Ideas De Una Mente Desordenada

El túnel del amor

He vagado solo por el mundo por tanto tiempo que he olvidado lo que es el calor de un compañero de viaje, alguien que aligere la carga de vivir.

Eso que todos quieren sin saber lo que significa, sin saber todo lo que conlleva, una droga de la que no puedes escapar, una adicción en la cuál todos caen tarde o temprano.

Una droga que te hace alucinar, te activa, te relaja, te hace querer más y más de lo mismo.

El afamado amor es tan terrible, te hace perder la cabeza, te impulsa a hacer cosas que no harías sobrio, y ni siquiera te das la vuelta a ver todo lo que hiciste, solo sonríes y te dices a ti mismo "lo hice por amor".

Es como una montaña rusa, con altos, bajos y muchas vueltas, te emociona, te asusta, te llena de adrenalina.

Hipnótico por completo, pierdes toda voluntad ante una mirada, pierdes la razón con un simple beso.

Es una pesada carga a pesar de su ligereza, cargas con la responsabilidad de cuidar un corazón ajeno, atesoras esa frágil pieza de cristal de cualquier grieta.

Recoges rosas sin importar cuantas espinas tengan, un sangriento sacrificio para aquel divino sentimiento, solo miras las heridas con un gesto alegre, una ofrenda voluntaria.

Es como una paliza inesperada, solo llega a tu vida para darle un giro a todo lo que conoces, te mueve, te sacude y te deja de rodillas.

Haces un salto de fé al vacío, no lo piensas dos veces, solo esperas que al aterrizar te encuentres con lo que quieres.

Un poderoso hechizo que somete al más fuerte y le da fuerza al más débil que con una caricia es suficiente para que surta efecto.

Te hace perder toda noción del tiempo, los días que te encuentras lejos de la compañía parecen tortuosos milenios y al estar a solo centímetros de su calor las horas parecen segundos, un vacío en el tiempo al cruzar miradas.

El amor es horrible cuando ya no puedes tener la dosis necesaria, la ansiedad te despedaza, te provoca taquicardia, la cama se convierte en tu prisión, te quita el sueño en las noches y no te da ganas de vivir en el día.

Es la colisión entre dos mundos, para bien o para mal, solo sumas problemas ajenos a lo tuyos sin importar que tan pesado sea, a pesar que no tengas fuerzas para seguir.

Es una piedra en el zapato que alenta el paso del bolero, es aquello que queda por dividirse, es un viaje tan turbulento que nadie lo querría hacer solo.

Por eso decido no subirme al túnel del amor, porque sé que solo me espera mucha incertidumbre y una caída peligrosa al final...

...pues para sentirme mareado, confundido y sin noción alguna, prefiero sentarme a solas en el bar.