CAPÍTULO 1: ¿Dónde estoy?

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Empecé a despertar de lo que podría describir cómo un largo letargo, sintiendo el calor del sol y la brisa del viento. Lentamente abrí mis párpados intentando reconocer el sitio en el que me encontraba, me encontraba al costado de una carretera con árboles, plantas sin ningún edificio o casa a la vista. Intentando reconocer cómo había terminado allí, hasta que mi mente hizo clic y rápidamente me puse de pie con una respiración agitada mientras inspeccionaba mi pecho en busca de la herida. "¿Qué?" dije en voz alta. Nada, no había herida, ni sangre, como si nunca me hubieran disparado. Esto era extraño, estaba realmente confundido sobre la situación en general. "¿Cómo estoy curado?, ¿cómo llegué aquí?, ¿estoy realmente muerto?" eran algunas de las preguntas que me hacía.

Me quedé allí parado, sumido en mis pensamientos tratando de darle sentido a esto... sin llegar a nada. Di un suspiro de frustración, y mejor decidí revisar mis bolsillos por si acaso, solo encontrándome con mi billetera y mi teléfono, también decidí mirar a mis alrededores por mi mochila sin poder encontrarla. "Por al menos tengo algo que es mínimamente esencial" pensé revisando mi teléfono solo para descubrir que no había señal, "Uff, bueno..., quedarme aquí no me llevara a nada" asi que me dirigí hacia la carretera observando hacia ambos lados intentado adivinar hacia qué lado seria el mejor para empezar a caminar, no se divisaba alguna construcción o cartel que me ayudara a decidir. Cómo no tenía una idea clara, empecé a caminar hacia un lado sin muchas esperanzas de llegar a algún lado pronto.

Había pasado dos o tres horas caminando, ya era muy tarde y aun no lograba ver indicios de civilización. Ya estaba cansado de estar caminando bajo el sol pero no podía parar si quería llegar a algún sitio antes del anochecer..., había pasado otra hora de caminata y ya estaba frustrado, "Realmente tengo mala suerte o es una clase de castigo... uff..." pensé sin ganas. Pero de repente escuche un automóvil acercarse, gire mi cabeza para ver un auto deportivo de color amarillo que se dirigía hacia el mismo lado que yo, hasique detuve mi andar, me acerque un poco más a la carretera y levante un pulgar cómo señal para que me diera un abenton hacia el lugar más cercano. el auto se detuvo y orillo un poco enfrente de mi, yo simplemente me acerque y abrí la puerta del copiloto, ahí en el asiento del conductor vi a un joven entre sus dieciocho o veinte años, vestido de forma que podría decirse cómo alguien 'genial'. "¿Estás lejos de casa amigo?" él me habló con bastante confianza con una voz que sonaba ¿arrogante?. "Bueno..., podría decirse que sí, o eso creo" respondí mientras me subía al auto y cerraba la puerta. El auto se puso en marcha y retomó su camino "Llámame Kevin. Y dime, ¿Cual es tu nombre?" me pregunto. "Mi nombre es Matias" respondí. "¿Qué te trae a Ciudad Playa? Matias" me hizo otra pregunta. "¿Ciudad Playa?" pensé, "Eh.. bueno yo..." trate de responder sin saber muy bien qué decir. "ja, si no quieres responder, no lo hagas, no es como si te apuntará con una pistola para hacerlo" Kevin dijo de manera burlona". "..." no dije nada ante eso, haciendo recordar y pensar sobre lo que pasó en el callejón.

Ya casi anochecía, y después de un tiempo en carretera y sin hablar, que para mi fue un silencio incómodo, empecé a ver una ciudad al lado de una playa, "¿Quién hubiera pensado que Ciudad Playa se llama así por estar al lado de una playa?" pensé con sarcasmo. Acercándonos hacia la ciudad estando cerca de las edificaciones hable dirigiéndome hacia Kevin "Déjame aquí, gracias por la ayuda". "¿Seguro? ¿no quieres venir conmigo a conocer unas nenas a una fiesta a la que voy?" me pregunto. "No, gracias. Primero quiero hacer algunas cosas" respondí. "Como quieras, pero un consejo. Cuidado con las chicas gema mágicas, suelen traer problemas". "¿Chicas gema mágicas?, no se que te refieras con eso" respondí confundido. "No te preocupes, puede que pronto sabrás a lo que me refiero" afirmó Kevin. Y con eso finalmente me bajé del auto, dejando a Kevin el cual aceleró y se perdió entre las calles de la ciudad dejándome solo en esta aparentemente normal ciudad.

"Bueno, no se que hacer muy bien ahora, pero definitivamente es mejor estar en una ciudad que en medio de la nada" pensé empezando a minar a una gasolinera para poder comprar algo que comer, ya que sentía hambre desde hacía un par de horas.

¿Puedo querer como tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora