeños ojos verdes eran iguales a los del lobo.

—Hola, cachorrito— La loba acaricio suavemente la mejilla del bebé sacandole una pequeña risa.

—Le caíste muy bien— Dijo Derek ocultando su sorpresa, desde que el bebé nació el niño únicamente le había sonreído a él y a nadie más—Se llama, Eli, Eli Hale.

—Me hiciste caso por primera vez en tu vida, Hale— Se burló la Stilinski mientras admiraba al bebé en sus brazos.

—Por supuesto, y por cierto— El mayor abrió la puerta del copiloto sacando una caja mediana de dentro del auto— ¡Feliz cumpleaños, lobita! 

—Si te acordaste— La loba sonrió emocionada.

—Claro que lo haría

—Ven, te invito un café— Ambos caminaron hacia el auto y Laia lo ubicó para llegar a su pequeño departamento.

En todo el camino Laia no se habia separado del pequeño Eli, y el bebé tampoco se veía con ganas de separarse de la loba, al sentir el calor que esta le emanaba ayudando a soportar el frío que hacía.

Al llegar al departamento Laia, con su mano libre, se quitó su bufanda y la colgo junto con su mochila, y Derek hizo lo mismo con su abrigo. La loba se encaminó a la cocina y puso a calentar el café.

—¿Cómo vas con tus estudios?—Pregunto Derek tomando a su hijo en brazos para quitarle el abrigo, ya que el departamento estaba climatizado.

—Ya casi termino— Los ojos de Laia brillaron de emoción mientras daba un pequeño salto en su lugar— Avancé demasiado, y solo me quedan unos exámenes y puedo graduarme.

Laia desde siempre había soñado con ser doctora, sanar a los demas era algo que amaba hacer, de hecho, ella siempre fue la encargada de cuidar a la mayoria de los hombres lobo luego de las lunas llenas.
Además con el alto coeficiente intelectual que tenía, cosa que compartía con su mejor amiga Lydia, sumándole el hecho de que comenzó a estudiar por su cuenta años atras, pudo adelantarse varios años, y ahora solo le quedaban 2 exámenes para graduarse.

—Eres increíble, lo sabes ¿Cierto?

La castaña se giró hacia Derek, y le sonrío sin poder evitarlo. 
Derek, desde el primer momento, fue el encargado de recordarle lo inteligente e increíble que era, él fue quien la ayudó durante sus lunas llenas, él fue quien la salvo de la manada de alfas que intentaban capturarla, él fue quien la salvó de los onis aquella noche de Halloween. Él fue quien siempre estuvo para ella de forma incondicional, y él fue su soporte para lidiar con la muerte de su mejor amiga. Los años habian pasado, pero la muerte de Allison era algo que jamás iba a superar.

—Claro que lo sé, lobito— Dijo con arrogancia la loba tendiendole un café—¿Ustedes que harán?

—Yo creería que volver a Beacon

Y si... fue lo primero que pensó Laia, queria proponerle a su alfa quedarse con ella hasta que se sus exámenes y luego volver juntos a Beacon Hills, pero no sabía cómo hacerlo.

 fue lo primero que pensó Laia, queria proponerle a su alfa quedarse con ella hasta que se sus exámenes y luego volver juntos a Beacon Hills, pero no sabía cómo hacerlo

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Labyrinth_ Derek HaleOnde histórias criam vida. Descubra agora