Capítulo 12: Nadie se mete con Kiri.

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Después de que Tsireya ayudara a Liläk, esta podía seguir el ritmo de sus hermanos mucho mejor. Kiri seguía siendo la mejor aguantando la respiración, pero ahora que Liläk podía nadar sin entrar en pánico, Kiri la llevaba a las partes del mar a las que iba, como le había prometido.

Eran lugares muy hermosos, pero lo que más le llamó la atención a Liläk fue la forma en que Kiri parecía entrar en pleno trance mientras miraba a su alrededor. Recordó la forma en que siempre solía deambular cada vez que estaban en el bosque. Kiri a veces solía meditar plenamente mientras descansaba en la hierba. Liläk admiraba su capacidad de estar tan conectada con su entorno. Su conexión con el mar no era una excepción. Kiri era una persona excepcional. Incluso si ella y Liläk no hablaban mucho, Liläk la adoraba.

Tsireya iba a enseñar a Tuk a montar un ilu, la metkayina sugirió que Liläk podría unirse en la lección ya que aún no le habían enseñado. Tuktirey estaba alimentando a una ilu que Tsireya había traído, según sus propias palabras era la más mansa de la manada y por lo tanto, sería perfecta para Tuktirey.

-¡Ya la quiero!-exclamó Tuk mientras soltaba una risita. Tsireya y Liläk sonrieron.

Mientras Tuk reía, un ilu se acercó a ellos. Era el mismo que se había acercado a Liläk cuando Lo'ak y Neteyam comenzaron su entrenamiento.

-Hola chico.-dijo Liläk mientras el animal ponía la cabeza bajo la mano de esta.

-Estaba esperando a que volviera a aparecer. -Musitó Tsireya.-Su nombre es Tsìlpey.

Liläk sonrió. Se llamaba Tsìlpey... esperanza.

-¡Te adora Liläk!-declaró Tuk. Su emoción por estar cerca de dos ilus y aprender por fin a montarlos se hizo patente... estaba loca de felicidad.

-No había sido tan amable con nadie antes... así que sí, le gustas. -la débil sonrisa de Liläk se hizo aún más amplia ahora. Miró a su hermana y le hizo un gesto a Tsìlpey con la mano para que se acercara a su hermana. Tuk rió mientras acariciaba a ambos ilus, uno con cada mano.

-¿Ves? Él también te adora a ti.-le dijo Liläk a Tuk, sonriendo con cariño.

Se subieron al ilus y se sumergieron. Le encantó. Era parecido a volar en un ikran, pero mucho más relajante. Tsìlpey se deslizaba por el mar mientras silbaba alegremente. Se acercaba a los corales como quería Liläk y giraba alegremente mientras nadaba. Cuando no tenía que preocuparse por nadar y aguantar la respiración al mismo tiempo, duraba bastante más bajo el agua.

Los días siguientes continuaron practicando la respiración. Tsireya los llevó a una isla rocosa y se sentaron todos en círculo.

Sin Aonung cerca, Rotxo era mucho más amable de lo que había sido antes con ellos. Liläk se sentó junto a Neteyam, que se alegró de volver a tener a su hermana cerca.

-Inspiren.-dijo Tsireya. Luego exhaló suavemente, tras aguantar la respiración un rato. Mientras respiraban, Rotxo hizo un gesto con las manos a Liläk, explicándole que debía ser un movimiento relajado, casi una meditación.

-Imaginen el parpadeo de una llama -dijo Tsireya. Liläk se dio cuenta de que, mientras hablaba, Lo'ak no apartaba los ojos de ella. Miró de reojo a Neteyam para ver si se había dado cuenta. Pero Neteyam tenía los ojos cerrados, concentrado.

-Deben ralentizar los latidos de su corazón.-Tsireya puso entonces las manos sobre el estómago de Lo'ak, de forma similar a como lo había hecho cuando enseñaba a Liläk.

-Inhala.-Le ordenó. Liläk seguía mirando de vez en cuando a Neteyam para ver si se daba cuenta de lo mismo que ella.-Respira desde aquí abajo.-Continuó.-Expira despacio.

Los Sully somos uno ⤝Avatar el Camino del Agua⤞⤝Avatar The Way of Water⤞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora